En psiquiatría se utiliza el concepto de Juicio de Realidad, como aquella base de significación entre el individuo y su entorno. Apelando a este tópico podemos señalar que una y otra vez, la realidad vuelve a golpear la faz de nuestra tierra, con una brutal alegoría de aquellas olas que estallaban contra la costa el fin de semana. -Una y otra vez- lluvias, volcanes, tsunamis y diversas muestras de la naturaleza embistiendo la sorda abstracción de nuestras autoridades...
Un diálogo que hasta ahora no lleva a ningún destino (al parecer) salvo conectarnos con ese Chile profundo que día a día, debe batallar por enfrentar adversidades reales y no aquellas ideadas como engendros, de una mente digna del Quijote....
En efecto, suelo oír diversas conversaciones de aquellas personas -de a pié- como gusta decir la siutiquería política y en verdad están hastiados de tanta palabreria que infecta y contamina; Conclaves, Realismo sin Renuncia, Programa, Retroexcavadora, Asamblea Constituyente, Gratuidad....
Más bien la población se pregunta por respuestas, - Sí,Respuestas- por esas problemáticas que los interpelan día a día, en clave de : Delincuencia, Transporte , Sequía, Aislamiento, Burocracia, Educación de Calidad, Salud, Vivienda accesible, Justicia para las Regiones que aún esperan una reconstrucción, etc,etc....
Sin embargo desde el lado gubernamental, retorna un silencio cargado de indiferencia y guías con propuestas ambiguas y lejanas a ese día a día que foirma parte de los Chilenos....
Desde una perspectiva clínica podemos esbozar respecto a la autoridad; una mirada lejana, sumada a una perspectiva de sello crepuscular que nos deja en un estado de conciencia alterado, una paulatina distancia acompañada de comportamientos mecánicos, Los que evidencian la expresión más abierta de ausencia, una ausencia de quién debiese ser la encarnación de liderazgo, que sólo expresa las conocidas y repetidas frases y "ganchos clichés" que no logran encantar, más bien desencantar. Una suerte de cuerpo presente, sin alma, sin vitalidad, atrapada en una cápsula invisible que le impide un vínculo de realismo efectivo...
Un día Sí, otro día No, con medias mañanas y medios días también, un intentar dejar contentos a todos para no dejar tranquilo a nadie. De tal forma, debemos asumir que aquella película ochentera de humor liviano: ¿Donde está el Piloto?, es una suerte de espejo válido para la contingencia actual.
Los que vamos a bordo seguimos evocamos la interrogante planteada en la película mencionada previamente, eso sí que en clave
Chilensis, respecto al destino de nuestra patria, con un nítido: ¿Para Adonde va la
micro?. Del otro lado, recibimos un no menos clásico: "Sepa Moya".......
Año de la Cabra, año de altibajos que no terminan, para nuestro viaje como país,
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