Es de noche, la luna asoma entre nubes de espeso humo
La primavera está cautiva entre llantos de mujeres
Los gritos y cánticos resuenan demasiado cerca
Son voces ancestrales, renovadas de ímpetu
El silencio de trabajadores y estudiantes ha terminado
Recorren las calles, pasajes e incluso carreteras
Buscan al adversario de antaño, sin encontrarlo
Buscan al Tirano perdido, sin encontrarlo
Tan sólo un remedo de fuerzas les observa
Mientras, el gobernante sigue en su torre de marfil
Son voces juveniles, acompañadas de viejos lienzos y demandas
Vigor del presente y añosas manos derrotadas
La ciudad se ha visto alterada, los medios de transporte inmovilizados
Desde las casas y viviendas, también anhelan calma (¿La recuerdas?)
En silencio, observan las hogueras y ruidos disímiles
Imposibles de procesar con facilidad
Sin embargo, las respuestas no llegan
El curso continua hacia su destino
Ya no es sólo la capital
Los confines también se alzan en solidaridad
El gobernante está perplejo
Sus hombres no saben que decir
Los insignes lugartenientes han errado una y otra vez
Certificados y títulos, no les habían preparado para esto
Es demasiado tarde para intentar algo, las calles reclaman y exigen respuestas
Algo que el regente desconoce o quizás olvidó
¿Cuando supo realmente el Rey, que estaba desnudo?
Mientras tanto, van surgiendo nuevas noticias
Posiciones estratégicas y tomas de lugares
Incendios por doquier
La ciudad se ilumina, mientras el río menguado corre
El ocaso avanza, y el olor a fuego no se apaga
No hay respuestas, ni para unos, ni para otros
Otro día que pasa, mientras los ciudadanos intentan asir algo de normalidad,
mientras duermen alertas en sus hogares
Ante sus vidas desfilan cientos de fantasmas
¿Quién gobierna?, es la pregunta que muchos se hacen
El regente sigue perplejo, bloqueado en un jaque del peón,
La simple ironía de 30 pesos, ha devenido en Rebelión
La aurora aún postergada, espera su oportunidad
A lo lejos, un ave advierte con su canto un nuevo día
Mientras la marcha de peatones, transita en una suerte de peregrinación
lunes, 30 de diciembre de 2019
viernes, 29 de noviembre de 2019
Fractura
Suenan los tambores y ruidos metálicos recorren la ciudad con frenesí
Muchedumbres de diversos puntos, se abalanzan por las calles, alzando su voz
Un sol abrasador aumenta la sensación de agobio
A lo lejos se atisban humaredas
Se ha roto la Paz, el rudimentario acuerdo que sostenía nuestra convivencia
Entre maderos quemados, las consignas van creciendo
Apenas comienza a anochecer y el temor se instala
Vendrán nuevos días, vendrán nuevas ofrendas, más la fuerza tectónica sigue
La Noche se vuelve tóxica, los gases y vapores impregnan la ropa, irritan los ojos y el
lamento del alma hace un recorrido silente entre la comunidad
Los ojos, oídos y bocas, se tornan más agudos
Incisivas frases comienzan a florecer en los muros
las consignas, poemas y proclamas se instalan
El gobernante está silente, acorralado, titubeante
Sus consejeros, simples adornos de palacio, no dudan en callar
Su estancia, es solitaria en la torre de marfil
Mientras, los enfrentamientos se han iniciado, un ritual de otras épocas, se actualiza
Son jóvenes resueltos, que desean vengar la memoria de caídos, humillados y domesticados
Confrontan a la fuerza policial, como evocando otro tiempo
Sin embargo, ese espacio está sepultado, al menos bajo tierra, aunque no del recuerdo
Los días se amplían, se prolongan en una relativa eternidad, agotando los sentidos
La tierra igualmente se conmueve, remeciendo de tanto en tanto nuestra superficie
No hay signos de apaciguamiento, la consigna de fuego se amplía
El gobernante silente, decide hablar
Los héroes caen arrancados de sus bases
El césped se añeja, la tierra rebrota de aridez, la ciudad desdibuja su rostro
El gobernante habla de guerra, su voz no es escuchada
Las multitudes se convocan y la ira emerge
