Apenas un instante suspiró, para luego volver a sumergirse en ese sueño de letargo que llevaba a la fecha 7 años, desde que una tarde acudió a su habitual siesta para no volver a levantarse.
En la misma pieza, la ciudad, en el mundo las cosas habían cambiado, sin embargo nada de aquello le competía, pues sólo su cuerpo inerte, literalmente se encontraba allí, en cambio su ser habitaba desde hace mucho en lejanas comarcas de ensueño sin espacio ni tiempo……….
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