-Le señalaron a un viejo que descansaba plácidamente ante una fuente-.
Al observarlo y acercarse, preguntó si el era el sabio.
-El viejo señaló que eso decían-
Indeciso el peregrino , preguntó tímidamente, ¿quién era dueño de su destino?, pues según afirmó hace mucho que la fortuna no le favorecía...
El viejo, entonces le indicó; -observa en la fuente y encontrarás la respuesta-
El peregrino, miró aceleradamente y sólo se encontró con el reflejo de su faz...
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