El cisma esencial se vislumbra, entre noche y agonías
Muchedumbres de diversos puntos, se abalanzan por las calles, alzando su voz
Un sol abrasador aumenta la sensación de agobio
A lo lejos se atisban humaredas
Se ha roto la Paz, el rudimentario acuerdo que sostenía nuestra convivencia
Entre maderos quemados, las consignas van creciendo
Apenas comienza a anochecer y el temor se instala
Vendrán nuevos días, vendrán nuevas ofrendas, más la fuerza tectónica sigue
La Noche se vuelve tóxica, los gases y vapores impregnan la ropa, irritan los ojos y el
lamento del alma hace un recorrido silente entre la comunidad
Los ojos, oídos y bocas, se tornan más agudos
Incisivas frases comienzan a florecer en los muros
las consignas, poemas y proclamas se instalan
El gobernante está silente, acorralado, titubeante
Sus consejeros, simples adornos de palacio, no dudan en callar
Su estancia, es solitaria en la torre de marfil
Mientras, los enfrentamientos se han iniciado, un ritual de otras épocas, se actualiza
Son jóvenes resueltos, que desean vengar la memoria de caídos, humillados y domesticados
Confrontan a la fuerza policial, como evocando otro tiempo
Sin embargo, ese espacio está sepultado, al menos bajo tierra, aunque no del recuerdo
Los días se amplían, se prolongan en una relativa eternidad, agotando los sentidos
La tierra igualmente se conmueve, remeciendo de tanto en tanto nuestra superficie
No hay signos de apaciguamiento, la consigna de fuego se amplía
El gobernante silente, decide hablar
Los héroes caen arrancados de sus bases
El césped se añeja, la tierra rebrota de aridez, la ciudad desdibuja su rostro
El gobernante habla de guerra, su voz no es escuchada
Las multitudes se convocan y la ira emerge
El cisma esencial se vislumbra, entre noche y agonías
martes, 15 de octubre de 2019
La Lluvia
Cada día veo menos noticias, cada día son menos creíbles
- Ayer por ejemplo, pronosticaron lluvia-
Todos los medios difundían la noticia
Pues bien, esperé con calma la llegada de la lluvia
El solo recuerdo me emocionaba, la evocación me traía el aroma de tierra húmeda
Sentir las gotas en el rostro, y el frío desafiante, eran un estímulo
suficiente para romper con ese plomizo horizonte de rutina que nos rodea
Llegó la hora señalada y las gotas no caían
Al menos donde estaba, el suelo no daba muestras de eso.
Ví el reloj avanzar lenta, y decididamente
Como una mula de carga, hacia la cumbre
Siempre efectiva y certera
Siempre llegando al destino
Siempre consumando la obra, pase lo que pase
Finalmente la lluvia no se presentó
Ví noticias y las personas aseguraban que era una lluvia maravillosa,
las empresas eléctricas anunciaban cortes, y las autoridades emitían planes de contingencia
Como en una obra del absurdo, la lluvia era una personaje ambivalente y disperso
Sin rasgos de lógica aparente.
No obstante, con dosis de suficiente autonomìa como para consumar su acto
Apague el televisor, no sería esa máquina la que me convencería de lo contrario
Para mí, las cosas eran claras.
Nunca llovió, y lo que hubo con suerte fue una llovizna sin mayor impacto
Abrí mi puerta, y pude ver el cielo límpido
El sol abrazaba el cuerpo y hacía hervir los estanques
Nunca estuvo la lluvia más lejos, aunque los noticieros dijeran otra cosa...
miércoles, 24 de julio de 2019
Una mañana de Invierno
El frío cala los huesos, detiene el tiempo y congela,
Al menos en apariencia
Los días se vuelven ásperos y desafiantes,
Incluso aquí en la capital, donde los grados no van más allá de -4.
Sin embargo, existen otras realidades del profundo invierno,
donde la nieve, hielo y temperaturas extremas son parte del día a día
Cuatro mil chilenos aislados en Lonquimay, rodeados de una nívea capa
de muerte al acecho.
Allí no caben dudas, los extremos de vivir o morir, son realidad.
Mientras en una zona lejana del norte, la tibieza del agua acaricia el cuerpo
de una bañista.
