jueves, 9 de junio de 2016

Año del Mono y Marchas

Habíamos abordado las características del año del mono y su correspondiente correlato en la realidad cotidiana de nuestro país, sin embargo la "monerías" no se detienen...




En efecto, el día de hoy la Confech, Confederación de estudiantes Universitarios de Chile, convocó a una marcha, a ella, se sumaron también  los escolares, todos en el afán de buscan expresar su profundo malestar. ¿Hacia quién?, bueno hacia algo etéreo y ambiguo que ellos llaman: "Sistema"....

Tenían autorización, aunque en otras ocasiones su conducta no ha sido muy acorde con lo esperado y  la protesta ha derivado en simple montonera. Sin embargo, la Democracia permite aquello, y es algo necesario. Aunque, debemos señalar que la queja de ellos mismos, aborda también al sistema político, es decir dicha dimensión del sistema que les permite manifestarse. Una curiosa paradoja, que sólo se profundiza más, cuando aluden a gobiernos donde dichos derechos son conculcados, como sus ideales¿?... En fin, volvamos a la marcha y las nuevas andanzas de nuestros peregrinos del año del mono.....

Debido a un imprevisto en la comuna de Providencia, hubo un cambio en el trayecto de la marcha, eso les desagradó. Muy poca empatía hacia la crisis que trabajadores y vecinos vivían en ese momento. Una situación nuevamente digna de analizar de nuestros jóvenes...

En realidad debemos señalar que  a los estudiantes no se les ha permitido desarrollar una saludable habilidad, que es la tolerancia  a frustración y por tanto, un No, es una cuasi declaración de guerra para algunos de sus integrantes...



Por ello, quizás como un símil de la casualidad o más bien de la profundidad de lo que llamamos sincronía, una facción de los marchantes irrumpió en el interior de la Iglesia de la Gratitud Nacional y literalmente procedió a saquearla incluyendo una imagen de Cristo.

A diferencia de los revolucionarios de Francia (que mencionamos en el texto pasado) los estudiantes no depositaron nada al interior, No entraron acompañados de la estatua de la razón.- No- tan sólo se allegaron  con  el alboroto y chivateo del vacío existencial de sus consignas y desborde. No hubo por tanto transacción, transmutación de Fé a Razón, como en el episodio francés...

Tan sólo fue una marea más, no tan distinta a la que vimos en las aguas del mapocho, simple fuerza,  atropello  que no puede pretender aportar, sino más bien destruir, arrasar y exterminar..

Año del mono, año de signo regresivo, que vivió un nuevo capítulo, con los dignos representantes de nuestras aulas escolares y universitarias..





jueves, 2 de junio de 2016

Año del Mono y la Ilusión del Segundo Tiempo



Hemos hablado en textos anteriores, de esa particular similitud entre la mirada científica y aquella de signo intuitivo hacia la realidad, que permite encontrar una intersección que arroja una imagen ilustrativa del momento en que se desarrolla la historia.

Más que una coincidencia o simple metáfora, hablamos de un evento de mayor envergadura, profundo y entretejido de cierto misterio. Jung a través de la psicología transpersonal, definió el concepto como sincronía, y lo describió como aquél que une sucesos cotidianos con eventos de cierta trascendencia, y nos proveyó de extensos ejemplos. Así por ejemplo, graficó el momento de  la decadencia del cristianismo en la historia, con la irrupción de los revolucionarios franceses a la catedral de Notre Dame, llevando con ellos a la estatua de la razón. Lo anterior, que constituye un hecho objetivo, a su vez era coincidente con el término de la era de piscis, vinculando este símbolo con el cristianismo inicial del “pescador de hombres”….

Nuestro país no escapa a estas extrañas peculiaridades, así del año de la cabra transitamos al año del mono, con los eventos que a esta altura del  presente, conocemos.

De un periodo -“Loco como Cabra”-, pasamos a otro de -“Monerías”-, Esto es; comportamientos histriónicos, grandilocuentes, disruptivos y contra toda moderación.

