Resulta habitual apreciar en cada evento significativo que afecte a nuestro país, la manera ceremonial casi litúrgica en que los habitantes de Santiago concurren a un lugar en particular a expresar sus emociones: Plaza Baquedano.
Reconocida habitualmente como plaza Italia (en nombre de una más pequeña situada adyacentemente) es una suerte de centro neurálgico, Chakra energético que aglutina a habitantes de diversas comarcas para desencadenar el encuentro profundo y superficial a la vez con; el triunfo, la ira, el llanto y por supuesto la alegría.
Un espacio ciudadano para algunos, lugar de entretenimiento para otros, este sitio representa mucho más que aquello y nos lleva a transitar por la estrecha unidad existente entre el imaginario colectivo y nuestras sensaciones vitales.
En efecto, el simbolismo inmediato apela al héroe de la guerra del Pacífico quién montado en su caballo y con una ubicación norponiente transita luego del conflicto hacia una nueva dimensión. Atrás marchan invisibles las huestes de hombres y mujeres de diversa condición social que le acompañaron (los que han sobrevivido y retornan victoriosos), mientras los gritos ensordecedores de miles de ciudadanos les reciben en una algarabía y evocación a la tierra madre luego de las aventuras y desventuras de la guerra. Pues, ¿Qué es la guerra?, sino la manifestación del conflicto por medio de la fuerza, la extensión de la política por otros medios, la emergencia de lo contenido, la erupción de las fuerzas telúricas con el apresto de solución bajo la espada y con el anhelo de recompensa, encuentro de las dualidades elementales: amor-odio, felicidad-tristeza, anhelo-frustración, triunfo-derrota........
Todo ello, delinea la historia de Plaza Baquedano en un espacio de encuentro primordial, constituído en el centro divisor de los sentidos y pulsiones ciudadanas con un actualización permanente.
Un escenario amplio y de belleza representativa es desplegado por sus lados; la transición de la antigua alameda con límite por el mapocho (cauce vital de nuestros antiguos mapuches) y un poco más abajo el nostálgico Huelen adornan un ambiente que es la síntesis del desarrollo de cada jornada convocante. La algarabía del pueblo, que renace y desborda con gritos, protestas, festejos plagadas de emociones instintivas, ligadas a expresiones contundentes, sin más reflexión que el acto como testimonio y que anudan nuestro vínculo con el existir en el día a día.
Con mayor o menor trascendencia, según sea la mirada del observador dicho lugar se encuentra entonces instalado en nuestra memoria evocativa y no cesa de reiterar su frecuencia, cual destello hasta transmutarse en un Ritual cargado de contenidos simbólicos y trascendencia, en una suerte de práctica, manifestación y ejercicio iniciatico que despliega nuestro profundo espíritu que aunque dormido no se encuentra extinto.
Así, hitos relevantes de política, deporte y otros acontecimientos han sido permanentemente consignados por este espacio común, en donde concurren los herederos de los ayllarehues para retornar al encuentro ancestral, en donde a través de un concejo emanará la decisión que delineará nuestros destinos.
Si Buenos Aires posee su obelisco o Francia le arc de Triunph como sitios representativos y cargados de una ligazón entre el imaginario de una nación con su emoción, entre la tierra vital y los procesos vivenciales, nosotros no nos quedamos atrás aunque escasamente reflexionemos en el ¿Porqué este lugar?…
En fin, ayer nuevamente los consejos se animaron y concurrieron a nuestra plaza Baquedano. En esta ocasión el motivo fue la protesta ante la aprobación del proyecto Hidroeléctrico en Aysén. De tal manera el espíritu de los ciudadanos fragmentados volvió a su cauce como el río despojado para recuperar su derecho y de esta manera dejar constancia que en cada ocasión que nuestro impulso vital entre en colisión con las emociones primordiales, allí estará siempre nuestro lugar para expresarlo y comunicarlo en una reiteración cíclica y permanente que une el tiempo sin fronteras para aquellas causas que nos ligan con los motivos de búsqueda de nuestro camino.
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