-Designios de la geografía-
Mientras, los ruidos de la gran ciudad mantienen la dinámica de tensión
entre automovilistas, peatones, ciclistas y cuanta criatura osa circular por las vías.
Es una polis algo enloquecida, con árboles locos, perros locos y aves como las gaviotas
que dejaron el mar para afincarse en un río, devenido en riachuelo.
Los humanos, no lo hacemos mejor
Incluso buscamos superar la sana convivencia, para desatarnos en riñas crónicas
El invierno no alcanza para congelar esas inclinaciones, al menos en la capital-
¿Como sería en regiones?
la temperatura no mejora (aún)
Sin embargo, lo hará al acercarnos al mediodía,
Como un juego de alternancia, sin implicar riesgos
Luego, ascenderá a unos 18 grados, muy gratos, para luego descender durante la tarde.
Todo muy calculado, exageradamente leve, para no impactar.
En tanto, Lonquimay, sigue rodeada por una muralla de nieve, la temperatura no subirá,
allí sólo queda la templanza y adaptación. El trabajo de palas incesante y algunas maquinarias
que llegarán de día en día (cuando puedan)
El impulso de Tanatos, será claro, con un hálito de gélida invitación al sueño eterno
Bestias y humanos expuestos a un desafío milenario
No muy lejos unas araucarias se manifiestan erguidas
Así las cosas, la rueda sigue el curso designado
El norte acaricia la humanidad e invita al placer de eros
El sur profundo desafía a vivir, ante el riesgo de ser literalmente devorado por la naturaleza.
Mientras la vida se deshace suavemente, en cada día, en cada lugar
Para dar paso a la simiente, que debe proseguir.....
Al menos en apariencia
Los días se vuelven ásperos y desafiantes,
Incluso aquí en la capital, donde los grados no van más allá de -4.
Sin embargo, existen otras realidades del profundo invierno,
donde la nieve, hielo y temperaturas extremas son parte del día a día
Cuatro mil chilenos aislados en Lonquimay, rodeados de una nívea capa
de muerte al acecho.
Allí no caben dudas, los extremos de vivir o morir, son realidad.
Mientras en una zona lejana del norte, la tibieza del agua acaricia el cuerpo
de una bañista.
-Designios de la geografía-
Mientras, los ruidos de la gran ciudad mantienen la dinámica de tensión
entre automovilistas, peatones, ciclistas y cuanta criatura osa circular por las vías.
Es una polis algo enloquecida, con árboles locos, perros locos y aves como las gaviotas
que dejaron el mar para afincarse en un río, devenido en riachuelo.
Los humanos, no lo hacemos mejor
Incluso buscamos superar la sana convivencia, para desatarnos en riñas crónicas
El invierno no alcanza para congelar esas inclinaciones, al menos en la capital-
¿Como sería en regiones?
la temperatura no mejora (aún)
Sin embargo, lo hará al acercarnos al mediodía,
Como un juego de alternancia, sin implicar riesgos
Luego, ascenderá a unos 18 grados, muy gratos, para luego descender durante la tarde.
Todo muy calculado, exageradamente leve, para no impactar.
En tanto, Lonquimay, sigue rodeada por una muralla de nieve, la temperatura no subirá,
allí sólo queda la templanza y adaptación. El trabajo de palas incesante y algunas maquinarias
que llegarán de día en día (cuando puedan)
El impulso de Tanatos, será claro, con un hálito de gélida invitación al sueño eterno
Bestias y humanos expuestos a un desafío milenario
No muy lejos unas araucarias se manifiestan erguidas
Así las cosas, la rueda sigue el curso designado
El norte acaricia la humanidad e invita al placer de eros
El sur profundo desafía a vivir, ante el riesgo de ser literalmente devorado por la naturaleza.
