jueves, 23 de abril de 2020

Mi ventana

 En estos días de cuarentena , mi ventana ha sido una revelación
Una suerte de periscopio oblicuo de realidad
que llega cada mañana ante mis ojos

Afuera el mundo es otro, y desde mi ventana se reanima
Toma otros colores, sonidos e impresiones
Imaginen que el otro día pude observar un águila,
en pleno vuelo por medio de edificios y  letreros

Algunos a quiénes relaté esta historia,
me dijeron que eran simples tiuques
Aves menores, merodeadores de carroña y basura
-Yo conozco de aves- Sé que era un águila

La ventana también trae aromas lejanos,
de reuniones o almuerzos perdidos
Entre días de mascarillas y lavado de manos
Donde algunos se atreven a intentar un acercamiento

Desde esa ventana también se develan historias furtivas,
como las incursiones de un grupo de okupas vecinos
sus danzas, música estridente , reuniones de madrugada al medio de una fogata,
o cariñosos encuentros entre  integrantes,
junto al árbol que alberga esa casa..

De noche se cuelan gritos, alaridos y voces difusas
Entonces cierro mi ventana,
tomando la precaución de ver que nada horrible suceda
En su mayoría son personas que deambulan más allá de lo necesario
Buscando experiencias que sólo la noche sabe otorgar
Entonces, me doy vuelta y continúo durmiendo

Mientras todo eso ocurre, mi reflexión interna prosigue
Los días transitan con dejos de  calma migración
Las lecturas, pintura y cine alimentan mi proceso,
dando nuevos cursos a la deriva de instantes
A veces, desafiando la lógica y cordura

Hoy por ejemplo, es un día gris, la ventana no trae grandes revelaciones
Sólo un silencio invasivo, que se apodera de los momentos
Entonces, intento ser nigromante, y vuelvo la mirada hacia las nubes,
su vuelo alcanza a cubrir un amplio espacio
El suficiente como para abrazar esa realidad externa, y dibujar extrañas siluetas

Entonces, me vuelco a mi libro a mano, allí la historia relata; "que en tiempos de
otoño caía una copiosa lluvia sobre la ciudad, sumergiendo a sus habitantes
en un ensimismamiento peligroso"...

-Pensé por un momento, que se abría otra ventana, una distinta y curiosa-
Una que venía desde ese libro, y desde mi propia profundidad
Me quedé pensando, - Eso sin llegar a los niveles, que aludía el texto-
Y de pronto, me dormí entre mensajes sinuosos

Afuera, la ventana guardaba silencio riguroso
Afuera, el mundo se paralizaba
Algo me decía que los habitantes estaban pensativos,
 y riesgosamente melancólicos......



lunes, 13 de abril de 2020

Mi Perro

En mis recuerdos, siempre existió un perro
Jugando, durmiendo o ladrando
Una suerte de guardián interior 
Que proyectaba la lealtad hacia mí
Sus formas fueron variando, incluso en colores
Sin embargo, esas cualidades se mantenían
- No era un mero igualitarismo antojadizo-
Era la diversidad amplia y la especificidad unida que vemos en cada día

Así, también llegó un día Koyam
Lo llamé así por su fortaleza,
Su nombre le precedía incluso antes de llegar, y el lo honró
Como el que más

La primera vez que lo vi, dormía en casa, junto a sus hermanos
No medía más de 15 centímetros
Un pelo negro intenso y corto, 
lo destacaban entre rizos y ondulaciones de los demás
Junto con su pasividad y calidez
El me llamó con sus ojos cerrados y yo lo busqué en los afanes de esa tarde
Tres meses más tarde, estaba en la casa de mis padres
Se refugiaba tímidamente bajo el auto, o quizás buscaba el calor
Todos buscamos esa energía protectora alguna vez

Llegó junto a su hermano Garu, y los recibió Ayax, de un año
Formaron una sólida manada
Aunque el siempre buscaba el equilibrio y la calma,
frente a los otros dos que realmente eran de cuidado

De tal forma,  te fuiste deslizando por los días, luego meses y años
de nuestra existencia, y nosotros en la tuya
Recuerdo tus saltos al recibirme
y el ímpetu para salir a correr libremente
Una vitalidad plena, un curso ascendente
Entre ladridos, cariños y señales
que sólo los perros conocen

Como un designio, el ciclo fue consumiendo la historia de cada cual
Hasta que ayer, mi madre me comunicó que partiste
Junto a tus días reunidos, junto a los pasos de un perro en la tierra,
y la inmensa trama de eventos que cada cual conoce

Mi padre te enterró, yo desde lejos te recordé
En medio de una llovizna matinal
Cumpliendo con los rituales que construimos, te saludé
Con un hasta siempre mi querido amigo
Nuevamente hacia el camino, nuevamente hacia la vida
Entre madrugadas y noches de reencuentro 
Y no te miento, que más de una lágrima cayó en mi cara, 
 confundiéndose con las pequeñas gotas del cielo
Que sin duda también te honraba








jueves, 9 de abril de 2020

Mi planta

Suceden cosas extrañas en nuestras vidas
Yo sé que algunos las niegan,
incluso las ridiculizan
A mí no me ha raptado un ovni, ni tampoco una chica sueca
Sin embargo, tengo algo que decir
Quizás más mundano, tan mundano que ya es invisible
Eso nos sucede, sí lo entiendo

El hecho es que desde la ventana de mi trabajo
Cuelga un macetero hace tiempo
Yo lo riego, para no dejar que esa tierra se reseque, y
repita lo que veo a diario
Una tierra árida por doquier
Cerros desérticos, campos baldíos y veredas amarillas
Lo riego y converso, lanzo mis parabienes

Ocurrió entonces, que de ese ir y venir, surgió una planta
Pequeña, mínima, pero que se  asomó a este mundo
Como cada uno de nosotros alguna vez
Día a día se fue alzando y se irguió con prestancia
Hasta adquirir una personalidad propia, asimismo
se fue envolviendo entre la reja protectora
para escalar más arriba de mi piso.

No pasó mucho, y su presencia inquietó a algunos residentes
Vinieron a verme, y luego se marcharon
Pero no hubo mayor complicación
Mientras, seguía creciendo, yo más le conversaba
Le hablaba de antes que llegara
De su ausencia y presencia
También le preguntaba desde donde había llegado

Eran diálogos curiosos, ya sé, muchos creerán que estoy algo loco,
Al menos excéntrico
Sin embargo, sentía su respuesta y compañía
Casi como un susurro
Una dulce melodía perdida que me hizo conectarme con épocas pasadas
Con un tiempo sin relación y un espacio sin límites
Donde el mundo se abría ante mis ojos
Desde una simple espora que anidó en el mismo macetero,
que yo había regado y acompañado en tantas jornadas
Para abrir un universo desconocido, el universo del origen y de los hechos
Más allá de causas y casualidades, sino del misterio
Ese que nos habita al igual que este planta
en nuestro propio ser
Donde colgamos como maceteros, en este mundo