Miré fijamente la estela de luz que descollaba en el horizonte, sin más ganas que tenderme frente al campo yermo que desolado me rodeaba...
Lejos, muy lejos de mi patria amada y de mis recuerdos con la tierra de montañas que me vio nacer..
Fue entonces que la pude observar galopar en su caballo por un arcoiris de plata y oro...
Extraña visión la de aquella tarde, más nada ajena a mis ideales de encuentro con mi contraparte de salvaguarda y acogida...
Ella era en efecto mi compañera, la enviada a transportarme a una nueva realidad luego de la misión cumplida tras el día agotador y extenuante de la batalla...
Tendí mi mano y ella me sonrió, imaginé su nombre y brotó de mi pensamiento el de Hilde, mujer de la campiña mágica que me traslada a mis remotos inicios y con ello inmortaliza mi ppresencia en el mundoi de nosotros los mortales que transitamos por la Tierra tras el camino prometido en un amanecer lejano...
El sonido de trompetas, Trutrucas y de artefactos musicales marcaba el inicio del nuevo rumbo que se aprontaba......
De esta manera me ví favorecido con el amor y la acogida de la dulce miel de los labios de aquella redentora de mis caída y redención....
No hay comentarios:
Publicar un comentario