A Tarsis yo viajé, tras la ruta prometida
En medio de la luz, en medio de la noche
Juntos; alegría y dolor, unidos por la espera
Aquella que naciendo, se desgaja en soledad
El camino de áridos desiertos exploré
Sendas de pasado lucían su faz de ayer
Mientras, las manos sanadoras de la imagen tutelar
Sonreían en la aldea de mi origen
Ancianas que entregaban su labor, con sonrisas deshojadas
Cantos de Voces que guardaban el secreto perdido
Susurros de bosques aguardaban mi camino
Entre Hechiceras de designios variados
El río surcaba en mi trayecto, avivando el devenir
A cada instante, mi palabra se empeñaba tras la meta
La cruel imagen de la muerte se develaba en la espada
Mientras el señor de los infiernos buscaba saciar su sed
A todos ellos enfrenté, pues era mi destino a cumplir
Entre sensaciones perturbadoras trascendí los golpes
Lanzados con mortal intención por seres de diversa calidad
Todo ello, entonado en la agonía del amanecer
Más como todo ha sido forjado en ciclos
Vino el momento de mi ascenso
Profundas cicatrices hablaban por mi cuerpo
Mientras los pasos avanzaban al camino
-Transitoriedad- oí la voz del iluminado
Más allá, otros tantos emergían desde la gran fuente
El origen unido a lo creado
El tiempo como mera ilusión
Pues comienzo y fin eran sólo una cosa
Me preparé y comencé a zambullirme en las aguas del gran océano
Con la calma de las olas fui nadando
Era el viaje del retorno, de la muerte y de la vida
Era el tiempo de renacer :
Despojado de las huellas y la vieja vestimenta
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