lunes, 31 de mayo de 2010

¿Problemas?


Un atribulado aldeano corría en dirección este, en busca del sabio de la pradera que meditaba tranquilamente bajo un frondoso árbol.


Al llegar frente al maestro, el sujeto apenas descansó y procedió a recitar una larga lista de problemas y sinsabores que le afectaban y pidió un consejo para solucionarlos.


Impávido ante tal cantidad de calamidades señaladas por el consultante, el maestro sólo señaló:


- ¿Cómo te comerías un elefante?-


- El sujeto dudó y luego señaló un simple: -no sé-......


- Ante esta actitud el maestro le señaló;
-Veo difícil que logres resolver tus problemas si antes no
logras responder esa pregunta-......


- Variados fueron los intentos y todos fallidos de responder, por lo que el maestro sonrió ante el individuo y le respondió: - Te puedes comer un elefante, sólo de a poco - , ¿entiendes?-, asimismo debes enfrentar tus problemas pues se asimilan a un gran elefante, imposible de devorar en un sólo bocado...


- El sujeto, devolvió la sonrisa y sin más se marchó agradecido..........

viernes, 28 de mayo de 2010

Koan


La búsqueda sesuda de respuestas a los enigmas es habitual en nuestra cultura occidental, para ello hemos dado cuenta del pensamiento científico; refinado, deducible y medible.


"El tránsito desde el mundo y cultura del viejo sabio hacia el camino de la Filosofía", en palabras de Humberto Giannini.


En la antigua cultura el Viejo sabio, literalmente va "aprehendiendo" el saber a través de un proceso gradual en el tiempo, mediante etapas iniciaticas y progresivas con una fuerza reflexiva e iluminadoras.
Por ello, el joven Rey David ante la oferta divina de tesoros y otros obsequios, opta por la sabiduría.


En el mundo oriental en tanto, encontramos una forma distinta e interesante de enfrentar el aprendizaje hacia esa sabiduría indescriptible, el kōan (公案; Japonés: kōan, Chino: gōng'àn) que es, en la tradición zen, un problema que el maestro plantea al novicio para comprobar sus progresos. Muchas veces el 'kōan parece un problema absurdo, ilógico o banal. No obstante para resolverlo, el novicio debe desligarse del pensamiento racional y aumentar su nivel de conciencia para adivinar lo que en realidad le está preguntando el maestro, que trasciende al sentido literal de las palabras.


Quizá el kōan más famoso es aquel en el que el maestro hace un palmoteo y dice: "Este el sonido de dos manos, ¿cuál es el sonido de una sola mano?" ...
¿Que responderías tu?........

martes, 25 de mayo de 2010

Tránsito




Se pierde la mirada
Ante la luz
Mientras en las afueras, se extravían los peregrinos

En la encrucijada
Lejos, muy lejos
Los anhelos, sueños,
Que pavimentan la motivación

Entre sospechas de amaneceres
Entre montañas de ayer
Siempre en el pasado

Más el presente y futuro te esperan
Siempre, ineludiblemente
Hasta el fin de la ruta

Búsqueda


Tras tu búsqueda
Sólo encontré el vacío
De la huella


Entonces vi mi reflejo
en el agua
del estanque

jueves, 20 de mayo de 2010

A propósito de flexibilidad, Paciencia y Matices


Una mañana en carretera, con una masa de automóviles significativa, me toca observar el control de tránsito y como se suceden distintos diálogos entre el policía y los automovilistas detenidos:

- ¿Porqué iba tan rápido? – señala el Policía

- ¡Porque el tiempo no me sobra!- , espeta el primer conductor

- Luego el policía repite la pregunta a un segundo
- Este señala, ¡porque voy atrasado!

- Un tercero responde : ¡porque me gusta llegar primero!....

La interrogación continua y las respuestas se tornan eternas, cada conductor tiene motivos “fundamentados” para transgredir la ley, la velocidad, arriesgar su vida y la de otros, generar reacciones de cólera, malestar e inclusive violencia junto al inevitable ruido de las bocinas…..

Esta escena, nos refleja de cuerpo y alma, nos desnuda frente al hecho de la imposibilidad de reconocer que la vida a ratos posee sus propios ritmos, que al igual que el “taco” nos obligan a modificar actitudes, conductas y asumir que no seremos siempre nosotros quienes decidamos o dictemos la última palabra ante el avance…..

¿Cuántas veces negamos, rechazamos o combatimos un hecho al igual que los conductores?, enfadándonos con quienes nos intentan ayudar por el sólo hecho de no cumplirse lo que nosotros deseábamos..

La capacidad de aceptar, modificar nuestra rigidez y asumir que no seremos los protagonistas parece ser que nos irrita, demostrando una actitud infantilizada, que se niega cual niño taimado a reconocer un no o una espera como respuesta……


Con esto alimentamos los males, pues nos negamos a entender y sólo repetimos o actuamos poseídos de nuestra propia y única verdad, impidiendo con ello nuestro crecimiento......

viernes, 14 de mayo de 2010

Nuestro Camino


A propósito de las veces en que nos preguntamos: ¿tienen nuestros esfuerzos un sentido o simplemente son una pérdidad de tiempo en medio de la indiferencia de los demás?.


Aquí dejo este cuento Chino, rescatado del libro Cabaret Místico de Alejandro Jodorowsky que nos puede ayudar a reflexionar al respecto.



