Uno a uno van emergiendo los mineros
Moradores temporales del inframundo
Ascienden en un renacer vital
De transformación profunda
Una peregrinación interna los guía
No serán los mismos de ayer
Pues traen lecciones secretas
Reveladas en jornadas de diálogo sincero
Plasmadas a fuego en sus corazones
Al interior de su cautiverio
De la mano de la Fe y la esperanza
Caminaron en tinieblas
Más nunca renunciaron a vivir
Emergen a la superficie anhelada, que los reclama
Esa misma que los envió a las entrañas de la tierra
A rasgar las riquezas minerales
Treinta y tres valientes retornan
A este mundo de vilezas y grandezas
De simple bullicio y traición
A ratos sumido en el sinsentido
Más de tarde en tarde
Frente a los destinos tejidos para la humanidad
El desafío nos invita a descubrirnos
Para instalarnos en la ruta de la heroicidad
Sus rescatadores han desempeñado un noble papel
Sin contar dividendos de ningún tipo
Laborando bajo la mítica antorcha de la humanidad
Trabajo bien hecho y técnica puesta al servicio de la vida
El punto de unión se acerca
El viaje para ellos comienza
Ese que los llevará a entregar su experiencia
Hacia este mundo algo escéptico
Perdido y enredado en los hilos de la levedad
Más siempre atento
A los designios del llamado
Por la eterna divinidad
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