Ya no es el simple voluntarismo caprino, que se asimilaba a la sobre idealización y ausencia de juicio de realidad, que cundía febrilmente. ¡No!, en esta ocasión es la manifestación estrambótica y desatada, digna del animal regente, es decir del Mono. Atención -Ni siquiera un primate superior-….

Con esto, nuestro país comienza a ser escenario de  vociferación y gritos como forma de comunicación. Nada se hace sin alaridos, asonadas de fuerza, desborde y obviamente de una imposición sobre aquello que cada cual asume como su territorio.

El mono, es simple y llanamente una involución de  primate a un eslabón anterior, y con ello, las usanzas propias de dicha perspectiva.

La racionalidad es desechada, el diálogo aminorado y la expresión oral se reduce a coprolalia (ver epítetos del Diputado Rivas a Luksic).

Se comienza a pensar que todo tiempo pasado fue mejor (vaya aseveración) y que si no hay violencia, la cosa no vale; es “Chanta”….

Así, los descampados del 21 de mayo (muerto incluido) comienzan a ser parte del menú que como espectadores millones de chilenos siguen día a día…

“Quién siembra tormenta cosecha tempestades”, bueno, así vamos caminando a la crisis perfecta..

Nadie se toma esto muy en serio, aunque quizás algunos si, y por ello atizan el fogón buscando que la hoguera alcance una mayor magnitud. No dudo que si las cosas siguen como están, esto es; Ausencia de liderazgo, desempleo en aumento, rechazo a los gobernantes y políticos en general,  demandas sin resolver y además  sobrealimentadas por una oferta irresponsable vinculada a un populismo en ciernes, los hechos no serán de fácil solución…

¿Que hace la Presidenta? , bueno ella sigue su vida normal y espera con buena fe (me imagino) recuperar la simpatía de la población. Lamentablemente, dicha opción se ve lejana, y más aún ahora, con una querella desde su persona en contra de un medio de prensa nacional que difundió las declaraciones de un imputado en el caso Caval, que cual sombra la sigue a todo evento. Todo esto, asegurará mayor vitalidad a la tensión e histrionismo existentes.

Los estudiantes protestan, las regiones protestan, los trabajadores protestan y cada eslabón va creando una cadena de límites que no facilitarán el movimiento del gobierno.

La oposición, tampoco capitaliza el descontento, y se suma a los eventos de la era del mono aportando; reyertas internas, renuncias, fractura de la unidad, escándalos financieros, entre otros.  Finalmente, pocos parecen interesados en trabajar por una añoranza  de cambio y más bien se fían en el fracaso del gobierno ….

La sociedad se incomunica, los signos de conflicto se encuentran a flor de piel y las expectativas de una parte de la ciudadanía comienzan a dudar de nuestro propio desarrollo. Dicho sea de paso, palabras como: crecimiento económico, empleo, tecnología, inversión, han pasado a ser vetadas por una era, que sólo ve la demanda como único escenario y realidad…

Comenzamos a renovar los tabúes, de esta manera palabras tales como; -dinero, lucro, riqueza, individuo, consenso, deberes, responsabilidad, seguridad y otras-, han sido abandonadas y enterradas bajo la mirada de los nuevos sacerdotes….

Todo esto, ha lanzado por la borda la ilusión de un segundo tiempo amigable y enrielado sobre la convivencia cívica, y más bien nos habla de un proceso con rasgos de ortodoxia creciente, donde el mono aún tiene mucho que decir….

Si todo aquello no fuese lo suficientemente nebuloso, deberemos afrontar un proceso constituyente, que no sólo requerirá tiempo y participación, sino rescatar un concepto clave extraviado del vocablo vigente; -Acuerdo-. En efecto, sin acuerdo, no habrá “casa de todos los chilenos”, como gustan señalar los siúticos en relación a la constitución, y más bien tendremos la ley del poder y hegemonía, como lo ha expresado el sacerdote máximo de la nueva era constituyente.

En medio de todo esto, la realidad se entrelaza con sueños y pesadillas, cada vez más crecientes.