jueves, 15 de octubre de 2020

Colisión

En todo proceso de conflicto suelen existir opciones de acuerdo, aunque en muchas

el ser humano opta por el enfrentamiento.

La colisión ineludible, está reservada a eventos muy acotados. Sin embargo, nosotros los humanos nos esforzamos en provocarla.

¿Que se oculta detrás de esa conducta?

¿Acaso la arrogancia suprema de dominio, tal vez la ira desatada o quizás el profundo sentimiento de venganza.?. Resulta difícil entenderlo, aunque sea fácilmente constatable. Los humanos siempre minimizan sus intenciones, salvo obviamente quiénes pretenden demostrarlo abiertamente.

De un tiempo a esta parte, creo que al igual que un sujeto opta por suicidarse, las sociedades o conjunto de comunidades también lo realizan.

Nuestra situación actual se asemeja en parte a ello, a esa fase de autoflagelación, críticas y oscurecimiento del horizonte.

-Nada rescatable, Todo condenable- parece ser el mantra que guía las conciencias.

Así las cosas, es difícil no imaginarse que los pasos se darán en dirección al precipicio.

¿Y la vida, nuestros logros o la amistad adonde quedan?

Seguramente en un lugar muy distante, en un estante de uso tan limitado que no se recuerda ya para qué está. Seguramente, se ha extraviado el camino, la ruta de ayer se hunde en esa sombra de crisis ebullente.

Sin embargo, esa visión aunque presente, no es sinónimo de una mayoría, para la cual la paz, amor y acuerdos, siguen teniendo sentido y valor. Cuando ellos despierten, o se desaten de las amarras instaladas, ocurrirá lo mismo que vemos en esas películas donde un grupo desea hundir el barco y otro mantenerlo a flote.

Ese momento extremo, será el de la colisión. La batalla donde unos y otros disputarán las opciones más allá de las palabras o discursos.

¿Llegaremos a esa parte del proceso?  Es lo que muchos nos preguntamos, hasta ahora, sin respuesta.

De producirse la colisión, el impacto será brutal, la fuerza liberada impactará y consumará la idea original de esa búsqueda obsesiva por confrontarnos.

Sabemos que pronto vendrán los lamentos, y es que en parte, esa es una de las características de los que actúan sin más razón que sus impulsos, la victimización infantil. Como los niños que luego de romper algo, lanzan un llanto sorprendente.





lunes, 21 de septiembre de 2020

Reflexiones



 Nuestra vida se asemeja a un viaje, un camino de avenidas diversas, que guardan secretos desconocidos. Un buen día nos encontramos en este mundo, con una idea borrosa de nuestro devenir,  anexados al seno materno, atados a un hogar y familia con un lazo intimo. Desconocemos bien quiénes nos rodean, sin embargo intuimos en olores y afectos su importancia.

Nuestra ruta se construye de emociones y esperanzas, también de ingenio y razones. De niños los días son eternos, como una oportunidad de aprender y conocer con amplitud. Luego se irán estrechando paulatinamente hasta parecernos ligeros, frágiles y escasos.

Nuestra ruta tendrá eventos diversos, conoceremos el desencanto de una derrota, el suave sabor del amor y también la inescrutable soledad ante una pérdida.

El camino se solidifica desde nuestra realidad, con más o menos facilidades.  No podemos esperar siempre una ruta definida, empedrada y lineal. Esa sería la facilidad y antítesis del viaje. Por el contrario, nuestra ruta será sobre caminos inhóspitos, borrados e inexistentes. 

De esta manera, nuestro tránsito confirmará, recordará y abrirá nuevas sendas. 

En este tránsito, además descubrirás tu ser, que se irá abriendo como una revelación, pues cada instante permite conocernos, toda vez que tengamos plena conciencia del aquí y ahora.

Así, un suspiro, una herida, el trino de un pájaro o la melodía ascendente de una vieja canción nos interpelarán. 

