Entre oleajes y tempestades desencadenadas
Los espíritus conspirativos han creado la trama de incertidumbre
Tal como antaño, en los mares recónditos de Grecia
Donde surcaban marineros el mar, sin más oriente que venus
-Escucha-, sólo un instante
-La tripulación enloquece-
Es un canto sin igual, es la melodía del llamado
Lejano parece ser el cantar, más no menos efectivo
Esta misma tarde, han saltado cinco hombres rumbo a unos roqueríos
-Silencio- incluso las aves han callado sus graznidos
La silueta apenas distintiva de mujeres en los atolones
Ha traído el designio de la encrucijada
-Sirenas en su cántico de embeleso- hacia los infortunados
Día o noche, calma y tempestad, no distinguen de su voz
Dulce sinfonía, señalan quienes han sobrevivido más allá del tiempo
Más no muchos han retornado para contarlo
Hubo sí, en un tiempo lejano, uno particular
Ulises ha sido designado; el astuto
Quién sorteo el duro viaje, con tales desafíos
Desde aquella ocasión las Sirenas han mejorado su desempeño
Para tomar la vida de los mortales hombres
Ríen los escépticos, lloran los crédulos
Más nada impide que la embarcación de la vida
Deba encarar a lo menos, en una ocasión: Los cantos de Sirena.
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