martes, 5 de diciembre de 2023

Extravíos

 La ruta del camino siempre llama a la aventura

Más en ese llamado, también se inscribe el designio del extravío

Pues toda ruta presenta opciones, algunas de ellas que nos pierden

El caminante aventurado lo sabe. Por eso, nunca olvida seguir el designio del sol, las estrellas y los ríos

Mirar los cielos, atisbar lo que dicen las nubes y reconocer el suelo que pisa

Más la osadía y el voluntarismo, muchas veces vencen a la prudencia

La impetuosa fuerza que yerra ante la habilidad

Confunde juventud con sabiduría

Así, nos pierde, llevándonos a un destino distinto al imaginado

De esta forma, sucede a muchos: Gobernantes, viajeros empedernidos, comerciantes y ciudadanos

La ruta nunca es el mapa

El terreno siempre guarda secretos

Los cambios son inevitables y  nunca hay certezas plenas

Conozco personas que partieron jóvenes y  llegaron viejas a su destino

Con extravíos de años

Vivos que llegaron muertos

Sanos que salieron a caminar y fueron afectados por la enfermedad

Seres tristes que mutaron a la felicidad, y también en el sentido opuesto

Promesas diversas envueltas en ilusiones, que luego cayeron al abismo

Nunca te fíes del camino, tampoco le temas, más bien aprende, observa y lee 

Quizás la gran lección será el tránsito realizado

Y al finalizar la jornada poder decir nuevamente, hasta pronto.

Un hasta pronto en este mundo no es poca cosa

Implica vivir y ser consciente de un mañana posible 

Algo que a veces el camino consume de una sola vez


lunes, 4 de diciembre de 2023

Reflexiones

 El silencio se instauró de manera solemne aquella mañana

Fue después de una conversación extensa, donde las palabras fluían

Tú, sentado en aquella cama que te albergaba hace más de un mes

Yo, mirando a quién pocos días antes se mostraba vital

Algo había cambiado, tu hablar era similar al de los sueños

Tus palabras salían de tu boca con un ritmo distinto

El sentido de las mismas era distinto, tenía el valor del universo

Trasladándonos al inicio, al pasado y futuro

Tu ánimo también era variable

Desde una afabilidad manifiesta hasta el mutismo más ausente

Afuera, la ventana mostraba unos cerros verdes

Tú parecías esforzarte en encontrar algo que te devolviera al presente

Algún objeto o persona que pudiera darte la razón extraviada a ratos

De pronto reías, y con ello asomaba la esperanza.

De tal forma transcurrían tus días

Dibujados en una realidad superpuesta

Entre afanes y diálogos de ensueño

Donde yo buscaba entablar nuestra grata conversación histórica

Esa misma que hace unos pocos días habíamos compartido

  

lunes, 13 de noviembre de 2023

Lluvia en Primavera

 Nuevamente llueve

Algunos pensaron que nunca ocurriría

Predijeron la sequía permanente

Sin embargo, nuevamente el agua baña mi rostro en un día nublado

Los más antiguos pensaban que era una suerte de anunciamiento

Una señal de un mensaje no resuelto

Otros, que la lluvia eran las lágrimas de nuestra tierra

Para mí, era el retorno del recuerdo pasado en el presente

Una actualización de aquello que fuimos y hemos sido

En fin, ante un hecho que es debatible siempre surgen variadas interpretaciones.

La única certeza que tenemos es que llueve

Los ríos se abalanzan cerro abajo

Los esteros llenan sus gargantas

Mientras la nieve se acumula en las altas montañas, donde el agua muta a hielo y nevazón

