Se viven en estos días los aires del mundial de fútbol en Sudafrica, observo con atención a mis compatriotas que deambulan especulando, comentando y presagiando los posibles resultados para el partido con suiza este día lunes 21 de junio.
Algunos simplemente voluntaristas, otros preocupados de las cábalas y otros intentando conocer la revelación que otorgue la respuesta casi mágica a la duda manifiesta.
Al respecto, no he podido obviar la curiosa y particular forma de aproximarse a un evento que aunque cercano, se encuentra en un futuro posible, cercano y no definido.
En este sentido, intento realizar un ejercicio de acercamiento frente a este evento intentando dejar de lado la mera euforia o voluntarismo propia de quién se viste de hincha por estos momentos.
a) Una primera aproximación deviene en un diseño que podríamos señalar como general, esto mediante el análisis estadístico precedente al evento y que permite establecer los parámetros comparativos en donde se ubican los comportamientos, resultados y delinea la trayectoria constatable hasta el momento. De esta forma se pueden construir tendencias y desde allí proyectar posibles especulaciones.
b) La segunda forma de aproximarnos corresponde al manejo de probabilidades en el escenario de los eventos absolutos, en este caso tres; empate, triunfo o derrota. Con esto, el algoritmo de resultados nos indica que cada una de estas posee un tercio de probable manifestación o simplemente en un 33,3%.
c) La tercera forma de entender este abordaje es el denominado caso a caso, entendiendo la aproximación del evento en su dimensión particular y única en un contexto definido. Esto nos lleva a una situación puntual, que se está configurando en el aquí y ahora, en un preciso instante irrepetible en su expresión temporal señalado por los 90 minutos asignados más el agregado propio del partido.
A mi parecer sólo podemos aproximarnos a nivel de tendencias y probabilidades al evento, intentando desde allí asignar una influencia o predicción de lo que podríamos esperar.
Intentar asignar una influencia o predicción absoluta es en si antojadizo, pues dicha instancia no corresponde a nada que se pueda conocer dado que el ámbito de tiempo aún no llega, está literalmente en el por venir, y en si misma sujeta a múltiples expresiones, esto en su dimensión particular, exclusiva y sin ataduras deterministas.
A partir de esta situación podemos entender que el resultado final será reflejo exclusivo de quienes participaron en el directamente y serán ellos quienes permitirán definir tal evento que hasta ahora se encuentra plenamente abierto y con la posibilidad de acceder, más allá de la data histórica o de las meras probabilidades.
Este evento me parece absolutamente pertinente para abordar nuestra propia conducta y actitud en cada evento que abordemos, en donde frecuentemente nos sentimos superados por el ¿Qué dirán?, el pasado, las especulaciones o secretillos de pasillos, sin pensar en jugar nuestro propio partido.....
Breve reflexión realizada el 20/06/2010
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