Un paisaje amigable en medio de la montaña; prado verde que se extingue en algunos fragmentos y hojas de árboles que caen lentamente, macizos imponentes y un caminante que avanza en ascenso hacia el punto intermedio en que el sendero central se bifurca en dos. Allí le observa atento un vigía enviado para su encuentro
Discípulo: - Maestro, ¡ha regresado!
Maestro: - Así es- mi descanso ha concluído
Discípulo: ¿De donde viene?
Maestro : - Montañas, Mar , tierras desconocidas y lejanas me han albergado
Discípulo: ¿Les extraña?
Maestro: -No-, pues todo es transitoriedad en nuestra vida así momentos gratos que ahora son recuerdos, imágenes y sensaciones.
Discípulo: ¿ha sido largo el viaje?
Maestro: -No- pues nunca es largo el camino al hogar.
Discípulo: observa pensativo, balbucea y anhela alguna vez iniciar su camino
Maestro: -¿Cómo han estado las cosas por acá?-, pregunta en forma solemne...
Discípulo: -Nada muy distinto a antes de que usted partiera.
Maestro: - Eso quiere decir que han tenido trabajo- ¿o no?- señaló sonriéndo
Discípulo: -Así es maestro, pero ¿cómo lo sabe?-..
Maestro: -Por la alegría que demostraste en mi encuentro-
Discípulo: Observa algo incrédulo, como preguntandóse si es broma o una sentencia severa.
Maestro: -Bien, partamos, el ayer aunque valioso ha dado paso al presente y es tiempo de proseguir el camino-
Maestro y discípulo marchan por el sendero oriente rumbo a la comunidad que les espera tras las colinas que pintan las primeras capas de nieve de la temporada.......
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