jueves, 14 de febrero de 2013

Tránsito


Entre sombras, día de gris cubierta que promete un futuro incierto, (simple especulación,pues el verdadero sol ilumina desde el interior)
Indeterminado horizonte, cubierto por la sutil niebla
Vago libremente por la ruta, el tiempo es simple referencia, sin acierto
Lo mismo hoy, ayer o mañana, un eco en el instante
Escucho voces que murmullan, son cánticos, entonaciones
Provienen desde el río, allí donde mora aún, el alma de la vida que escurre
Desde las comarcas hasta los confines

Allí, los seres acuáticos danzan y bailan entrelazados
Al son de la música ancestral, como un concierto del cosmos
Los árboles se mecen bajo el ritmo del viento sur
Mientras las aves vuelan a su morada en algarabía

Observo esta escena, y viene a mí el sentido de recuerdo
¿Dónde habita la conciencia?
El instante fugaz del ayer, como estela del mar
Se desdibuja en la marea universal
Vuelve entonces la mirada, el aroma y la voz a tener sentido
Pues el recuerdo es laboriosa faena del ahora
Lejano de la melancolía y hermano del renacer
Como cada día, se urde en el telar de la historia
Lo pasado no es pasado, sino hasta que lo hemos olvidado

Asimismo, lo acaecido no es más que simple espejismo


Cruza la vereda un caminante, es el  viajero milenario
Que tras la huella se ha encaminado
Su vida de idas y vueltas, le recuerda una vez más el ahora
Justo cuando atraviesa por la encrucijada del laberinto
Entramado de evocaciones, que inspiran el suceso
Así se inicia el ciclo nuevamente
Desde la alborada hasta el ocaso
¿Has visto el viaje del sol?
Las mismas estaciones, los ciclos lunares
¿Qué puedes saber?, cuando tu mirada esta lejana
Lejana del cielo, del mar y la tierra

Nuevamente sueño, y creo en la lucidez de una tierra indeterminada
Despierto, sólo para reconocer que la vida se asemeja al sueño
Entretelones de una realidad, que trasciende el material de la roca
Para transitar como un simple haz de luz, por los espacios de tu cabello
Las palabras solas mueren, como peces en la sequía
Los actos solos se tornan vacíos, como estatuas de cartón
Invítalos a cruzar la frontera de la conciencia, allí donde muere el pensamiento
Donde la unidad se torna esencia y exterior
Sin principio ni fin, tiempo ni medida







Esbozo de una Serpiente



Leo con detención el libro de George Steiner; "La Poesía del Pensamiento". Mientras atisbo los laberintos del pensamiento en la expresión poética, una frase atrae mi atención: "-Esbozo de una Serpiente- , uno de los mejores poemas de Valéry, sugiere la posibilidad  de que el pensamiento sea un error en el Universo". Este poema filosófico , que se basa en Mallarmé, "ha conservado la impronta teológica". Como el pensamiento es una muerte anticipada, la serpiente, como Descartes sabía, no piensa. "........

Cierta perplejidad sobrevuela en el ambiente, y me decido a unir mi ruta de lectura presente, tras el poema en cuestión. Logro obtenerlo, luego de  una incursión variada en los diversos sitios que la geografía de la web presenta. 

Se los dejo,  como una suerte de referencia del devenir poblado de episodios de perplejidad y conflicto vital (casi erráticos), que suelen abordarnos en un momento del viaje, ese viaje ineludible para cada representante de la humanidad:


