Miro por la ventana y observo a los transeúntes, viento, frío, montañas nevadas y un clima glacial que no parece detenerse. En un instante recuerdo una interesante experiencia vivida hace algún tiempo, quizás los días de invierno sumado a la difusión de las vacaciones de invierno haya despertado esta curiosa suerte de sincronía que aquí relataré.
Es julio, llegan las esperadas vacaciones de invierno, me preparo para viajar y subir algunos días a la montaña; excursiones, esquiar y tantas aventuras por venir.
Las expectativas aumentan copiosamente a medida que recuerdo mi programa elaborado minuciosamente en los días anteriores, todo marcha bien, al menos eso creo cuando de pronto recuerdo: - las tareas pendientes del colegio- Un silencio impera en mi pieza, entonces reviso y constato que mi guía, el libro y cuaderno están intactos como recordándome mis deberes incumplidos…….
El trabajo es de Algebra, aquella configuración abstracta de creación árabe que permite plantear problemas y utilizar letras en reemplazo de números para despejar las variables planteadas por los complejos problemas. Decido asumir mi desafío y procedo a resolver los ejercicios. El tiempo avanza al igual que mi trabajo, de pronto me entrampo en uno de los ejercicios, me quedan apenas cinco para terminar y deseo cumplir lo antes posible mi labor, la fatiga me gana y termino rendido por el sueño, me abalanzo a mi cama la que me acoge cálidamente y procedo a dormir alejándome por un instante de mi tarea…..
Duermo, de eso estoy cierto, no obstante mi descanso, veo mi libro y el ejercicio pendiente, logro apreciar perfectamente el planteamiento, lo observo, analizo y de pronto me percato cual es la solución, debo trasladar b hacia el otro lado y sumar dos al resultado, algo simple y que sin embargo no había logrado apreciar en mi vigilia previa. Despierto algo agitado, tomo mi cuaderno y procedo a realizar el reemplazo de sugerido por mi sueño, llevo a cabo la operación y el resultado es favorable, mi sueño ha sido iluminador……
Con una euforia que me desborda prosigo entonces con los demás problemas, los que resuelvo rápidamente y casi inconcientemente, aunque algo me dice que no es así del todo...
Las tareas ya son pasado, sólo me queda el presente de regocijo por esta suerte de sueño lúcido y obviamente mi futuro en las montañas de mi hermosos valle…………….
De ahora en adelante los sueños serán para mi mucho más que un simple descanso, sino el pasadizo a una nueva realidad hasta ahora desconocida........
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