Mientras la vida se deshace suavemente, en cada día, en cada lugar
Para dar paso a la simiente, que debe proseguir.....
viernes, 5 de julio de 2019
Designios
Nuevamente, los sueños han retornado
Entre noches aceradas,
Manos gélidas y sombras de sopor
Las visiones se anteponen a los hechos
Superando a la razón instalada,
Como mandatos de una fuerza sobrenatural
Así, emergen designios guardados entre mantos de olvido
Rocas removidas que arrojan su veta de revelación dorada
Aves, barcos, encuentros y muerte
Acompañan mi viaje onírico
Para entregar un contingente de senderos en plena madrugada
Mi andar es dubitativo
Los mensajes diversos, envuelven los sentidos
Para acariciar con destreza la última señal de cordura
Mientras, yo los interpreto en silencio
Una bandada de aves grazna tras su paso
La montaña adquiere un colorido especial
Con destellos misteriosos
Y multitudes vagan en el desierto tras un eclipse
Camino entre una multitud, observo una carretera, luces que aparecen
En tanto, tres lobos me observan desde el monte
Mis manos se petrifican y el habla se congela
Junto a un sol que ilumina en ascenso
Es un mundo de símbolos, contenidos y sentidos extraviados
Que como lenguaje arcaico, intenta expresar lo inescrutable
En medio de una jornada que invita a explorar
Entre noches aceradas,
Manos gélidas y sombras de sopor
Las visiones se anteponen a los hechos
Superando a la razón instalada,
Como mandatos de una fuerza sobrenatural
Así, emergen designios guardados entre mantos de olvido
Rocas removidas que arrojan su veta de revelación dorada
Aves, barcos, encuentros y muerte
Acompañan mi viaje onírico
Para entregar un contingente de senderos en plena madrugada
Mi andar es dubitativo
Los mensajes diversos, envuelven los sentidos
Para acariciar con destreza la última señal de cordura
Mientras, yo los interpreto en silencio
Una bandada de aves grazna tras su paso
La montaña adquiere un colorido especial
Con destellos misteriosos
Y multitudes vagan en el desierto tras un eclipse
Camino entre una multitud, observo una carretera, luces que aparecen
En tanto, tres lobos me observan desde el monte
Mis manos se petrifican y el habla se congela
Junto a un sol que ilumina en ascenso
Es un mundo de símbolos, contenidos y sentidos extraviados
Que como lenguaje arcaico, intenta expresar lo inescrutable
En medio de una jornada que invita a explorar
jueves, 13 de junio de 2019
Lluvia
El cielo silente, guarda siempre sorpresas
Desde sus entrañas emergen criaturas de viento, agua y fuego
Que nos interpelan sin cesar
Detrás de las cavernas, la mirada es sumisa
Dentro de la estepa, respetuosa
Incluso en grandes fortalezas, es siempre observado
Porque de pronto, sin avisar escurren sus voces
Los Dioses salen del pasmo y agitan los villorrios
Para recordarnos nuestra naturaleza y lugar
Así, largo tiempo, no ha caído agua
Larga agonía de pastizales y campos
Bestias muertas y hombres diseminados a los cuatro extremos del mundo
Deambulando en medio de caminos perdidos
Ríos estériles, aguadas extintas
Mortalidad que remece la humana existencia
Mientras, las nubes prosiguen su largo viaje en busca del destino
Llegan hasta el monte de la gran cadena, para alzarse y precipitar
De tal forma en la noche se escuchan las escaramuzas
Donde el baño de agua que lava el rostro de la tierra, también humedece la vida alicaída
para esclarecer el largo tiempo de polvo y sequedad
Los hombre y mujeres guarecidos, escuchan la sinfonía de gotas
Mientras los árboles se mecen, en una danza de placer
A las afueras, los cauces crecen al ritmo de una lluvia implacable
Que limpia, arrasa y devasta
¡Es el ciclo de la vida!!