El rostro de la ciudad se vuelve a lavar

Ese rostro gris de llagas y pinturas 

De incendios y olvido

La limpieza que llamamos ha iniciado su curso

Falta aún mucho para lavar el interior

Pero la naturaleza ha dado sus primeros pasos

Un destello de luz en la oscuridad

Una mano que tiende la ayuda ante los hijos del fuego

El recuerdo que vuelve como un viajero del tiempo

Recordándonos que los falsos sacerdotes gobiernan en la ignorancia

Llueve nuevamente

A lo lejos, las aves cantan, cantan como antaño

La imagen que presencio, es quizás un espejismo, quizás realidad

Por eso descubro mi rostro para mojarme

Para comprobar que no es un sueño

Para verificar que vivo

En medio de una lluvia que recién empieza

  

viernes, 8 de septiembre de 2023

La voz

Una extraña voz me visita

Susurra mensajes

Esboza sueños y proyecta anhelos

La voz de la conciencia, la voz del inconsciente

La voz del pasado, del hoy y del futuro

Todas ellas convergen en un instante

Mi conciencia entonces se traslada a lugares lejanos

Desconocidos y sin recuerdos

A veces despierto en los sueños y la voz me invita a caminar

Entre senderos conocidos, con rostros amigables

En otras ocasiones en lugares inhóspitos y con personajes singulares

Es una verdadera travesía 

Una Odisea, luego de troya

Donde como Ulises busco una Ítaca

Sin ignorar que pasaran 20 años hasta lograrlo

la voz reveladora, la voz de silencio me acompaña

Incluso cuando desfallezco 

Cuando ya pareciera que no hay caminos que recorrer

A veces pienso de donde proviene

¿Será mi conciencia que ha sufrido alguna transformación o tal vez es la presencia divina?

Quizás el demiurgo o el simple viento que esboza frases

Como sea, prosigo mi camino, mi ruta en un permanente coloquio

Con la voz que supera el tiempo y el espacio

La Lluvia otra Vez

 Nuevamente mis oídos son alertados por el sutil sonido de la lluvia

Esta vez ocurre de madrugada

Observo tras una ventana su despliegue

Me imagino su visita con alegría y afecto

Pues con abnegado esmero parece lavar cada espacio de la ciudad

Dotada de una paciencia propia del amor, asea nuestras calles abarrotadas de basura

Despeja muros con pinturas que desfiguran

y así,  cada lugar arrasado por los hijos del fuego

La lluvia vuelve silenciosa

Los programas no la han pronosticado

Esa es otra señal de su autonomía y potestad

No requiere de los aparatos de los hombres para estar ahí

Su presencia simplemente -es-

¿Lo entiendes acaso tú? Que vives tras las pantallas que han capturado parte de tu vida

Comprendes la realidad más allá de las imágenes dictadas por un algoritmo

Prosigo mi reflexión

La madrugada ya se acerca, la hora de iniciar nuestros rituales está próxima

Mientras tanto como una secreta caricia, la lluvia se desliza en los contornos de los edificios

La hora prometida se acerca

Tal como habíamos dicho, la naturaleza ha hablado

Por más que los hijos del fuego se esmeren en destruir, guiados por la ira

La naturaleza volverá una y otra vez

La voz del viento, del agua, de la tierra también se hace oír



viernes, 25 de agosto de 2023

La Lluvia retorna

Por largos años hablaron los sacerdotes 

Hablaron de la muerte de la lluvia

Hablaron del control de la naturaleza

Hablaron tanto y sin detenerse, hasta lograr convencer a parte de la población

De tal forma, muchos les creyeron portadores de la voz de los dioses

Dueños del saber 

Amos de la vieja ciudadela

-Eso hasta ahora-

Más la naturaleza no posee amos ni intermediarios

La voz de la montaña, el río o los cielos no tiene delegados,

-Aquí en la tierra-

Lo supimos esta semana cuando los cielos preñados de agua

Vaciaron sus nubes, hacia valles y explanadas

Cubriendo de agua en sus  diversas formas, nuestra tierra

Lo vimos cuando cauces dormidos, despertaron y arrasaron con lo que encontraban a su paso