En nuestro viaje mutaremos, seremos otros en la mismidad de origen, aunque distintos de llegada.Las experiencias, cicatrices o aprendizaje por un lado, los años, sueños y cansancio por otro,  harán lo suyo.

El viaje tiene múltiples desafíos, siendo quizás el impulso de abandono uno de los principales. Pues entraña mantenerse en la ruta, soportar la adversidad y sostenerse en el viaje sin renunciar. Muchos desistirán, evadiendo, escapando o simplemente concluyendo su propia vida.

El camino no concluido impide llegar hasta el final, aunque adelanta el destino de mortalidad. Sin embargo, nuestro camino es mucho más que la mortalidad, es la capacidad de andar y traspasar fronteras, sentir la vida latir y deshacer los nudos de miles de acertijos. Amar y ser capaz de donar a otros al menos una idea fraterna.

Tal vez el ocaso sea de una oscuridad amenazante, allí tendremos que valernos de la fortaleza y valentía más que nunca, pues será una estación de escrutinio y recuerdos. Habitarán nuestra conciencia demasiadas travesías y personajes, como para ser indiferentes. Más la templanza debe ser también nuestra guía, junto a la apacible calma, que nos hermana con la mirada de esperanza en el universo.

   

  


viernes, 28 de agosto de 2020

Un árbol florece en invierno

 Un árbol florece en invierno,

Mientras otros duermen apaciblemente o se extinguen.

Tú te despliegas con las flores

Mientras el frío cala los huesos, congela ilusiones,

Tú perseveras en la cifrada tarea

Así, desde la inquieta primavera interna expresas un mensaje

La ruptura de lo esperado, acompaña tu trabajo

Una manifestación a contrapelo, que exalta la belleza

De tal forma, lo inusitado se expresa, la voz silenciada se alza

De tal forma surge el milagro, sin más se crea la vida

En invierno un árbol florece

Así mi alma, también crece

Entre latidos y anhelos alimentados por el despertar

Las manos que labran la tierra también ofician su rol

Manos misteriosas que avivan tus flores

Manos curtidas de tierra y agua

Manos de alfarero, cultivador o tallador

Guía misteriosa que precipitas la obra

Justo cuando las hojas han caído, después de otoño



miércoles, 26 de agosto de 2020

El Curso de la vida

 Corre el caudal por el cauce milenario, corre de agua vertida en abundancia, busca su camino rumbo al lejano mar para cumplir así el antiguo ciclo señalado.

De la misma forma, somos parte de un torrente, somos partícipes de un ciclo que debe cumplir con su objetivo. Aunque a veces lo ignoremos, mientras el extravío nos envuelve.

El simple vivir (que nunca es tan sencillo) nos ilumina de pistas, nos entrega elementos, más no siempre son leídas o incluso atendidas. Es que también tenemos nuestro itinerario, uno personal, a veces secreto que nos hace enfrentarnos con ese otro llamado.

En la antigüedad el primer esquema primaba con fuerza, se imponía, no había espacio para debate o elección. Más la idea de liberación brilló tempranamente en nuestra especie y fue allí donde nació el concepto de libre albedrío.

Los mitos en sus diversas variantes lo señalan. Desde la clásica Grecia con Prometeo, hasta los confines semíticos con Adán y Eva.

Romper el cerco de lo impuesto por la naturaleza u otra entidad, se convirtió así en nuestro sello, junto a la reconocida inteligencia y astucia, luego vendrían otros elementos que horadarían esa antigua "inocencia".

Inocencia perdida, tránsito a la autonomía y separación del cauce primigenio, son sólo algunos de los  elementos clásicos que van modelando nuestro paso por la tierra. Incluso la misma tierra, ha sido objeto de nuestro inusual desenvolvimiento. Nuestras manos están en todo, partiendo desde una simple muralla perdida en Altamira, hasta los mares y sus aguas contaminadas al día de hoy. 

La pregunta reiterada es; ¿Que ganamos finalmente cuando rompimos el pacto inicial?..