es el hablar del cielo y de los dioses
Designio intrigante que agita nuestros días
Mientras tanto, una fogata combate el frío de los huesos
Manos enrojecidas acumulan las pertenencias desparramadas
y otros pocos alzan sus plegarias en la sombra
Ha llegado la lluvia
Regará nuestros suelos y lavará los áridos rostros
Para enfrentar un nuevo día y alzar la mirada hacia las alturas
Sabiendo que los ciclos inescrutables, siempre nos aguardarán
Cielo, Mar y Tierra
Existencia de encuentro y revelación
Que aún sorprende y agita nuestros torreones de envilecimiento
hasta horadarlos y dejarlos caer
Desde sus entrañas emergen criaturas de viento, agua y fuego
Que nos interpelan sin cesar
Detrás de las cavernas, la mirada es sumisa
Dentro de la estepa, respetuosa
Incluso en grandes fortalezas, es siempre observado
Porque de pronto, sin avisar escurren sus voces
Los Dioses salen del pasmo y agitan los villorrios
Para recordarnos nuestra naturaleza y lugar
Así, largo tiempo, no ha caído agua
Larga agonía de pastizales y campos
Bestias muertas y hombres diseminados a los cuatro extremos del mundo
Deambulando en medio de caminos perdidos
Ríos estériles, aguadas extintas
Mortalidad que remece la humana existencia
Mientras, las nubes prosiguen su largo viaje en busca del destino
Llegan hasta el monte de la gran cadena, para alzarse y precipitar
De tal forma en la noche se escuchan las escaramuzas
Donde el baño de agua que lava el rostro de la tierra, también humedece la vida alicaída
para esclarecer el largo tiempo de polvo y sequedad
Los hombre y mujeres guarecidos, escuchan la sinfonía de gotas
Mientras los árboles se mecen, en una danza de placer
A las afueras, los cauces crecen al ritmo de una lluvia implacable
Que limpia, arrasa y devasta
¡Es el ciclo de la vida!!
es el hablar del cielo y de los dioses
Designio intrigante que agita nuestros días
Mientras tanto, una fogata combate el frío de los huesos
Manos enrojecidas acumulan las pertenencias desparramadas
y otros pocos alzan sus plegarias en la sombra
Ha llegado la lluvia
Regará nuestros suelos y lavará los áridos rostros
Para enfrentar un nuevo día y alzar la mirada hacia las alturas
Sabiendo que los ciclos inescrutables, siempre nos aguardarán
Cielo, Mar y Tierra
Existencia de encuentro y revelación
Que aún sorprende y agita nuestros torreones de envilecimiento
hasta horadarlos y dejarlos caer
lunes, 20 de mayo de 2019
Iquique
El cielo, aún no descubre su faz celeste
Un velo oscuro rodea el horizonte,
Mientras la humedad de la bruma, permea los
rostros silentes
Agrupados en una bahía distante
Los ojos se afilan ante el catalejo
-No hay novedades mi capitán- Señala un vigía
Las olas mecen la embarcación, con la
facilidad de un débil contrapeso
Tablas antiguas que honran su historia
Hombres noveles, que custodian la inmensidad
Es 20 de mayo de 1879
Un día más, dentro de la extensa lista de esa
cruzada
Nada hace sospechar, que más tarde, desde el
norte vendrá el máximo desafío
Mientras avanza la mañana, el sol hostiga los
últimos resabios de frío
La calidez, llama a la camaradería
Aunque nunca, al olvido del deber
Las voces del poblado, trasmiten un efecto
magnético
Con impulsos de sensaciones que afloran en el
desierto
La piel pulsa extrañas sensaciones, que invaden de manera sinuosa
No hay probabilidad de combate (en apariencia)
Sin embargo, cada fibra se extrema al máximo
La sentencia dictada con el nacimiento de cada humano
Es una cláusula, que sólo se revela al final,
más nunca falla
Mortales de vida, Inmortales en la épica gesta
El sentido de la vida pocas veces se entiende,
hasta que no enfrentas esa opción
De tal forma, el escenario está dispuesto
Un delicado escenógrafo ha delineado los espacios
Los hombres siguen silentes y alertas
Serán actores de un episodio sin igual
Cada trozo de madera será cercenado, destrozado
en jirones
Los cañones del adversario, no trepidarán en
atacar
Mientras, los espolones gravarán la esencia de
su sostén
Un nuevo amanecer despierta los sentidos
El trazo del tiempo avanza hacia la hora
señalada,Un nuevo amanecer despierta los sentidos
Aquella, donde vivir o morir no será mera
consigna
Entonces, nuestros atentos actores jugarán sus
roles definidos por la historia
Desde un lejano taller de eventos sucedidos en
los pergaminos de la humanidad
El capitán preguntará, si sus marinos han
desayunado
La voz de Aldea, destacará los Humos al norte
No habrá evasión, sino confrontación
El acero pulido y acelerado en motores
modernos, versus la madera, velas y viento
Desde cada posición los actores, de aquí y
allá avanzarán
El torbellino de acciones, ruido y
explosiones, no impedirá el desarrollo
Así, en un momento decisivo, se escucharán las
palabras inmortales:
“Muchachos, la contienda es desigual, pero
nunca se arriado nuestra bandera…..