Caminos agrietados, casas derrumbadas, puentes destruidos

Todo ello, ante una lluvia que no se detenía y aumentaba caudales por doquier

Los sacerdotes entonces callaron

Nada tenían que ofrecer, más que su silencio

Mientras los ciudadanos luchaban por su vidas

Los sacerdotes gustan de hablar, señalar que todo lo saben

Ahora que tenían la oportunidad, no lo hacían

Se manifestaban extraviados, perdidos

Su séquito gobernante mostraba una torpeza esencial

Palabras iban y venían

Palabras vacías

De tal forma, nuestra tierra nuevamente habló

Bañando con agua a los hijos del fuego corrosivo

Demostrándoles su irrelevancia

Su mínima significación 

Ante un planeta que posee millones de años y misterios desconocidos

Para los vanos gobernantes





viernes, 18 de agosto de 2023

Las Promesas

Fueron dulces las palabras

Fueron dulces y prometedoras

Hablaste de dignidad  y también de derechos

Sumaste ilusiones, como quién sazona un plato excéntrico

Con aliños de futuro y también presente

Sin embargo, todo eso se deshizo

Las promesas fueron consumidas por los actos

Actos alejados del camino prometido

Donaciones millonarias, amigos, contubernios y trabajos imaginarios

Todo ello, a costa de los fieles que esperaban la llegada del reino

Mientras las noticias nos azotaban con nuevos hechos

Un engaño  se producía a cada instante

La vieja plaza se deterioraba

Las murallas destruidas y la muerte de miles crecía

Una mujer asesinada

Un padre asesinado

Tus promesas no fueron sino la demostración de la incapacidad

Incapacidad de trabajar  

Incapacidad del honor

Incapacidad de lealtad con tu tierra

Hoy deseas comunicarte con las masas

Levantas un discurso y vuelves a prometer

Más la época de ingenuidad se ha ido

Con megáfono o a viva voz

Tus palabras se extraviaron en un laberinto sin retorno

Desde allí buscarás salidas

Sin resultados

Pues las mismas promesas que lanzaste

Te mantendrán atado a un mundo ilusorio sin retorno


viernes, 4 de agosto de 2023

Ciclos

 Hace mucho tiempo atrás, fui un vengador

Una suerte de Samurái guerrero contra el mal

Enarbolé la espada por mi causa

Pasaron muchos años y otros me siguieron

Tuvieron otros nombres: Cruzados, Ninjas, Pretorianos

También Inquisidores

Hasta que un buen día, decidí dejar las armas

Abandonar la fuerza

Y seguir la voz de la paz que latía aún en mi interior

Caminé por senderos diversos, peregriné a ciudades santas 

Medité en medio de la nada, trascendiendo la última verdad

Convencí a muchos, y juntos caminamos en una travesía de redención

Pensé que la humanidad cambiaba

Albergue la ilusión del amor universal y resonaron los predicamentos de humanidad

Me sentí feliz, quizás como nunca

Sin embargo, al poco andar, los hijos del fuego trajeron la destrucción a mi tierra

Alzaron la violencia en el más alto pedestal 

Y saquearon como los barbaros de otras épocas la vieja ciudad

Hoy asolan la comarca, asesinan, amenazan e imponen su barbarie

Recordé entonces el adagio de siglos que señala: "Nihil Novum Sub Sole"

Por más que te esfuerces, la piedra rodará nuevamente cuesta abajo Sísifo

Como el libertador señaló en sus últimos días: "He arado en el mar"

