jueves, 16 de octubre de 2014

Voluntarismo II

El discípulo agobiado acude donde su maestro y le señala: -Que mal agradecida son las personas, uno siempre desea el bien de ellos y estos ni se interesan o simplemente no lo agradecen-

El viejo lo mira y sonríe, luego añade: Muchos buscan sacar el pez del agua como el mono, pues se creen iluminados como Dioses para guiar a la humanidad y con ello conducen directo al fracaso de sus actos, pues olvidan que el cambio es interno y particular, según  el momento de cada uno..

Por ello, nuestra mirada de ayuda no debe obviar las cualidades de cada cual, reconocerlas y valorarlas, sin afanes de imponer nuestros criterios que sólo reafirman nuestro egocentrismo.

¿Pero cómo?, le interroga el discípulo desconcertado y ciertamente molesto de sentir que sus deseos de ayuda no eran reafirmados.

Camina conmigo, señala el viejo, vamos al pantano, el lugar menos grato y más interesante a la vez que está al alcance de nuestros ojos, el pantano. Pon atención,  mira esa hermosa flor de Loto que ha crecido al medio. Así como esa flor, es cada habilidad y opción del ser humano, está a su alcance y es posible desarrollarla incluso en los lugares más adversos e inhóspitos, incluso en un pantano aparentemente sucio e inmundo...

¿Entiendes ahora?, agregó el viejo..

El Joven, sólo calló y fue a reflexionar....


viernes, 3 de octubre de 2014

Cavilaciones

Suena extraño, más no del todo el llamado a pensar. Pensar ya sea en la posibilidad de, o en los determinados sortilegios que acompañan a nuestra  vida cotidiana.

A simple vista, no resulta  anómalo razonar, cavilar, dar vuelta a una idea y amasarla como una suerte de esencia prolija, que luego  ha de dar paso a un resultado, que si hemos utilizado adecuadamente los criterios de civilidad, habrá de nutrir nuestro día a día en un mayor crecimiento.

Digo civilidad, como el conjunto de principios basados en el respeto, tolerancia, libertad y creación fundada en la paz. Asumo igualmente que pensando puedo llegar a decisiones de violencia, descriterio y corrupción. De allí, que es un enigma, el laberinto que guía a cada individuo en sus cavilaciones y decisiones finales. Todos o la mayoría, hemos escuchado aquello de; "que el camino al infierno, está pavimentado de buenas intenciones"... En fin, como sea,  pensar resulta inherente a nuestra naturaleza, más la calidad y rigor de este acto, no aseguran homogéneos o similares resultados...

Por ejemplo, muchos dirán, sí, ya lo sé, quizás con demasiada vehemencia y arrogancia, más muy tarde se percatarán de los errores y  efectos de sus actos....

Otros en tanto, se dejarán simplemente llevar por los impulsos o los temores y se transformarán de este modo en una suerte de veleta, que gira hacia donde va el viento. Sin una guía o un conjunto de principios que hagan cabal ejercicio de nuestro actuar.

Los orientales incluso, constatando esta situación nos invitan a trascender el mero pensamiento, dejando ir y venir las ideas como nubes o un río. De tal forma, aseguran emergerá tarde o temprano una supraconciencia lúcida, que estará más allá de los formatos preestablecidos con los que somos literalmente gobernados por emociones o ideas.....

El mundo occidental, por el contrario se ha abalanzado a buscar la justa reflexión, y ha encontrado en la razón, la lámpara que podrá guiar nuestro camino. Los griegos  la llamaron Atenea, los Romanos Minerva,  maestra de las artes y ciencias, el Buho fue su compañero, y vino a significar la lucidez en medio de la oscura  noche de la ignorancia.

Si pensamos, damos paso a la reflexión, a la posibilidad de análisis y con ello, a la toma de decisiones, de esta forma creamos, decidimos y optamos como hombres libres. Por el contrario, si desdeñamos el saber, nos volvemos avaros, esquivos del pensar y evitativos de nuestra naturaleza que ha de llevarnos al diálogo y a partir de allí, a la sana convivencia.

No ha de extrañarnos que el camino de la intolerancia y fanatismo, aumenten proporcionalmente en la medida que bajamos en los escalones de la reflexión y del diálogo.

Retomemos nuestra historia, analicemos los hechos, percatémonos de los eventos y demos paso a nuestra integración cabal, más allá de la simple obstinación o el voluntarismo ardiente que hunde las decisiones en la oscura senda de quienes rompen lisa y llanamente con la lúcida reflexión....




Video 2 Cueca



jueves, 2 de octubre de 2014

Identidad

Un rasgo de identidad, esto es, aquello que nos liga con lo característico y distintivo de nuestra cultura, es lo que pretendo dejar a continuación.

Una caminata cualquiera, en una calle de las tantas que enhebran nuestro santiago, obsequia esta muestra del baile nacional, esta vez en una clave urbana, de mayor intensidad, digna evolución de los tiempos que unen la necesaria adecuación al entorno.


Vaya entonces, este regalo de la necesaria identidad, con un matiz y dosis que permitan disfrutar de la mirada sobre nosotros mismos, sin caer en la tan  olvidada o  sobrerepresentada  caricatura.

miércoles, 1 de octubre de 2014

Voluntarismo

Voluntarismo, concepto definido por la RAE como : Actitud que funda sus previsiones más en el deseo de que se cumplan, que en las posibilidades reales.

Si concebimos el mundo como mero afán de impulsos, tenderemos a someternos al imperio de un frenesí compulsivo, que nos irá alejando paulatinamente  de la realidad, pues más allá de lo que -sea-, lo que importará será efectivamente lo que yo persigo y creo cierto. Esto, sin mediar consecuencias, ni alcances de mi acción.

Desde esta perspectiva, mi ensimismamiento, me aísla y desnaturaliza, aún cuando lo que propugno, tienda a ser planteado como justo o necesario.

En este esquema mental, desembocamos ineludiblemente en aquél concepto que ya Freud previo en el quehacer profesional como "Furor Curandis", y que caracteriza un comportamiento tendiente a resolver los problemas desde un esquema reducido sólo a lo que yo, concibo como necesario.

De lo anterior, desprendo un cuento Zen, que alude a este tema :

"El mono ve el pez en el agua, y sufre. Piensa que su mundo es el único que existe, el mejor, el real. Sufre porque es bueno, y tiene compasión. Lo ve y piensa, pobre, se esta ahogando, no puede respirar, y lo saca. Lo saca y se queda tranquilo, por fin lo salvé. Pero el pez se retuerce de dolor, y muere".

Aludo al concepto y busco extenderlo, en el sentido que soy un observador del entorno, mi propio entorno y el de otros, esos otros que son a su vez, transeuntes del día a día.

En este contexto, el Chile presente, evidencia una fuerte dosis de compulsión, voluntarismo y deseos irrefrenables por corregir, salvar y allegarse a esa anhelada utopía que ha vuelto a cruzarse en la senda de nuestra ruta republicana.

Cuidado entonces con la ascendente caza de brujas,  persecuciones variadas, anatemas y otras improntas nacidas desde el voluntarismo simplista, que como el mono, sufre por el pez y sólo desea salvarlo, llevándolo paradojalmente a la muerte..................