Horadada como la roca por el viento
Así se ve enfrentada nuestra fortaleza,
Día a día, a cada instante
Interrogantes surgen a raudales
Como manadas que galopan en la pradera
Respuestas de miles y rostros de publicidad
No obstante, tu inquietud persiste
La ansiedad no se calma
La noche aciaga te rodea
En la escena de la encrucijada
La simple racionalidad no basta
Emotividad y angustia se desborda
Tampoco el escape y evitación
Entonces debemos dejar de ser roca
Debemos superar la materialidad
y trascender la idea misma de fortaleza
Que cual ilusión vana, nos lleva hacia el engaño
Ni material, ni cualidad
Simplemente Ser
Cuando entiendas esto, habrás iniciado el camino
Aquél de senderos desconocidos aún
Más, que florecen como el manantial
Desde la profunda sabiduría, que yace en ti
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