Entonces comprendí que caminar en la vida es como navegar en mares bravíos

Que los días soleados deben valorarse 

Que las islas de Paz deben ser custodiadas y defendidas

Que amar es un deber humano, junto con la defensa del orden

De tal forma nací de nuevo

Reconociendo nuestra naturaleza y asumiendo el deber de guardián y predicador

La pasividad eterna nos llevará a la destrucción

Tal como la acción obsesiva

Un nuevo ciclo se alza

la luna llena lo confirma 

Y una nueva jornada se inicia



jueves, 27 de julio de 2023

Visitantes Extraños

 La noche encubre los rostros, incluso las formas

De tal forma, los cuerpos son algo distinto

Una mezcla de imaginación y fantasmagoría

En la noche concurren extraños personajes 

Tanto a lugares privados como públicos

Algunos incluso solicitan ingresar para cumplir mandatos de un tío

Llevándose artículos diversos

La noche transforma las cosas

Así, un pequeño perro parece ladrar como una gran bestia

Mientras la bestia se desplaza como un ratón

En mis sueños concurren visitantes extraños

Vidas pasadas, vidas futuras

Anhelos perdidos, fracasos y deseos

Personajes diversos desfilan buscando la caja fuerte

Tal como los visitantes de un ministerio

El viaje hacia la oscuridad encubre transformaciones

Disimula temores y abre oportunidades

Donde los extraños visitantes abren las puertas de nuestras fortalezas

Para desvalijarnos bajo apariencias engañosas

De cada pertenencia que guardamos en nuestros recuerdos

Hasta despojarnos de todo

Bajo una silueta encubierta de noche

Rotulada de nada

En una noche de vida y fundaciones 


miércoles, 26 de julio de 2023

Nuevamente Llueve

 Nuevamente Llueve, la tierra lo agradece

Nuevamente llueve, pese al designio de los cantos apocalípticos

La lluvia moja los cuerpos, contornea las rocas y limpia el lastre acumulado

Podríamos decir que es la medida de higiene natural de la tierra

Es de mañana, el frío cala los huesos. No obstante, ahí estamos

Mudos testigos de la lluvia

Las montañas por su parte se encapsulan bajo nubes grises, apenas se atisban

Es un momento especial, sus faldeos se pintan de blanco

Nuevamente el invierno reclama su autoría

Nuevamente nos pone a prueba

Rompe esquemas, derriba no solo árboles, sino ideas, juicios, temores

El río marrón se amplía, revolviéndose frenéticamente

Las calles desaseadas son pulidas por millones de gotas

Mejor trabajo ¿Donde?

El frío tempera las temperaturas hasta reducirlas a cero, o menos 

De tal forma la naturaleza controla sus ritmos

¿Cómo nos controlamos nosotros cuando la exacerbación nos supera?

Sólo excesos, ira, rabia, llanto, destrucción

Cuanto podríamos aprender de nuestro entorno, si sólo observáramos más, en vez de hablar tanto.

La verborrea no es lluvia, es simple ilusión

Ceniza estéril que cubre los campos

Así, el frío despliega su terapia junto a la lluvia

Limpiando, aseando, enfriando, lavando los cuerpos

Bosques, valles y praderas perdidas

Asimismo, con la vieja ciudad destruida, desaseada y mal oliente

Nuevamente llueve

No habrá apocalipsis por ahora

Los sacerdotes del fin buscarán excusas

Siempre las tienen

Mientras tanto, afuera llueve

Pese a los que imponen cemento y pavimento

Bajo palabras de catástrofe climática


     

jueves, 29 de junio de 2023

Lluvia al Fin del Mundo

 La lluvia llegó finalmente. 

Su paso no fue indiferente, más bien marcó una señal de advertencia a la soberbia humana, también a la pasividad que enmascara la pereza.

La lluvia olvidada y menospreciada por muchos, retornó como un temporal de días eternos

Su agua bañó el reseco rostro de nuestra tierra, también dando de beber a los sedientos.

También lavó el rostro de nuestra ciudad y llenó como antaño los lechos de ríos 

Sus aguas aumentaron la extensión de nuestros torrentes y rebalsaron vías

No fue el fuego de mano humana, sino el agua de origen natural lo que nos desafió en esta ocasión.

Así, los campos inundados, casas arrastradas como frágiles plumas, nos recordaron nuestra propia fragilidad.

Los que danzan al fuego, esta vez callaron o a lo más se alejaron

El agua retornaba por sus antiguas  sendas

Limpiaba la basura material acumulada por la indiferencia humana

Asimismo, aseaba las calles de cenizas y pintura desfigurada

El ciclo invernal cubría por fin nuestras cordilleras de blanco

De tal forma la naturaleza instalaba su mensaje

Los ecos del pasado retornaban en la adversidad, y asimismo nos recordaban que nada es eterno

Incluso bajo los cánticos de sequía en nuestra tierra

Que el frío cale los huesos o el agua interrumpa los días, no es algo ajeno a nuestra historia

Quizás sea importante recordarlo

Más allá de memorias selectivas o discursos diseñados en la torre de marfil de alguna academia

Tanto clamamos por agua, que al final esta llegó en abundancia, sin mezquindad

Para lavar nuestro rostro añejo y fertilizar la tierra anhelante de verdes prados 

De tal forma, obra la naturaleza y de tal forma nos enteramos de nuestro lugar en ella


martes, 6 de junio de 2023

Ficciones y Realidad

 Quiero labrar la imagen de una realidad que sea considerada amigable

Más la noche se acerca con los demonios del ayer

¿Escuchas acaso la voz que surge en medio de la niebla?

