Los tormentos que habían estado manifiestos durante tanto tiempo en su mente, le llevaron a tomar una decisión; iniciar un viaje, un recorrido hacia el interior de si mismo, de su propia caverna primigenia, que aguardaba con sorpresas, eventos retenidos, ocultos desdibujados y encubiertos sutilmente.Ante tal desafío, a ratos pensaba en el tránsito de Orfeo en los infiernos, de Ulises tras su Itaca ansiada o del mismo Job en el interior de la ballena.
Desde allí volvería a salir, de eso no dudaba; ¿en que estado?, eso era un enigma. No obstante, esta situación de inicio hacia el camino del encuentro con sus imágenes primordiales implicaba mucho más que el simple deambular por un sendero, pues esta acción representaba un puente de búsqueda que unía el exterior con ese interior misterioso que se dejaba evidenciar de tanto en tanto, hasta llegar al estado del presente, en que sus fuerzas casi era mínimas.
Mas allá de la simple apariencia debía labrar el camino del héroe mítico y aceptar el llamado que había recibido, llegaría el día de su regreso en un futuro indeterminado, allí sería otro, por ahora era simplemente una persona atribulada. –He allí quizás la única certeza con que contaba-.
2 comentarios:
La incertidumbre del viaje a lo desconocido, siempre pensando que es para mejor pues ya no se podía estar peor. Enfrentarse consigo mismo no me parece lo mas difícil sino tomar la decisión de dejar atrás el pasado e iniciar el viaje del “no retorno” El inicio te da la oportunidad y el coraje para enfrentar cualquier adversidad.
Me gusta lo que escribe la manera en que relata las cosas es envolvente para el lector (al menos para mi ) porque he leído algunas cosas y hasta lo más cotidiano resulta ser interesante hasta conmovedor. Si escribiera un libro de seguro me gustaría leerlo
Saludos
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