Los cuerpos acelerados y envueltos en un
frenesí
Abrasarán la vida para trascenderla, y caer,
uno tras otro…
Hasta dar paso al abordaje, un salto de osadía
hacia el adversario
Nunca huir, nunca evadir, hasta consumar el
rol de nuestra obra
El público observará desde cerros, los actores
del acorazado harán lo suyo
Las palabras volarán por el mar y desierto
Para decir, que los hijos de Mapuches e
hispanos
Aquellos menospreciados de la Capitanía
General, nuevamente han rendido su vida
Las olas, en tanto mecerán los cuerpos,
tablones e irán llevando hasta el fondo
A la anhelada Esmeralda, que decorará el
sinuoso océano
Mientras la tarde cae, Iquique descansará por
breves momentos
martes, 16 de abril de 2019
Mis sueños
Vino el sueño que transporta hacia otros confines,
esos que no son de este espacio, aunque laten en la raíz de esta tierra.
Soñé con la presencia de una mujer
Su rostro se mostraba triste
Sus pechos expuestos y sus manos laceradas
Me dijo: "Soy la ubre de esta tierra"
Soy el alma, que cubrió a tus abuelos y amamantó a su progenie
Hoy, luego de mucho tiempo estoy aún presente
Sin embargo, olvidada
Tus hermanos me olvidaron, tus padres también
El pulso de montes y ríos aún corre bajo mi signo
Sin importar tus edificios de cristal o tus bestias rugientes
Cada vez que comes te alimentas de mi. Directa o indirectamente, tu sueño vuelve a mi.
Volvió a mirarme de manera insistente
Sus ojos evidenciaban el tiempo de espera, el llanto y la alegría
con que paría su historia de alzas y pesares.
Movió sus manos, como amasando el viento, y este le obedeció
Fue algo sorprendente
Sentí el viento bailar en mi rostro
Lo mismo la lluvia, el espacio y tiempo
Todo eso junto. Además de recuerdos, imágenes y emociones
Ví desfilar años idos, lluvias pasadas y aves en altura volando
Mientras la simiente de la humanidad corría a buscar refugio
Entre bosques y montañas perdidas
Olí el aroma del mar, con su rocío de sal, que va quemando la piel
Todo eso presencié ante esa mujer
Luego, como suele suceder en los sueños, cada imagen fue disolviéndose
hasta despertar en medio de la noche
Afuera, el canto de las aves rompía el sonido metálico
En tanto, la luna alzaba su viaje e iluminaba la senda del antiguo viajero
esos que no son de este espacio, aunque laten en la raíz de esta tierra.
Soñé con la presencia de una mujer
Su rostro se mostraba triste
Sus pechos expuestos y sus manos laceradas
Me dijo: "Soy la ubre de esta tierra"
Soy el alma, que cubrió a tus abuelos y amamantó a su progenie
Hoy, luego de mucho tiempo estoy aún presente
Sin embargo, olvidada
Tus hermanos me olvidaron, tus padres también
El pulso de montes y ríos aún corre bajo mi signo
Sin importar tus edificios de cristal o tus bestias rugientes
Cada vez que comes te alimentas de mi. Directa o indirectamente, tu sueño vuelve a mi.
Volvió a mirarme de manera insistente
Sus ojos evidenciaban el tiempo de espera, el llanto y la alegría
con que paría su historia de alzas y pesares.
