En un amplio salón
Una persona sentada
Quizás años le acompañan
Aunque ahora parecen siglos
Lindo sofá, muñidos almohadones
Fotografías de antaño, muebles de estilo
Vista privilegiada
Mar que se mece al oeste
Cordilleras perdidas al este
Mira el reloj, con algo de inquietud
Luego revisa ventanas, teléfono
Sin señal de mensaje alguno
Vuelve a su posición inicial
De pronto, alguien toca a la puerta
Se precisa a la apertura
Se produce el encuentro
Cara a cara con ella
- Te esperaba desde el día que nací- le espeta
Ella lo observa fría
En efecto, y por fin llegué, - ella responde-
Me presento - Soy la muerte-
Y la reunión empieza
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