¿Entiendes acaso que sucede?

Las viejas ficciones reaparecen, tendiendo la tela de la confusión sobre mi ciudad

Los encantadores rompen con nuestras construcciones

Alzan el fuego y sus diatribas recorren los recovecos de cada hogar

¡Ahora desean atacar a nuestros niños!

¡Ahora desean capturarlos en sus redes!

Transformarlos en seres sin espíritu

Despojados de su esencia, a vista y paciencia de sus padres

¿Donde irá la infancia entonces? , si no es a un lugar de perversión para adultos

lejos de las comarcas mágicas, lejos de la inocencia

¿Que haremos sin la sonrisa infantil de hijos, sobrinos y niños libres?

Los encantadores pretenden llevarlos a la oscuridad de la confusión

Los encantadores sólo desean el extravío

La noche se acerca, más nuestra luna asciende

Más no habrá oscuridad por siempre

No habrá sumisión por siempre

Tampoco encantadores charlatanes que vociferen día y noche

Desde nuestra tierra se acerca el movimiento telúrico que remecerá los cimientos de la estirpe de la confusión

De los hijos del fuego y su extravío

Mira hacia el cielo y encuentra la estrella que guía la ruta

Mira la cordillera y su majestuosidad

Y entonces sabrás que hacer.


miércoles, 17 de mayo de 2023

La Lluvia

Cae una feble lluvia sobre mi ciudad, lavando el rostro de sus murallas y calles. También alimentando a los sedientos árboles y cerros que la rodean como un collar mágico.

La lluvia prometida como temporal, no llega, la lluvia como salvación de la sequía, tampoco. En medio del desierto en el cual transitamos, al menos humedece la tierra y cuerpo de nuestro planeta. 

- También nuestros cuerpos- lo agradecen, nuestros cuerpos áridos de esperanza, con la mirada fija en un día que no es este. 

Más abajo, se aparece  un riachuelo que transita de manera calma rumbo al mar lejano, las aves se entrelazan y acometen hacia su cauce, buscando alimento y también jugando en este día nublado.

Sus graznidos y gorjeos se pierden entre el ruido, gritos y bocinas, sin embargo ahí están. No han desaparecido.

Por mientras, la ciudad se ve lejana, sus residentes caminan sempiternos, las calles de ayer ya no son las mismas. Como en la sentencia de Heráclito; nadie se baña dos veces en el mismo río. Aquí nadie transita dos veces por la misma calle.

Todo pareciera ser distinto, los rostros son otros, los muros atiborrados de rayados parecen cicatrices o golpes, contra el rostro de una ciudad perdida.

Sus espacios desdibujados, se asemejan a una visión corroída por el tiempo, como esas fotografías muy antiguas guardadas en baúles olvidados.

¿Estará nuestra ciudad bajo algún encanto desconocido, secuestrada en una suerte de baúl?

Una ciudad extraviada, con voces disonantes, anhelos perdidos y gritos en la noche que evocan antiguos residentes.

Una ciudad de olores primarios, de vapores y desperdicios que aumentan como un lastre permanente.

Mientras tanto, la lluvia sigue su curso, como buscando acariciar esa ciudad golpeada, extraviada y que busca su camino.

El ayer apenas cercano, se viste con una lejanía eterna. Las distancias se amplían, no hay unidad y las voces no se encuentran.

Quizás haya alguna oportunidad, quizás florezca en algún momento. Pues aunque los rostros demuestran desconocimiento, la esperanza aún late bajo esa capa gris.

Más abajo, una bandera erguida se encuentra en plena alameda y ondea siguiendo al viento de otoño. Se acerca el 21, se acerca el mes del mar y quizás muy pronto la lluvia nos lleve al nuevo viaje.

A lo lejos, las montañas impertérritas rodean la ciudad golpeada y su rostro desconocido, a lo lejos viene la promesa del invierno eterno, al menos para imaginar que no todo ha cambiado.