Entonces, es allí donde viene el acápite de nuestra fase de fundamentación, consultas y preguntas a través de la filosofía. Es con esta disciplina, que se abre el camino luego de la etapa mítica, para justamente hacer frente a las inquietudes que habíamos ido sembrando de manera copiosa.

Es que debemos entender que nuestro caso es especialmente interesante, pues al romper el pacto de la organización fundacional, abrimos un surco divergente al cauce meramente natural. Nos comportamos como esa parte del cauce que simplemente se desborda y no da necesariamente al mar, sino a destinos inesperados.

Desde esa perspectiva, las ideas son requeridas constantemente pues no sólo debemos explicar y explicarnos; ¿porqué cambiamos de rumbo?, sino el sentido de hacerlo, las ventajas de hacerlo o también los equívocos de hacerlo.

De lo anterior derivan emociones, tomas de postura y condiciones que nos han llevado en más de una ocasión al conflicto, o a la apatía, con niveles extremos como la desesperanza con signos nihilistas.

No son pocos inclusive los que abogan por nuestro propio exterminio, incluso nos vemos a nosotros mismos en un espejo como una suerte de plaga voraz (Primatemaia diseminata)..

Todo ello y más, es parte del costo por nuestra acción de ruptura o proclamación de libertad. El deber de hacernos cargo de aquello, aún no logra cuajar de manera efectiva, y no son pocos los que apelando a etapas anteriores, desean desligarse del hecho de ser libres. También existen los que buscan la ciudad utópica, estos también renuncian a nuestra opción actual y anhelan dentro de sí una condición de armonía a través de textos o acuerdos que permitiría una felicidad eterna. Bien sabemos, que somos especialistas en romper los acuerdos, que nuestro ímpetu nos ha llevado a olvidar las viejas prácticas, y que el retorno o renuncia no parecen válidos.

De tal forma, sólo queda seguir el cauce y actualizarlo, buscando en el mejor de los casos, hacerlo viable y trabajar porque dicha condición sea efectiva para la mayoría.

El curso de la vida está en marcha, como gotas del caudal, sólo nos queda coordinarnos y buscar también nuestro propio fin.


 



 

lunes, 20 de julio de 2020

Iluminación

En medio de la oscuridad, surge la luz que ilumina
Un  frágil instante de lucidez,
momento de duda y ansiedad
Donde la vida se asienta entre el clamor
que abraza nuestro interior



martes, 7 de julio de 2020

Presente

Porque tiembla el suelo, miras para atisbar los motivos
Sin saber que bajo de ti, las fuerzas han desatado miles de muertes
Ignoras lo profundo, más lo superficial te alerta
Entre días de afanes vanos, con temporales y lluvias
Las certezas tambalean, y tu mirada ya no es la de ayer
Por tanto, bebes del café hervido que agolpa los sentidos
Mientras las lagrimas bañan tu cara

Afuera, el día corre sin detenerse, las calles vacías solo esperan otra oportunidad
Mientras tus suaves manos acarician la vieja foto de amigos
Otros tiempos, que rápido haz aprendido esa lección
Tan joven para cantarla, más aún lúcido
Tus padres aún se mantienen, mientras los de otros han partido
Entre este frío invierno, las vivencias se congelan
No están los mismos de antaño
Aunque ese era el objetivo para muchos
Hay sin embargo nostalgia en tus pensamientos

Entretanto, las ventanas se comienzan a abrir, la esperanza no ha muerto
Como para olvidar que estás vivo
Así la vida va cantando, así los momentos se instalan
Mientras unos recordaban, mientras otros se olvidaban
Del ser que ha sustentado la mismísima esencia
Tu voz no se ha perdido, aún en la ciudad
Que el futuro es incierto, era algo aprendido
Más muy pocas veces demostrado, entre grises instantáneos