Movió sus manos, como amasando el viento, y este le obedeció
Fue algo sorprendente
Sentí el viento bailar en mi rostro
Lo mismo la lluvia, el espacio y tiempo
Todo eso junto. Además de recuerdos, imágenes y emociones
Ví desfilar años idos, lluvias pasadas y aves en altura volando
Mientras la simiente de la humanidad corría a buscar refugio
Entre bosques y montañas perdidas
Olí el aroma del mar, con su rocío de sal, que va quemando la piel
Todo eso presencié ante esa mujer
Luego, como suele suceder en los sueños, cada imagen fue disolviéndose
hasta despertar en medio de la noche
Afuera, el canto de las aves rompía el sonido metálico
En tanto, la luna alzaba su viaje e iluminaba la senda del antiguo viajero
viernes, 22 de marzo de 2019
El Agua
Hoy es el día del agua,
Verás celebraciones, llamados de buena voluntad y carnavales
Por aquí y por allá, habrá también acuerdos
Desde otros confines, existirá la duda de la ausencia (manifiesta y evidente)
Hablarán de cambio climático
Llamarán a urgentes asambleas
Terrenos secándose, ríos exiguos y pueblos moribundos
Desde tu teléfono, darás un like al voluntario de Africa
En momentos, beberás el agua enbotellada
Saborearas el delicioso perfume de vida
Mientras das un nuevo like a los rescatistas en la India
Tu mismo, subirás una foto, con un vaso de agua
Cumplirás con el desafío del día
Mientras el bullicio de la ciudad absorbe los latidos
Enredado en una telaraña
Sentirás que la misión ha sido cumplida
Posarás tu cabeza en la almohada, en el día del agua
Te dormirás soñando en un nuevo día
Mientras escuchas, los lamentos de un pez, en el mar imaginario
Verás celebraciones, llamados de buena voluntad y carnavales
Por aquí y por allá, habrá también acuerdos
Desde otros confines, existirá la duda de la ausencia (manifiesta y evidente)
Hablarán de cambio climático
Llamarán a urgentes asambleas
Terrenos secándose, ríos exiguos y pueblos moribundos
Desde tu teléfono, darás un like al voluntario de Africa
En momentos, beberás el agua enbotellada
Saborearas el delicioso perfume de vida
Mientras das un nuevo like a los rescatistas en la India
Tu mismo, subirás una foto, con un vaso de agua
Cumplirás con el desafío del día
Mientras el bullicio de la ciudad absorbe los latidos
Enredado en una telaraña
Sentirás que la misión ha sido cumplida
Posarás tu cabeza en la almohada, en el día del agua
Te dormirás soñando en un nuevo día
Mientras escuchas, los lamentos de un pez, en el mar imaginario
martes, 29 de enero de 2019
La Marcha
“He allí que avanzan los jóvenes”.
Se muestran fuertes
y viriles.
No temen a nada, o al menos eso dicen sus rostros.
Atrás, le siguen
niños con sus madres y criadas.
En tanto, desde el salón de honor, les observan
ancianos y adultos retornados de extensas travesías y meditaciones.
“Ellos
son el contrapeso de los jóvenes guerreros”,
con su ímpetu y temeridad a todo
evento.
Asimismo, de sacerdotes fanáticos o severos.
Al extremo de la demencia
del sacrificio vano.
Consejo
Con calma en mi interior, escuché la voz que decía:
“Es más valiosa la
frase certera, que mil hojas espurias”.
Atento
entonces a las alabanzas y halagos,
a doctas palabras, que sólo rellenan el
vacío de tu existencia. Sin responder,
por el fin último, ni por la luz que trae el amanecer.
* Nota de un viejo libro encontrado en mi escritorio
La visión
El tiempo cambiaba, algo extraño preocupaba a la tribu y en mi interior también...
Me dirigí la noche de luna llena, al pequeño monte.
Allí, junto con el mar de estrellas que decoraba el cielo, tomé la pipa
ancestral y llamé al espíritu del árbol.
Su humo, me hizo avanzar en
penumbras, hasta que de pronto me sentí transfigurado.
Tres lobos eran mi
proyección, ellos me acompañaban como guardianes en esa larga jornada.
Dos Lobos Negros y uno Blanco, caminaban conmigo por el río, si bien el curso era débil, (como no lo era hace mucho) el
paso era difícil, entre piedras, barro y ramas atrapadas como verdaderas
trampas.
De
pronto, los tres lobos encontraron al gran Oso, en nuestro camino.
Un oso pardo, que mostraba sus
filosos dientes y lanzaba sus zarpas como saetas letales. Más, ellos eran
valientes y me defendían. Lucharon de manera hábil e inteligente, como ellos saben hacerlo. Así, el oso acorralado por la valentía de los lobos,
cedió terreno y se marchó.
