Simple señal de la ruta prometida
Tu huella se disuelve, deshaciendo mis verdades
Sin más claridad que la luz de mi interior
Que se enciende para sumirse en el centro prometido
¿Adonde caminas?, extraño peregrino
Sólo recuerdos traes de tu viaje
El tañido de campanas, coros de algarabía
Multitudes que labran oraciones
En medio de ciudades con laberintos de gris destello
Mientras el sol cae tras la montaña
Que albergó nuestros sueños juveniles
Entre cimas nevadas, bestias e ilusiones
¿Te acuerdas?; cuando reíamos en las blancas laderas
Recuerdos, simples rememebranzas que resuenan en mi alma
Como las olas, al romper en los roqueríos
Una y otra vez, cada día
Caminos destemplados, sombríos, extraviados
Tu imagen se proyecta
En medio del camino
Pues el destino así lo ha querido
Sin control el devenir se ha presentado
Pues las tejedoras del telar han delineado la figura
Guardada en lo profundo de los sueños
Así será por siempre en el eterno viaje de encuentro
Hacia tierras inexcrutables, sembradas de la magia perdida
Retumbando en mis sentidos
Como las campanas de la vieja ciudad
Desde donde partí una tarde de otoño
Hacia la senda prometida
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