Algunos prometen volver, para entonar una simple canción
Otros desean volver a trabajar
Mientras en la esquina, los muchachos añoran la revolución
Más el tiempo ha decidido, entre vida y muerte
No hay escapatoria que nos rescate de lo evidente
Entre unos u otros, la suerte ha de emerger

La triste mirada de ese niño, que aún no puede correr
Las heridas del anciano y la violencia contra una mujer
Los carteles de protesta, las manos laceradas
Salas vacías del sonido juvenil
Profesores de pizarras ultimadas, por pantallas de vídeos
Un sueño trepa en la conciencia de mil deseos

Ahora es tiempo de seguir, como un trozo de memoria
Que se ata a millones, que viven en la historia
Cuando las manos fatigadas y los rostros se liberen
Nacerá el sol de amanecer, entre afanes y sentidos
Mi voz se encontrará nuevamente y también la vista fija
Para conocer la nueva faz de la tierra que transito

miércoles, 10 de junio de 2020

Finitud

No había sido hasta ahora, que tantos hablaron de la muerte
Un tema a veces evitado, ahora surge en primera línea
La máscara de nuestra fortaleza cae, mientras es reemplazada por una de fragilidad, o
al menos de realismo
Es que mientras escuchas las noticias, los números son más que advertencias,
son una suerte de conjuro lanzado por aprendices de nigromantes

El periodismo es un gran amplificador de emociones, donde la razón perdida,
 deja paso a la emoción desatada de toda mesura.
Sin embargo, si era el miedo un instrumento de persuasión,  tampoco ha sido efectivo
No al menos como se esperaba..
Pues las escapadas, salidas, fiestas y encuentros masivos prosiguen
Así las cosas, la sensación de fragilidad viene más por un sentido existencial, que de orden

El periodismo insiste en extender el curso de los procesos
Las cámaras invaden los espacios privados, hasta llegar a la ultima exhalación, como queriendo mostrar lo evidente y negado muchas veces: Nuestra finitud
Lo extraño es que esa percepción de finitud surge ahora de manera patente, casi como revelación
Mientras que en días pasados, era un dato decorativo

¿Que ha cambiado entonces?...

Quizás la simple constatación de la pérdida del control, junto a la ruptura de la
antigua normalidad, que a su vez nos indicaba un curso estructurado y aceptado.

Hoy esa certeza se desdibuja, cualquier espacio surge como posibilidad de contagio, y
con ello, la incierta evolución del virus en nuestro organismo.
Sin olvidar que el curso en los Hospitales añade una pizca de oscuridad a la tenue luz previa.
También el hecho de ser un posible afectado, altera nuestra existencia, 
planes y elucubraciones cotidianas.

Quizás la ilusión del control es la que que más fuerte ha sido golpeada,  por ello,las personas
desafían toda medida que sea concebida como coercitiva.

Hemos perdido la capacidad de destino, y buscamos reafirmarlo, aunque en esa justa, los hechos
se visten de gráficos y notas altisonantes.

La muerte como idea lejana, entonces se vuelve próxima, la negación del control, se reafirma
en la rebelión interna, y asimismo se filtra en esa expresión de finitud.
Nos comenzamos a reconocer como seres devenidos en efigies autoconstruidas,
donde las ideas son de nuestra particular nutrición, y la realidad tanta veces negada, es
una suerte de roca, que contiene las fuerza del impulso y disemina el vigor del impulso en pequeñas gotas.

De tal forma, caemos en una constatación elemental, donde el existir es la gran noticia y donde la temporalidad de dicha existencia, nunca estuvo asegurada para nadie, por más evidencia que estuviese a nuestro alcance.

Quizás en eso, el Covid-19, nos ha dado una señal en medio de la penumbra,  y de paso impactar en el ego antropocéntrico que exhalábamos hasta hace poco...



miércoles, 20 de mayo de 2020

La Sombra


El sentido de ambigüedad repta entre las columnas de las calles,
con un efecto sinuoso de temor y vulnerabilidad.
Los rostros evidencian una máscara sombría
Donde algo profundo que supera la simple superficie les recorre
Con manos heladas como témpanos, y mirada fija que desconcierta.
Mientras, las mascarillas son el aditamento que completa esa puesta en escena.

