martes, 4 de enero de 2011
A propósito de la Enseñanza
Un Maestro compartía frente a un grupo de discípulos, uno de ellos levantó la mano y dijo al anciano: ¿ Maestro, porqué planteas preguntas tan difíciles?,¿Buscas acaso humillarnos?..
- Los presentes se quedaron mudos y observaron atentos esta muestra desafiante de su condíscipulo-
El Maestro lo observó, luego dijo: -Mis excusas si te ofendí, te ofrezco esta fruta -mostrando una hermosa naranja.
-El discípulo asintió complacido-
-Es más, la despojaré de su cascara indicó el Maestro-, continuó y agregó también la trozaré para tí. El alumno soberbio se mostró algo incomodo, mientras observaba tal acción de su maestro.
Con la fruta trozada en un plato y lista para comer, el alumno se acercó en ademán de tomar para sí aquél manjar.
-Espera, le dijo el Viejo- falta algo más
-¿Qué más hace falta?-, señaló algo molesto el joven
-Los demás sólo seguían esta escena-
Bueno, falta que yo mastique la fruta y te entregue la pulpa molida para que comas...
Espantado y fuera de sí, el joven exclamó: -¡eso no es necesario Maestro!-..
Este miró al Joven y dijo: ¿No era eso lo que me pedías respecto a la enseñanza?, ¿Mis preguntas no eran demasiado para tu intelecto?...
El Joven comprendió y se arrodilló ante su Maestro, este sonrió, miró a los demás y ayudo a levantarse al desafiante joven que tuvo su mejor lección en ese ejemplo......
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