Evocación

Crecieron alas entre piedras,

Para que desde allí,

se elevaran los átomos hacia el universo.

Batiendo en la adversidad su vuelo

Entre distintas opciones

Emprendiendo así el viaje, hacia la inmensidad

Inmensidad

Océano; escucho tu melodía ensimismado,

entre los cánticos de gaviotas que rondan tu amplia comarca.

Las olas  agitan el tiempo mientras van y vienen,

dibujando una caricia que avanza y luego rehuye su impulso.

Mientras el  agua se despliega entre movimientos ondulantes,

el silencio arrulla los ecos del instante.

A lo lejos, la silueta de cada día, se posa en cada gota que contiene tu caudal,

como un signo de omnipresencia.

En tanto, el sonido de tu historia se repite cual latido de quién anhela perdurar

Mar de altibajos, aventuras y pulsiones vitales que irrigan cada momento.

Mar del recuerdo, no olvides tu historia, no olvides mi tiempo

Pues de pasado se fomenta el presente y también el futuro

Aunque las voces se apaguen al acercarse la tarde

Correrán nuevamente las aguas del río hacia ti

Para reiniciar el permanente ciclo, como la rueda del samsara

Hasta que hayas extinguido cada gota

Hasta que partamos a otro tiempo a otro océano

Mandrágora

¡Mandrágora! , flor prohibida-

¡Mandrágora! , planta de evocación-

Tu nombre se eleva a las alturas, entre

enredaderas doradas.

Mandrágora; Hoy el sacerdote ha invocado tu nombre

En medio del ceremonial, ha señalando que  tu esencia traspasa el simple umbral de madreselvas que envuelven el camino.

-Mandrágora, Mandrágora-

Tu aullido se escucha en la noche lejana, mientras tus raíces son mutiladas y arrancadas

Lamentos que se pierden, tras la huella de luz

¡Mandrágora!,  tu encanto y misterio animan a muchos a buscarte

Amor, pasión, ira, venganza

Sutil sueño de realización

¡Mandrágora! , ¡Mandrágora!

Tu voz canta en la noche de luna creciente

Mientras Brujas y hechiceros, danzan el baile oculto

Mandrágora; pulsión de luz y sombra

Vida y muerte que acompaña tu esencia

Manos áridas abandonan tu habitáculo

Mientras el sol renace en el horizonte