Los ojos destellan las sensaciones que aún recorren las vidas
En algunos casos alegría o ternura, en otros simple soledad
No son las únicas emociones transparentadas, también la ira comienza a emerge,
aunque no como en otras ocasiones.
La irritabilidad ha sido trasladada a nuestro hogar
Allí los integrantes desahogan su frustración o malestar

Podríamos decir que la época otoñal, ha oscurecido no sólo las tardes
Sino que algo de esa oscuridad, también ha ido tiñendo la existencia
Como un cuadro pintado en la lúgubre jornada del ocaso
La cotidianidad se vuelve gris, de tenue vitalidad
Incluso los que se animaban a vociferar, lo hacen con un sentido ausente

El sendero se estrecha, la luminosidad se atenúa progresivamente y la sombra,
surge como un manto que abriga la simple esperanza.
Es un tiempo de prueba, más no cualquier contingencia le iguala
Es el instante de la confrontación consigo mismo,  con las opciones y caminos
realizados hasta ahora.
 Donde las respuestas no llegan fácilmente

¿Adonde  nos dirigimos? -esa pregunta nos ronda a cada instante-, mientras filas de hombres y mujeres esperan por alimentos.
Más allá, una multitud deberá enfrentar el devenir de sus empleos
Mientras tanto, muchos otros aguardan por el resultado de sus exámenes y salud

Las peste lo corroe todo
La sensación de fatuidad o la omnipotencia del poder
Asimismo las conductas instaladas
También creencias elucubradas desde la ausencia

Todo ello se va desplomando, a cada paso por la silente ciudad
emergen nuevas interrogantes hilvanadas desde esa caverna interior
Quizás algunos pocos atisben un sendero desde donde comenzar la búsqueda
Esa necesaria transición hacia una nueva realidad
Que sin ser la misma, sea al menos amigable para aquellos que la anhelaron
Sin embargo, hasta ahora dicho camino no se observa
Permanece oculto, justamente por la sombra que mantiene el control sobre nuestras vidas
Tan sólo en las noches más oscuras, se logra percibir un fino hilo, que quizás
sea el comienzo para desentrañar el laberinto...


jueves, 23 de abril de 2020

Mi ventana

 En estos días de cuarentena , mi ventana ha sido una revelación
Una suerte de periscopio oblicuo de realidad
que llega cada mañana ante mis ojos

Afuera el mundo es otro, y desde mi ventana se reanima
Toma otros colores, sonidos e impresiones
Imaginen que el otro día pude observar un águila,
en pleno vuelo por medio de edificios y  letreros

Algunos a quiénes relaté esta historia,
me dijeron que eran simples tiuques
Aves menores, merodeadores de carroña y basura
-Yo conozco de aves- Sé que era un águila

La ventana también trae aromas lejanos,
de reuniones o almuerzos perdidos
Entre días de mascarillas y lavado de manos
Donde algunos se atreven a intentar un acercamiento

Desde esa ventana también se develan historias furtivas,
como las incursiones de un grupo de okupas vecinos
sus danzas, música estridente , reuniones de madrugada al medio de una fogata,
o cariñosos encuentros entre  integrantes,
junto al árbol que alberga esa casa..