Sobre aquel árbol la brisa acuña
A la víbora que yo vestí;
Una sonrisa le horada el diente
Y nos aclara sus apetitos
En el Jardín donde arriesga y ronda,
Y en el triángulo mío de esmeralda
Saca su lengua de doble filo…
Bestia soy, pero bestia aguda
De quien el veneno, aunque vil,
Domina al de la cauta cicuta.
Cuán suave aquel tiempo de placer!
Temblad mortales! Yo soy muy fuerte
Cuando consigo con mi descaro,
¡En un bostezo quebrar la fuerza!
El esplendor del Cielo perfila
Este blasón de sierpe que oculta
Bajo su animal simplicidad;
¡Venid a mí, raza atolondrada!
¡Estoy de pie, atenta y proterva,
Semejante a la necesidad!
¡Sol, Sol!… ¡Mentira resplandeciente!
Tú, Sol que a la muerte la enmascaras
Bajo el azul y oro de una tienda
do celebran consejo las flores
Por entre impenetrables placeres,
¡Tú, el más fiero de mis cómplices
Yde mis trampas, la más aguda,
Protege a los corazones para
Que nunca sepan que el Universo
Es un defecto, allí en la pureza
Del No-Ser!
Gran Sol que haces retiñir la alarma
Para el ser y le compañas fuegos,
Tú, que entre los sueños lo encarcelas
Y muy tramposamente le pintas,
Campiñas, oh hacedor de fantasmas
Felices que propenden los ojos
A la presencia oscura del alma,
Siempre me ha gustado la mentira
Que tú expandes en el absoluto,
¡Oh rey de las sombras vuelto lumbre!
Vierte sobre mí tu calor basto
Donde surge mi pereza gélida
Y desvaría algún mal que le es
Propio a mi naturaleza rea…
Lugar feliz donde vive la carne,
Donde escoger y acoplarse es grato,
Donde mi furor se vuelve maduro,
Y lo recorro entre mis circuitos
Donde mi meditación murmura.
¡Oh Vanidad, Causa Primera!
Aquella que reina en los Cielos,
Y que hizo a la luz que nos abra
Al Universo espacioso exhausto
De su propio espectáculo purísimo.
Dios mismo nos ha roto el obstáculo
De su Perfecta Eternidad;
El se nos volvió Quien nos disipa
En consecuencias a su Principio,
En estrellas su Unidad.
¡Cielos, su error! ¡Tiempo, su ruina!
Y el abismo animal, boquiabierto…
¡Qué caída en el origen, una
Centella en el lugar de la nada!…
Pero en el primer vocablo en su Verbo:
YO… El más soberbio de los astros
Dicho por el loco creador,
¡Yo soy… Yo seré… Yo os ilumino
La disminución divina
De todo el fuego del Seductor


Paul Valéry

jueves, 7 de febrero de 2013

Voz


Surge un alarido, desde la estepa milenaria
Voz desgarradora, que denota el instante revelado
Entre amaneceres de conciencia disgregada
Un atisbo de idea en sonido se ha plasmado
Son los versos balbuceados por el hombre
Que cual constelación se han ordenado
De esta forma; Invocación, cántico o alabanzas, se intercalan entre el susurro de árboles emancipados

Nace la humanidad en instante
Se alza  la estación, mientras cruza el río su designio indiferente

Más allá de todo, en la remota historia de andares atávicos
Una criatura interpela al infinito en la alborada
El silencio ha sido interrumpido
-Escucha tú- la propia trama, de encanto y melodía
Preñada de momentos, en el tiempo indescifrable

Simple deambular de artilugios olvidados
Desde ahora devenido en verbo
Motor del decir que encanta,  
¿Vendrá ahora la serpiente postrera?
Como fruto del paraíso perdido
Se escuchan los cánticos de humanos

Atiende las entonaciones, ¡Oh, mortal!
Que surgen cual magma desde diversos confines
Tornando la palabra en vida
¡Despierta entonces criatura!
¡Ve y lleva el mensaje!
Ese de enigma encriptado, desde tu caverna primigenia
Que cual garganta acumula los ensueños
De noches borrascosas, inconsciente y silente existencia

Es el verbo ahora, flujo de habilidades del provenir
Donde cada instante se traduce en evocación
Tiempo ido, tiempo porvenir
Labrado desde el sentido de la búsqueda ancestral
Vuelan desde ahora poesías, más atrás se observan las bandadas


miércoles, 6 de febrero de 2013

Vigía


¿A quién esperas?; Una pregunta de mil esporas
En curso hacia el infinito
Pues la ventana permanece abierta
Dentro de la eterna mirada de anhelo

Un atardecer como ninguno
Adorna el escenario de la vigía
Quien guarda celosa guardia en el atalaya
Su sonrisa se dibuja entre árboles
Mientras, el bosque de evocaciones ondea sus ramajes
En una sensual marea de verdor

El peregrino lejano cursa su viaje
Como andante ancestral, tras la promesa del camino prometido
Una sombra de reflejos se postra en el cenit
-Es el viento- quién permite tal esbozo de ilusión
De metales y artificios sin alma

Que destellan la vana alegoría por las calles

Los sonidos en tanto, son cada vez más sutiles
Como latidos de una vida subterránea
Lejos, muy lejos de la técnica inerte
Aves que aletean en una travesía de enigma
Sin respuesta para la simple razón

En tanto, tu sonrisa refleja la expectativa
La solemne bienvenida al remanso
En una tarde de verano que abrasa la conciencia