Duerme profundamente un niño
Sueña aventuras en otro mundo
Allí corre libre y a sus anchas
Entre prados verdes y frutos maduros
Le acompañan sus amigos
También su perro
Descansan por un momento frente a un río
Un manantial cristalino que invita al baño
Entre medio de su visión contempla al sol
Luego da un sobresalto
Abre sus ojos,
Y descubre que está en la cordillera
Una larga caravana marcha hacia la cumbre
Buscan rendir honores a Inti
Han marchado desde el Tahuantinsuyo
Para cumplir con la promesa anual
-Entonces vuelve a dormir-
Esta vez se sumerge en el río y nada
Sus amigos lo siguen
También su perro
Disfrutan, son felices en ese lugar
Busca capturar algunos peces para su madre
La aldea no está más allá de cinco kilómetros
Nuevamente mira al sol de reojo
Y se produce una contorsión que lo despierta
Esta vez ha llegado a la cumbre
Los sacerdotes cantan y bailan
El sol quema y el aire es levemente fresco
Observa como la nieve dibuja figuras en la cadena montañosa.
En lo alto ve perfectamente volar a unos cóndores.
En un instante, le dan de beber un líquido
Se siente mareado
Logra ver por tercera vez su tierra, el río y amigos..
Su perro ladra
El lo abrazo
- De pronto todo acaba-
Siente un golpe en su cabeza y su cuerpo es depositado en una suerte de tumba
Por ahí dormirá más de 400 años
Hasta que su cuerpo sea descubierto por unos arrieros.
Le llamaron: El niño del Cerro el Plomo..