Pronto nos alejamos del río, y avanzamos por el campo, la dirección iba en el sentido de mi abuela (que
yo había conocido de niño).
El atajo de antaño, aparecía en mi memoria de
ensoñación. Finalmente, me deslicé de la conciencia y no recuerdo más de lo
sucedido.
Eso
es todo lo que puedo contarles, que ocurrió aquella noche de luna llena, cuando las estrellas destellaban de manera intensa, en el ciclo de
verano, donde los animales pastan en abundancia, y el sol mira con su
rostro quemante e intenso.
Aquél fue el día, en que los tres lobos fueron mis hermanos, para luchar unidos contra el
oso amenazante….
viernes, 11 de enero de 2019
Evocación Ancestral
Un largo camino delinea la jornada, mientras el sol está oculto
Entre ruidos de viento y el baño de una lluvia incipiente, se divisa apenas el sendero
Un largo río corre mas abajo
Zigzagueando por el valle, dejando su huella serpentina
Unos ladridos me alertan
Son tres lobos jóvenes que vagan solitarios
Dos de color negro y uno Blanco
Corro hacía el río, intentando perderlos de vista
Al mirar hacia atrás, veo que me siguen
Sus largas extremidades, les hacen su labor fácil
Delinean una danza grácil mientras avanzan, ladera abajo
Mi situación, no es similar, más bien es una danza de sobrevivencia
O al menos, así lo percibo.
Mis piernas se aceleran, aprovechando la pendiente favorable
Nuevamente observo, ellos simplemente corren
En un instante, salto hacia el agua y me dejo llevar
Uno a uno, mis perseguidores me imitan
Se aprecia claramente, que no poseen la experiencia
Entonces, su rol cambia
Lanzan aullidos, y se acercan
Sus patas parecen manos, los tomo y acerco a la orilla
Su tamaño no parece tan significativo
Sus cuerpos están flexionados hacia abajo, y su cola se mantiene recta
Ahora son otra cosa
Han devenido en compañeros de ruta
Me observan, y el primero de ellos de color negro y gris en sus patas
Se levanta y toma contacto, luego lo hacen los otros
Caigo extenuado, sólo siento la respiración de estos acompañantes
Al retomar la marcha, somo cuatro
El Valle ha quedado atrás, mi pasado ha quedado atrás, su manada se ha quedado atrás
Sólo queda ese futuro esquivo para nuestro camino de viajeros
Bajo una hermandad que hemos sellado, en la luna llena
En la zona del gran río serpiente y la estepa de animales diversos
Entre ruidos de viento y el baño de una lluvia incipiente, se divisa apenas el sendero
Un largo río corre mas abajo
Zigzagueando por el valle, dejando su huella serpentina
Unos ladridos me alertan
Son tres lobos jóvenes que vagan solitarios
Dos de color negro y uno Blanco
Corro hacía el río, intentando perderlos de vista
Al mirar hacia atrás, veo que me siguen
Sus largas extremidades, les hacen su labor fácil
Delinean una danza grácil mientras avanzan, ladera abajo
Mi situación, no es similar, más bien es una danza de sobrevivencia
O al menos, así lo percibo.
Mis piernas se aceleran, aprovechando la pendiente favorable
Nuevamente observo, ellos simplemente corren
En un instante, salto hacia el agua y me dejo llevar
Uno a uno, mis perseguidores me imitan
Se aprecia claramente, que no poseen la experiencia
Entonces, su rol cambia
Lanzan aullidos, y se acercan
Sus patas parecen manos, los tomo y acerco a la orilla
Su tamaño no parece tan significativo
Sus cuerpos están flexionados hacia abajo, y su cola se mantiene recta
Ahora son otra cosa
Han devenido en compañeros de ruta
Me observan, y el primero de ellos de color negro y gris en sus patas
Se levanta y toma contacto, luego lo hacen los otros
Caigo extenuado, sólo siento la respiración de estos acompañantes
Al retomar la marcha, somo cuatro
El Valle ha quedado atrás, mi pasado ha quedado atrás, su manada se ha quedado atrás
Sólo queda ese futuro esquivo para nuestro camino de viajeros
Bajo una hermandad que hemos sellado, en la luna llena
En la zona del gran río serpiente y la estepa de animales diversos
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