Fueron dulces las palabras
Fueron dulces y prometedoras
Hablaste de dignidad y también de derechos
Sumaste ilusiones, como quién sazona un plato excéntrico
Con aliños de futuro y también presente
Sin embargo, todo eso se deshizo
Las promesas fueron consumidas por los actos
Actos alejados del camino prometido
Donaciones millonarias, amigos, contubernios y trabajos imaginarios
Todo ello, a costa de los fieles que esperaban la llegada del reino
Mientras las noticias nos azotaban con nuevos hechos
Un engaño se producía a cada instante
La vieja plaza se deterioraba
Las murallas destruidas y la muerte de miles crecía
Una mujer asesinada
Un padre asesinado
Tus promesas no fueron sino la demostración de la incapacidad
Incapacidad de trabajar
Incapacidad del honor
Incapacidad de lealtad con tu tierra
Hoy deseas comunicarte con las masas
Levantas un discurso y vuelves a prometer
Más la época de ingenuidad se ha ido
Con megáfono o a viva voz
Tus palabras se extraviaron en un laberinto sin retorno
Desde allí buscarás salidas
Sin resultados
Pues las mismas promesas que lanzaste
Te mantendrán atado a un mundo ilusorio sin retorno
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