Aprobada
esta semana la parte relativa a admisión de la reforma educacional, el curso de
los procedimientos para lograr ingresar a un establecimiento cambia
sustancialmente de enfoque. En efecto, de una opción que se verá
restringida por aspectos territoriales, que de suyo limitarán el abanico de
alternativas donde poder postular, veremos además agregado el tema esencial
relacionado a cómo se elegirá al alumno. Al respecto, no debemos olvidar que de ahora en adelante
la selección (que seguirá existiendo) de
quién queda en tal o cual establecimiento, será objeto del azar y no por mérito
(notas) u otras opciones (proyecto del establecimiento en disciplinas diversas,
coherencia valórica, etc.).
Este
tópico, que ha sido enarbolado ampliamente, nos sitúa en una dirección donde el
alumno ya no deberá preocuparse si sabe o no sabe, si ha cumplido con
requerimientos elementales de excelencia para acceder a un determinado colegio.
–No-, nada de eso, de ahora en adelante, sólo será suerte, una muestra del
“destino”, quién elevará su veredicto. “ Fortuna Imperatrix Mundi”, declara
una famosa ópera. En variante chilensis;
El reino de la perinola, cara y sello u otros, irá retomando un nuevo estatus.
De
esta forma, cuando un hijo o hija queden en tal o cual lugar, ya no será signo
de nada (algo que busca en parte el proyecto) de tal forma que la postulación
en sí desaparece como un proceso académico, y más bien se traspasa al ámbito del trámite cotidiano (pago de cuentas sin saber el número en la fila numerada, usar locomoción en el Transantiago, esperando que el metro no sufra desperfectos o la
suerte nos acompañe en nuestro día a día, sin asaltos, etc,etc).
Con este método, se espera que las rogativas, mandas y promesas vayan en aumento, de esta manera se perfila el método teocrático. Así, la venta de velas y ceremonias variadas para que el hijo o hija quede en el colegio, se perfilan como un buen proyecto de negocios, esto dado que de ahora en adelante será algo externo y no propio de las capacidades del postulante lo que decidirá.
Con este método, se espera que las rogativas, mandas y promesas vayan en aumento, de esta manera se perfila el método teocrático. Así, la venta de velas y ceremonias variadas para que el hijo o hija quede en el colegio, se perfilan como un buen proyecto de negocios, esto dado que de ahora en adelante será algo externo y no propio de las capacidades del postulante lo que decidirá.
¿Se
elimina la selección de alumnos?, respuesta; No. Es obvio que sólo se cambia el
procedimiento y que igualmente se selecciona. El método nos gustará más o
menos, sin embargo se mantiene la selección. Ergo, ¿para que tanto ruido con la
selección?, bueno, cada cual debe saber que el uso de distractores es clave
para presentar una propuesta que goza de antipatía y que finalmente lo que
busca es liquidar a los colegios subvencionados y desplazar a los padres en su
rol de selectores de establecimientos para sus hijos. ¿Quién cumplirá esa
función entonces?, si lo piensa y no se atreve a decir, se lo indico: el Estado. Sí, -el
Estado- suerte de deidad, que todo lo
sabe, resuelve y ayuda. Mal, pero para que quejarse, si el lo hace, es por el bien
de todos (mantra de la nueva mayoría) y si no le gusta, váyase a otro lado y pague todo, no hay opción, pues los subvencionados serán borrados paulatinamente del mapa.
Entonces,
quedamos que si hay selección, que esta es a través de sorteo, que el destino,
la chiripa o la suerte, serán protagonistas de ese proceso y que los padres
deben agradecer la gratuidad en silencio, porque de lo contrario podrían caer en
herejía. ¿Entiende alguien algo?, supuestamente la mayoría no entiende mucho y
pide o pidió participar (ver encuestas) sin embargo la presidenta caminó, como
sólo hacen los iluminados de poseer la verdad (algo más cercano a la teología
que a la democracia, en fin) sin echar pié atrás.
Bueno,
alguien podría alegar defensa, apelando a la gratuidad. Al respecto debemos
decir que en la educación preescolar, básica y media dicha gratuidad estaba
instalada hace más de 40 años a lo menos. Bueno, ahí se pone difícil la cosa, y
nadie entiende nada. Teníamos gratuidad en instituciones con dependencia
municipal (enseñanza básica y media) y
también en instituciones dependientes de JUNJI e Integra (preescolar) -entonces-, ¿para qué la reforma?. Respuesta: retroceda y lea con detención: eliminación de
la educación subvencionada y aumento del rol estatal.
La
pregunta del millón: ¿Qué pasa con la calidad prometida?. Bueno esa es otra
historia, y como nuestros políticos parecen haber aprendido de atrás para
adelante, ese tema aún ni siquiera se aborda, nadie ha escuchado propuesta al
respecto y menos los profesores y padres. Dicha área, es quizás el núcleo
vital de la reforma, más allá de la gratuidad, que como señalaba previamente ya
existía desde antes. Por ello, resulta esencial conocer las ideas que se barajan para abordar de frente la calidad, sin embargo -Nada, de nada-, - no se escucha-, total, más adelante podemos ver el asunto, parece ser la idea del gobierno....
Cada vez que recuerdo el punto relativo a la calidad, me viene la
imagen del “Transantiago”, cada chileno debe recordar como partió y como
estamos. Considerando la educación como necesidad y derecho, nadie ha salido a
plantear seriamente este tópico, más allá de viajes a Finlandia y otras
latitudes.
Año
de la cabra, año travieso y complejo, jugar parece ser la especialidad de los
legisladores que aprobaron esta primera etapa. -Sí- digo jugar, pues no debemos
olvidar, que ahora todo es cosa de suerte, en una de esas, salimos con el
número de la calidad o quizás gane la casa, quién sabe, de ahora en adelante, al menos para los escolares: "La Vida es una Lotería".
Cualquier
duda, escriba a : Perinola@caraysello.com
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