Retornas nuevamente entre sueños, a hurtadillas: Tu mujer alada
Esfinge de misterio con enigmas trascendentes
Nuevamente hoy se actualiza tu imagen corpórea
Luces que adornan la presencia ancestral de tu estirpe
Son sembradas en la caminata al monte de majestades
Encanto, suavidad y melancolía
Entremezclados de amor y fantasía
Fuerza del tálamo que nutre la esencia en mi imaginación
Con presencia de divinidades esenciales
Capullo de argucias entre ríos y mares
Sonidos agitados de oleajes que repican en el corazón
Anunciando en mi alborada el sentido del despertar
Así tu aleteo me actualiza en el encanto de parajes insólitos
Que emanan de tu cuerpo, son las representaciones primordiales
Alegoría de la historia escrita mil y una veces
En devenir de la historia, que cual peregrino recorro
En cada esquina, callejón o sendero delineado
Como un vigía iluminado por los ecos de fantasmas
En medianoche, cuando la Luna destaca el fragor de las almas
Que recorren el sentido, tras el horizonte prometido
Mientras; tú callas
Silenciosa replicas el ideario de los imaginarios
Para enaltecerte de deidades, mientras los mortales sucumbimos
Ante los encantos de tu magia y hechizo sorprendente
Como la suave brisa en la estación del renacer
Una y otra vez, cada día, cada noche
Por el fin de los días, aún en mi meoria
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