Así cómo el dolor nace
Igualmente llega a su finTal como el tránsito del sol
que al anochecer deja paso a la luna
Del mismo modo que nuestra montaña alberga nieves copiosas en invierno,
Para luego regalar agua en verano
Todo un ciclo prolijamente entramado
Que regala vida y muerte
Transformación y renovación
Un curso vital de transitoriedad
Que no podía ser distinto para los hijos del fuego.
Quiénes ascendieron a través de la destrucción.
Instalando de paso, sus cánticos y desfiguración de nuestra tierra
Hoy, si bien dentro de ellos yace su fin
Su simiente está atenta proseguir
Por la senda de la oscuridad
Vendrá entonces el tiempo de enfrentar
Cara a cara su fuerza
Para ser parte del cambio
Hacia el nuevo ciclo que aún espera por nacer.
Allí, el orden, limpieza y cuidado
Será la norma que el devenir nos traerá
Asimismo el trabajo honesto
El desafío y valentía ante nuestros coterráneos.
Nuestras montañas serán guardianas nuevamente
Nuestro mar soberano
Y la tierra fértil volverá a ser nuestro jardín
Un curso vital de transitoriedad
Que no podía ser distinto para los hijos del fuego.
Quiénes ascendieron a través de la destrucción.
Instalando de paso, sus cánticos y desfiguración de nuestra tierra
Hoy, si bien dentro de ellos yace su fin
Su simiente está atenta proseguir
Por la senda de la oscuridad
Vendrá entonces el tiempo de enfrentar
Cara a cara su fuerza
Para ser parte del cambio
Hacia el nuevo ciclo que aún espera por nacer.
Allí, el orden, limpieza y cuidado
Será la norma que el devenir nos traerá
Asimismo el trabajo honesto
El desafío y valentía ante nuestros coterráneos.
Nuestras montañas serán guardianas nuevamente
Nuestro mar soberano
Y la tierra fértil volverá a ser nuestro jardín
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