Luna llena, noche de promesas recónditas
El gentío que camina y susurra eleva el habitat nocturno
Entre faroles, automóviles y cerros perdidos
En la costa, montes y planicies
En todo Chile. Que vive indiferente tras los sueños particulares
Sin saber; -¿Cómo saberlo?-
Lo que vendrá mas tarde
La fuerza inconmensurable que repta subterfugiamente
Tras objetivos desconocidos
Tras la vía de escape milenario, que ha marcado nuestra historia
Así de pronto cual depredador
oculto tras las sombras, atisbando la oportunidad
Se deja caer sobre nuestra tierra
El certero rayo subterráneo
Que recorre de Sur a Norte nuestra existencia de Chilenos
En un instante todo es nada, Caos y gritos destemplados
Histeria, paranoia y locura
Tierra resquebrajada, partida y sumergida
Manos alzadas en socorro, alaridos destemplados
Que van inundando la esperanza en agonía amarga
La Luz, se encuentra lejana, ajena, perdida
En medio de la noche oscura que extiende su gran manto
Así bajamos a las tinieblas del averno
Abrazados, aterrados, perplejos y caídos
El transito de infinitud que trae el golpe recibido
Torna los sentidos en simples atisbos, balbuceos inocentes
Que sucumben ante el desborde emocional de millones
esta noche hermanados en el dolor, nuestras manos se amarrran a la vida
Así en medio de la imposibilidad surge la esperanza
Como estrella que se alza en el oriente
Como el redentor humilde del pesebre
Iluminando la avanzada, impulsando los anhelos perdidos
Hacia un nuevo día de ilusiones compartidas
Elevando nuestra penumbra hacia la luz, que renace en cada uno
Convirtiendo la ruta señalada, en tarea comun
Destacando el destino como Fuente de ilusiones
Para nuestra flagelada morada (Chile)
Hacia el futuro impredecibe de brazos abiertos
Hacia el cauce vital de hermandad, tesón y persistencia
Bajo la mirada complacida de la divinidad Olvidada
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