"Una montaña daba sombra a toda una aldea. Sus gentes estaban pálidas y la siembra era pobre. De pronto un día el más viejo de la aldea decidió cambiar de sitio la montaña y armado con una cuchara empezó a cavar.Las gentes del pueblo reclamaron al anciano por lo que estaba haciendo.

-¡Esto es una locura! ¡¿Cómo piensas mover una montaña con una cuchara?!Y el viejo los miró para contestar: -Yo no puedo mover una montaña con esta cuchara... Pero alguien tiene que empezar...

jueves, 13 de mayo de 2010

Ilusión


Tu imagen desaparece
Tras la estela de ilusión

Te has marchado sin aviso
En la jornada de gélida evocación

Junto a un destello de arrogancia
Tus pasos desaparecieron

Así, te has perdido en mi imaginación
Llevándote los sueños y anhelos de ayer

martes, 11 de mayo de 2010

La Ciudad Invisible





"No soy sólo lo que he pensado, como proponía Descartes, ni lo que he hecho, como pretenden los existencialistas, sino también, como Gaston Bachelard ha mostrado tan poderosamente, lo que he imaginado y recordado".
C. Downing.- Mirrors of the Self


La tierra inexplorada, se nos presenta como motivación oculta del conquistador, aventurero y viajero que se desplaza permanentemente en busca de un destino anhelado.

Evocación del objetivo perseguido, tierra nunca vista por los ojos de otros y que los nuestros ansían encontrar.

Detrás de esta comarca desconocida se radican nuevas culturas y asentamientos con llamativas características a los ojos de quienes se encuentran sumidos por la gris capa de la urbe industrial, Automatizada y distante de la naturaleza.

Una de estas variantes la comprende la Ciudad Invisible, suerte de espacio mágico que emerge a ratos, sólo para algunos; “los elegidos”, para luego desvanecerse en medio de un espacio indeterminado sin dejar huella de su existencia ante la presencia de los otros profanos.

Esta representación está vinculada con otra variante de búsqueda del pionero en medio de un destino y que corresponde a la Ciudad Perdida. No obstante, posee diferencias y misterios propios que la diferencian de esta segunda categoría. Pues en la última, el encuentro entre esta y el expedicionario está dado clasicamente por la búsqueda ardua, el recorrido extenso junto al uso de artilugios propios de la ciencia e investigación, es decir en esta segunda el encuentro no depende de la ciudad misma sino del explorador. Así, podemos referir casos memorables tales como; Machu Pichu, Babilonia, Ur, entre muchas otras.

Así, consideramos que en la Ciudad Perdida es el explorador quién no ha sabido desentrañar las huellas o pistas para lograr su objetivo, como es el caso ejemplar de la centenaria búsqueda del Dorado.

En tanto la primera (la invisible), es la búsqueda desde nuestro interior desprovisto de la ciencia como instrumento decidor. Aquí no existe cálculo o técnica válida desde la externalidad, pues han sido superadas por la capacidad de la propia ciudad y es ella a su vez quién determina selectivamente a sus invitados.

En la mitología nacional se ha hablado bastante de la Ciudad de los Césares, ubicada en algún espacio indeterminado del sur extremo e instalada como arquetipo de la ciudad invisible, pues el acceso a esta sólo estaría permitido a unos pocos y en condiciones de entender su lógica y funcionamiento. Sin embargo, en mi recorrido por nuestro país he constatado la existencia de otra ciudad de características similares y que también posee cualidades de arraigo en la cultura local aunque escasamente se menciona a nivel nacional, dicha ciudad se encontraría en la tercera región y recibe el nombre de Tololo Pampa.

Escuché hablar de ella a unos viejos mineros y trabajadores de Copiapó, quienes me señalaron su particular característica de materializarse en determinados momentos y que aunque fuese por un momento permitía el encuentro de quienes transitaban por Atacama el encuentro con una ciudad de amena y jolgórica actividad, que recibe a sus visitantes fraternalmente y les invita a participar de sus actividades, muchas de ellas reuniones de salón, bailes, encuentros en plazas y espacios de esparcimiento.
Ambas ciudades configuran la búsqueda e introspectiva por excelencia, junto al escrutinio de unos “otros desconocidos” que habitan en un plano o dimensión paralela resguardando antiguas tradiciones o secretos no revelados.

La Ciudad Invisible por tanto emerge como una oportunidad, revelación y cambio respecto a los parámetros normales, es un signo de esperanza y prueba para quienes están regidos por los códigos de la mera razón o la negación de anhelos trascendentes que van más allá de lo establecido.

Asimismo, es una especie de motivación hacia el encuentro de la intuición, capacidad de sentir y leer los mensajes de nuestra propia naturaleza devenida en formalismos, apatía, consumo, beligerancia y depredación desbordada para transitar a un estado en que nuestras capacidades son sorprendidas por pautas distantes de nuestra conducta presente. Más allá del oro, los tesoros o maravillas de ingenios que se encontrarían en dichas ciudades, está la posibilidad de ser partícipe de nuevas vivencias, con una invitación que abre puertas literalmente hacia ese otro mundo que tal vez esté más cerca de nosotros, si tan sólo pudiéramos entender aquella máxima expresada en el Principito: “ Lo esencial es invisible a los Ojos”………