Una tarde triste, sombría
En que nuevamente observamos el arrebato
De los hijos del fuego
En esta ocasión, muchachos en edad escolar
Que abrieron la caja de Pandora de la violencia
Fascinados por las historias y embustes de los eternos admiradores de la Revolución
y hoy vemos el desastre provocado.
Quemados por sus propias armas
La obra soviética de destrucción (Molotov)
Fácil y barata de fabricar, estalló en sus manos.
Más, no podemos olvidar
Que detrás de estos fallidos aprendices del fuego
Hay seres perversos, embebidos del poder y violencia.
Los que por años han profitado de sus manipulaciones.
Embriagando a jóvenes
Cultivando sus cuadrillas de peones
A través de rostros encubiertos del mal
Pues el lado oscuro del poder
Seduce a través de la ira
Y otorga la vía de la violencia como consagración.
Hoy vimos (nuevamente) sus nefastos resultados.
El fuego abrasador, consumió a sus noveles amos..
Otra grieta que sanar para nuestra tierra
Otra llaga que curar
Entre tantas otras que infectan nuestra Patria.