jueves, 18 de junio de 2015

De Bombos, Fogatas y otras curiosidades

Sigue enrarecido el ambiente en Chile, y no es necesariamente una observación atmosférica, -No- -algo definitivamente cursa raro- El día de ayer por ejemplo , caminaba por la alameda y fui sorprendido por una columna de humo y fuego que se instalaba de manera significativa en la terraza de un edificio. A simple vista un incendio más, no obstante no era tan simple, pues los lienzos y una visual parcial me indicaban que era una dependencia Universitaria.....

Bomberos, carros policiales, acordonamiento y cierre del metro completaban el cuadro que parecía tener una significación más allá de lo aparentemente cotidiano.

Con una perspectiva completa, pude constatar que era la Universidad Alberto Hurtado, nombre nada desconocido para los chilenos, nombre de un hombre consagrado al sacerdocio, de pasión extrema por el trabajo con los desposeídos, nombre de un Santo. Jesuita de principio a fin, Hombre de Paz y  nada más distante del fuego consumidor y demoledor de la intransigencia......

¿Que ocurría allí entonces?. Acaso los estudiantes habían olvidado los argumentos, los principios de diálogo y acuerdo vinculados desde siempre a la universidad (Unidad en la Diversidad) para lanzarse a los brazos de Hefaistos, Vulcano,  del fuego devorador que arrasa y derrumba todo hasta llegar a las cenizas....

No entendía nada, al parecer muy lejos de la misión Prometeica de iluminar a los hombres con el fuego, aquellos estudiantes habían optado por derrumbar al hombre con el fuego, hacer del instrumento un fin, sin más.....

Lo que ayer ardía, era mucho más que inmuebles e infraestructura, era también una ruptura con la tolerancia, y básicamente, con la esencia de ser universitario..

Las noticias mostraban diversas visiones; -cortocircuito decían los alumnos- los bomberos en tanto aludían a una fogata en la azotea.....

Más tarde, la autoridad emitía un comunicado condenando no sólo la acción de violencia en el incendio, sino la actitud oposicionista para un adecuado funcionamiento del cuerpo de Bomberos.....

Mientras en otro escenario, leía que nuestros futbolistas (estamos en plena Copa América) se mostraban molestos con el escaso apoyo y solicitaban la autorización del paso de un Bombo o más, para aumentar el apoyo....

Esto me parecía curioso y me hacía pensar en el principio de funcionamiento de un equipo profesional, ¿Acaso con un bombo aseguraremos la Copa?. -Lo dudo- sin bombo Argentina, Brasil y Uruguay han sido campeones del mundo. Asimismo, en un silencio marcial los grandes ajedrecistas y tenistas se debaten hasta llegar a la victoria.....

Al parecer algo no camina bien en nuestro país, estudiantes que son llamados a ejercer un despliegue basado en la razón, apelan a la beligerancia del fuego,  y por otro lado, deportistas llamados a manifestar  su potencial en un campo deportivo,  apelan a un factor ambiental como causa de su rendimiento.

La justificación probablemente exista, sin embargo la interrogante que busca dilucidar qué es lo esencial y  qué es  lo accesorio, sigue dando vuelta. Lo mismo, respecto a los límites para la búsqueda de un objetivo;  Argumentos vs Violencia y Rendimiento vs Estimulación.....

Finalmente, todos ellos pierden el foco de su quehacer, todos ellos se unen en construir una suerte de representación basada en lo histriónico, teatral y carnavalesco,  con un final de bacanal y violencia, una oda al lado sombrío de nuestro ser que conquista, satisface y vacía literalmente nuestra razón para llevarlos a un vacío distinto, de raíz existencial, sin mediar en el justo proceso de trabajo, deliberación y ejecución en busca de los objetivos...

Esto ya sea en la formalidad de un Bombo (objeto de fetichismo) o en el Fuego (como agente destructor ).

Que posteriormente un futbolista nacional , tenga un accidente, que dicho evento sea por consumo de alcohol, que no asuma su responsabilidad en el momento y es más amenace a la autoridad y que sólo pida perdón por asesoría mediante, sólo nos habla de cuan errados pueden estar algunos y cuan arraigado está el vacío existencial de nuestros actores locales.

No basta con ser la mujer del César, sino que también debe parecer la Mujer del César..........


martes, 16 de junio de 2015

Laberinto y Koan

-¿Cómo sacar el ganso de la botella?- señaló el maestro a su discípulo Nansen...