Entonces, recuerdo esos días distintos, esos días de inocencia que hacían latir nuestra ciudad, hasta que de pronto como en un sueño en medio de la noche, despertamos con nuestra ciudad golpeada y maltratada, y nosotros sumidos en un sopor del cual apenas estamos despertando.

viernes, 3 de febrero de 2023

El Rumbo

 Antiguamente, el rumbo no estaba asegurado, cada día podía ser el último, ya fuera por las fieras que depredaban a los antiguos habitantes, las enfermedades que no daban tregua a la vida, o la misma precariedad, que con suerte daba una posibilidad de superar los 30 años.

A medida que nuestra civilización avanzaba, las certezas iban en ascenso respecto al rumbo vital, aunque no del todo. Pues en una ápoca de travesías por el mar, la ausencia de instrumentos de navegación, hacía suponer que el extravío era una amenaza significativa, y con ese extravío la perdición hacia destinos inimaginables. Así lo testimonia Homero en la Odisea, donde el viaje es una sumatoria de extravíos agravados por la ira de los Dioses. Asimismo sucede con narraciones posteriores, como los viajes de Gulliver, Robinson Crusoe, entre otros.

La perdición, el extravío, conviven por tanto con nuestra especie desde los primeros tiempos, mutando quizás de foco, más no de nuestra ruta. El rumbo por tanto sigue en el itinerario, leve en algunas dimensiones, más agudo en otras, más siempre presente. Desde la consulta existencial que se le suelen hacer a los niños: ¿ Tienes pensado que serás cuando grande?, o aquellas en clave de sentencia y constatación severa: -Estás perdido- ,  Eres una perdida-, No tienes destino, Perdiste el rumbo, etc...

Tampoco falta la autopercepción: -No me encuentro a mi mismo- , - Estoy extraviado- -Realmente no sé adonde ir- Todas estas sentencias, nos hacen volver a ese rumbo, destino inicial, que golpea nuestra vida y va calando como el frío más avasallador en una noche que pretende ser eterna.

El rumbo también se pierde en la locura, en la demencia, en la sinrazón que se instala a través de proyectos imposibles o ideas sin asidero. Así, el extravío envuelve, seduce y vuelve delirante al fanático, al creyente, al sujeto y también a los pueblos. Los pueblos también pierden el rumbo, esa es una aseveración que no merece refutación. - Como es arriba, es abajo- - Lo micro y lo macro- - tanto el átomo como el universo, pueden colisionar y perderse. Nadie parece estar ajeno a ese designio.

Hay extravíos reveladores, hay otros que pierden para siempre, otros que embriagan. ¿Se puede volver del extravío? Esa es la apuesta máxima de los extraviados o de los que aún esperan su retorno. El camino de retorno no siempre está a la mano. Teseo debe internarse en el laberinto para enfrentar al Minotauro, sabe que una vez dentro, el extravío o la pérdida de su rumbo de retorno, cosa asumida. Debe acudir a una ayuda externa. Así, Ariadna, le facilita su madeja y el hilo de esta, hace de cordón elemental, umbilical, con la salida. Teseo logra su cometido, y puede retornar sin inconvenientes. Ulises demora 10 años de travesías, allí no hay cordón, sólo fe y esperanza, ayuda de la Diosa Atenea y la imagen de Ítaca, como el anhelo, también de Penélope y Telémaco.

El retorno no es sencillo, no hay nada asegurado, es un trabajo de esfuerzo y astucia, también de colaboración divina, donde el hombre a veces no se basta a si mismo. Es la manifestación de nuestros límites y finitud. Más el desafío sigue presente.

Pueblos, personas, día a día extravían el rumbo, algunos encuentran algo, otros la simple ilusión y espejismos. Es en ese momento, que la imagen primordial retorna y nos llama al retorno, más en muchas ocasiones, la noche ya ha plagado nuestro afán y la salida queda postergada.

En medio de nuestra ruta, bien parece no olvidar los elementos esenciales antes de iniciar la travesía, el destino y sus elementos de navegación: Las ayudas ofrecidas, la esperanza y la guía de la divinidad. Así al menos, nuestra existencia tendrá nuestra voluntad de avanzar ante el camino incognito.