Aquella anhelada bajo sueños y anhelos
Con simiente de desvelos y congojas
En un momento de oportunidad la visita se realiza
De imprevisto, aunque con susurros de llegada
El día de su irrupción, la tierra algo presiente
Aunque guarda riguroso secreto, pues la vida no es de avisos grandilocuentes.
Más bien la sutileza, es el sello, ciclos y estaciones lo evidencian
Muchos al ver la flor, siguen de largo
Sus colores no sorprenden a quienes han perdido la esencia de mirar
Tampoco su fragancia ni la esbelta silueta que dibuja un contorneo en el aire
Las ideas, pensamientos y congojas, ahogan el presente
La ilusión de cercanía con los objetos, ha cautivado nuestro instante
Así, la flor nace, vive y muere en la aparente inexistencia
Las abejas, aves, brisa y tierra, serán sus cercanos
Incluso una gota extraviada, lavará el rostro de nuestra flor
Más la mirada, sólo será ausente, sin vida
En un momento, pretenderemos ir a observarla, ella, ya no estará- Al menos físicamente-
Su cuerpo habrá alzado el vuelo hacia un viaje eterno
Mientras,miles de esporas en el aire danzarán ante el sol
Lejos, alguna de ellas dormirá sobre la tierra anhelada
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