Es sólo cuestión de ver, es sólo cuestión de prestar atención, de estar despierto; es sólo cuestión de despertar. El ganso está en la botella si estás dormido; el ganso nunca ha estado en la botella si estás despierto. Y en sueños no hay ninguna manera de sacar al ganso de la botella. O el ganso morirá, o tendrás que romper la botella. Y ambas alternativas no están permitidas: ni se ha de romper la botella, ni se ha de matar al ganso. Veamos... un ganso ya adulto, en una pequeña botella... ¿cómo puedes sacarlo? A esto se le llama “koan”.

Un koan no es un acertijo corriente. No es un acertijo porque no puede ser resuelto. Un acertijo es resoluble; sólo has de buscar la respuesta correcta. La encontrarás. Sólo necesitas algo de inteligencia para encontrar la respuesta al acertijo. Un acertijo no es algo irresoluble.

Un koan es irresoluble; no puedes resolverlo; sólo puedes disolverlo. Y la manera de disolverlo es cambiar el plano de tu ser: del sueño a la plena vigilia. En el sueño, el ganso está en la botella y no hay manera de sacarlo de la botella sin romperla o matar al ganso... en el sueño. Por eso, visto desde el sueño, el acertijo es imposible. No puedes resolverlo.

Pero hay una manera... que, recuérdalo, en absoluto guarda relación con el acertijo: has de despertar. Eso no tiene nada que ver con la botella ni tampoco nada que ver con el ganso. Tienes que despertar. Tiene que hacer algo contigo mismo. Por eso Nansen no contestó a la pregunta.

El discípulo medita un día tras otro, pero aunque se devane los sesos tratando de encontrar una solución, en realidad, no hay ninguna salida. Cansado y absolutamente exhausto tiene una repentina revelación: comprende que al maestro no le interesan ni la botella ni el ganso, entonces tienen que representar otra cosa.

La botella es la mente y tú eres el ganso. Y con el presenciar, es posible darse cuenta de que puedes identificarte tanto con la mente que acabes creyendo que estas dentro de ella aunque no sea así. Entonces el discípulo corre hacia el maestro para decirle que el ganso esta fuera. Y el maestro dice:” Lo has comprendido. Deja que se quede fuera. Nunca ha estado dentro”.

Como veras si te hubieses quedado pensando en el ganso y la botella, no hubieses encontrado la forma de resolver el koan. Tenías que darte cuenta de que representaba otra cosa, si no el maestro no te lo hubiera planteado. Era un problema entre la mente y la conciencia.

El ganso es la conciencia, que no está en la botella de la mente, aunque tu creas que es así y le vayas preguntando a todo el mundo como sacarlo de allí. Habrá idiotas que intenten ayudarte a sacarlo con técnicas. Se les llama idiotas porque no han entendido nada; El ganso esta fuera, nunca ha estado dentro, por lo tanto, no es cuestión de sacarlo.

La mente es  una sucesión de pensamientos que pasan ante ti en la pantalla de tu cerebro.

Tú eres el observador.

Poco a poco, por ignorancia, te empiezas a identificar con cosas hermosas que te sobornan.
De igual manera cuando te atrapan cosas hermosas, también lo hacen las feas, porque a la mente le encanta la dualidad. No puede existir sin ella.

La conciencia no puede existir en dualidad.


Y la mente no puede existir sin dualidad.

lunes, 8 de junio de 2015

Lo Inesperado

Surge lo inesperado, como un brote de excepción
Lejos,muy lejos de la espera (anhelada)

Juego de la impredecible eventualidad, que cursa siempre a destiempo con lo planificado

Potencia actualizada de lo improbable.

Rostros de sorpresa, rictus dibujado con asombro e inquietud,
donde algo simplemente no calza, y sin embargo está ahí, sin más.
Como una Visita Non Grata o Invitado de Piedra,
 por donde llegues tu perfume inquieta y alborota el orden instalado.

De tal manera, acontece tu presencia, sin formalidades estructuradas,
ni ademanes, ni avisos. Simplemente te presentas, con impronta Señorial
aquí o allá.

Alegría, tristeza o simple incomodidad serán tanta las respuestas como formas de pensar un camino hacia la salida del laberinto entrañable.

Así, de manera activa donde cambio y transitoriedad delinean sutilmente lo planificado, se remueve lo hasta hace poco erigido.

Construcciones, planes, diseños, todos ellos derrumbados, como signo de
la simple y minúscula solidez humana.

Por ello, el hombre aúlla entre devenires de los inesperado, anhelando una ilusión
que se esfuma una y otra vez, cual arco iris o espejismo de agua en el desierto...

Por ello, cada ciclo es probabilidad e improbabilidad, por esto el ser humano ansía la capacidad de control, aunque lo inesperado le visite sin tregua.