El jardín

Jardín primigenio; eres reflejo de  promesas ancestrales y lugar de evocaciones entrelazadas de dulce bienestar para nuestra estirpe.
Joya predilecta de la humanidad
Luz de caminos diversos en el presente, que cubre el sentido de nuestra historia con inmensidad
Señal inequívoca del designio divino aposentado en la tierra.
Una ronda de cuerpos celestiales en armonía decidora, trae el recuerdo fragmentario de miles de arenas sembradas en dorados senderos de ilusión
Pues siendo prometida la vital tierra , ha caducado en una tarde cualquiera la residencia señalada
Corre entonces, un aire que no es tan fraterno (ni de bienestar)
Entre cánticos de lastimera procesión
El dictamen ha sido enunciado
Cantan las trompetas el oscuro horizonte
Del  devenir escrito en el pergamino
Para el hombre, criatura moradora
El roído sonido del portón cerrado
En este mismo instante ha sido liberado
Así, la pradera se presenta en el designio, cual futuro incierto
Pues desde hoy ,el jardín es cosa del pasado, cual edén expulsado
La sombra cruza  entre  caminos, separando el ayer venturoso del presente
Mientras, el anhelo del jardín es tiempo ido
Aunque con señal de recuerdo inmutable
Para la raza humana, en el largo tránsito iniciado
Aforismo de sentido, que el camino ha preparado, entre  sueños y agonías
Huele así el perfume de la flor predilecta
Aquella que el jardín ha resguardado en medio de cadenas y almenas

Más allá del tiempo, sin presente ni pasado