En la oscuridad más absoluta
Vive el desierto de nuestra almaMarcando un límite entre luz y penumbra
Vida y muerte
Tal como el tártaro
Que inauguraba lo yermo
Tal como el Hades
Morada de los muertes
Algún día ha de presentarse la sombra de la agonía.
Así lo vivió Gautama antes de ser Buda
Así lo vivió Jesús antes de ser Cristo
De igual modo Prometeo encadenado, despedazado por el águila.
Tal agonía fue también la de Ulises ante el canto seductor de las sirenas.
En el camino de nuestra vida van ocurriendo hechos diversos
Que ponen nuestra fortaleza al límite
Bañando las certezas y gracias
En nebulosas de oscuridad
Así de pronto, lo cierto se extravía
Lo amado se pierde
Mientras el recuerdo se desvanece
No olvides nunca que esta travesía demanda más allá de fortaleza, una vitalidad espiritual.
La unidad de esperanza y fe
Una amalgama de convicción
Que trascienda
Aún en la noche más extensa
Mientras el canto de cuervos se eleve
Y la moira desdeñe nuestra vida
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