viernes, 30 de septiembre de 2022

El Canto de las Sirenas

 "El Canto de las sirenas es melódico, con un tono encantador y que hechiza". Así al menos lo describe Homero en la Ilíada, durante el viaje de retorno de Ulises a Ítaca. Allí los navegantes de la embarcación de Ulises caen bajo este encantamiento, y se lanzan al mar para nadar al encuentro de las sirenas. Estas, aumentan sus cánticos y luego esperan la llegada de los hombres para devorarlos.

De tal forma, la tripulación entera salvo Ulises (quién se ata al mástil y pone cera en sus oídos) fenece bajo el canto letal de estos seres.

El canto de sirenas por tanto, alude a una melodía que nace de seres encantadores y seductores en apariencia, cuyo fin no es sino dar muerte a aquellos cuyo canto han logrado cautivar..

Un canto que nace de rostros juveniles, cuerpos hermosos o promesas halagadoras, que va calando en las mentes, corazones y almas de los habitantes hasta lograr su control total y dominio, para finalmente consumir los cuerpos, ciudades y aldeas..

Algo curiosamente similar ha pasado en Chile, pues nuestros ciudadanos se alzaron violentamente un día de Octubre poseídos por los Cantos de Sirenas, que desde diversas posiciones se habían estado entonando, hasta lograr sus objetivos. De allí en más, vino la destrucción, saqueos y devastación de todo aquello que había sido parte de nuestro hábitat. No obstante, un día cualquiera, cuando las cenizas, el desfiguramiento y la destrucción eran totales, esos personajes poseídos desaparecieron. Misteriosamente la ciudad quedó desolada y acompañada apenas por los viejos residentes que como Ulises habían resistido, mientras se ocupaban de restaurar lo que había quedado. Sin embargo, aquellos poseídos denominados por algunos; "Primera línea" habían desaparecido.  

¿Dónde se marcharon o que sucedió con ellos? fueron las preguntas que muchos se hicieron. ¿Acaso las feroces y perversas sirenas los devoraron sin piedad?, ¿O tal vez buscaron refugio en lugar secreto luego de su labor de destrucción?. Esas interrogantes nunca fueron respondidas con certezas hasta hoy.

Sólo queda la certeza de que las entonaciones y cánticos hicieron enloquecer a muchos que marcharon hacia la destrucción de su propio hogar, y cayeron cautivos de una suerte de Sirenas que desde sus refugios les animaban a la aniquilación.

Las Sirenas entonces trajeron la ira, trajeron el enfrentamiento, trajeron también el canto melódico que encanta y apasiona hasta ser capaz de morir por él. Si bien han vuelto a entonar sus cantos, pareciera que los ciudadanos han aprendido a tomar precauciones como Ulises, porque ya no son muchos los que caen bajo sus hechizos, sin embargo aún siguen teniendo algunos casos de éxito, en su mayoría jóvenes, que demuestran mayor receptividad a tan encantador cántico. En tardes extraviadas, los ecos de los cantos retumban y los hogares recuerdan cuando en un tiempo no muy lejano, sus hijos, padres, abuelos y amigos, marcharon bajo la consigna de las Sirenas....

Mientras tanto, las sirenas guardan calma, se preparan y disfrutan en sus palacios con manjares y bebidas favoritas. Se han alimentado de los cuerpos, y su poder se ha fortalecido proporcionalmente a la deshumanización que han provocado. Gobiernan, dictan leyes, definen funcionarios y hasta tienen embajadores en el mundo. Desde allí, pretenden conquistar con sus cantos nuevas comarcas. 

Respecto a la ciudad arrasada y desfigurada, sólo podemos decir que aún no logra calmar sus heridas, pues la fuerza de los cánticos hasta ahora logran perturbar a más de alguno que se alza con violencia y tributa su vida a las Sirenas..

No obstante, desde las montañas, el campo y mar de nuestro país está creciendo una fuerza que parecía abandonada. Esa misteriosa fuerza, ha ido enlazando a los cuerpos maltrechos de los sobrevivientes con un antiguo hilo que tejió la corporalidad de nuestra Patria en sus albores, y ha logrado dar cuenta de algo que parecía imposible; la unidad, el encuentro y la celebración de nuestras viejas historias y los valores que construyeron el hogar que nos alberga. De tal forma, esa fuerza que crece en cada rincón de norte a sur, permitirá usar la fuerza del aire, cordillera, tierra, minas y mar, para alcanzar nuestra estrella nuevamente en ascenso. Una vez que la estrella/Guñelve alcance el punto exacto en el zenit, la fuerza del cordón recorrerá cada núcleo y pedazo de nuestro suelo, para unir y culminar la alianza hombre-tierra. Entonces, vendrá el tiempo de la expulsión de las Sirenas .