De noche se cuelan gritos, alaridos y voces difusas
Entonces cierro mi ventana,
tomando la precaución de ver que nada horrible suceda
En su mayoría son personas que deambulan más allá de lo necesario
Buscando experiencias que sólo la noche sabe otorgar
Entonces, me doy vuelta y continúo durmiendo

Mientras todo eso ocurre, mi reflexión interna prosigue
Los días transitan con dejos de  calma migración
Las lecturas, pintura y cine alimentan mi proceso,
dando nuevos cursos a la deriva de instantes
A veces, desafiando la lógica y cordura

Hoy por ejemplo, es un día gris, la ventana no trae grandes revelaciones
Sólo un silencio invasivo, que se apodera de los momentos
Entonces, intento ser nigromante, y vuelvo la mirada hacia las nubes,
su vuelo alcanza a cubrir un amplio espacio
El suficiente como para abrazar esa realidad externa, y dibujar extrañas siluetas

Entonces, me vuelco a mi libro a mano, allí la historia relata; "que en tiempos de
otoño caía una copiosa lluvia sobre la ciudad, sumergiendo a sus habitantes
en un ensimismamiento peligroso"...

-Pensé por un momento, que se abría otra ventana, una distinta y curiosa-
Una que venía desde ese libro, y desde mi propia profundidad
Me quedé pensando, - Eso sin llegar a los niveles, que aludía el texto-
Y de pronto, me dormí entre mensajes sinuosos

Afuera, la ventana guardaba silencio riguroso
Afuera, el mundo se paralizaba
Algo me decía que los habitantes estaban pensativos,
 y riesgosamente melancólicos......



lunes, 13 de abril de 2020

Mi Perro

En mis recuerdos, siempre existió un perro
Jugando, durmiendo o ladrando
Una suerte de guardián interior 
Que proyectaba la lealtad hacia mí
Sus formas fueron variando, incluso en colores
Sin embargo, esas cualidades se mantenían
- No era un mero igualitarismo antojadizo-
Era la diversidad amplia y la especificidad unida que vemos en cada día

Así, también llegó un día Koyam
Lo llamé así por su fortaleza,
Su nombre le precedía incluso antes de llegar, y el lo honró
Como el que más

La primera vez que lo vi, dormía en casa, junto a sus hermanos
No medía más de 15 centímetros
Un pelo negro intenso y corto, 
lo destacaban entre rizos y ondulaciones de los demás
Junto con su pasividad y calidez
El me llamó con sus ojos cerrados y yo lo busqué en los afanes de esa tarde
Tres meses más tarde, estaba en la casa de mis padres
Se refugiaba tímidamente bajo el auto, o quizás buscaba el calor
Todos buscamos esa energía protectora alguna vez

Llegó junto a su hermano Garu, y los recibió Ayax, de un año
Formaron una sólida manada
Aunque el siempre buscaba el equilibrio y la calma,
frente a los otros dos que realmente eran de cuidado

De tal forma,  te fuiste deslizando por los días, luego meses y años
de nuestra existencia, y nosotros en la tuya
Recuerdo tus saltos al recibirme
y el ímpetu para salir a correr libremente
Una vitalidad plena, un curso ascendente
Entre ladridos, cariños y señales
que sólo los perros conocen

Como un designio, el ciclo fue consumiendo la historia de cada cual
Hasta que ayer, mi madre me comunicó que partiste
Junto a tus días reunidos, junto a los pasos de un perro en la tierra,
y la inmensa trama de eventos que cada cual conoce

Mi padre te enterró, yo desde lejos te recordé
En medio de una llovizna matinal
Cumpliendo con los rituales que construimos, te saludé
Con un hasta siempre mi querido amigo
Nuevamente hacia el camino, nuevamente hacia la vida
Entre madrugadas y noches de reencuentro 
Y no te miento, que más de una lágrima cayó en mi cara, 
 confundiéndose con las pequeñas gotas del cielo
Que sin duda también te honraba








jueves, 9 de abril de 2020

Mi planta

Suceden cosas extrañas en nuestras vidas
Yo sé que algunos las niegan,
incluso las ridiculizan
A mí no me ha raptado un ovni, ni tampoco una chica sueca
Sin embargo, tengo algo que decir
Quizás más mundano, tan mundano que ya es invisible
Eso nos sucede, sí lo entiendo

El hecho es que desde la ventana de mi trabajo
Cuelga un macetero hace tiempo
Yo lo riego, para no dejar que esa tierra se reseque, y
repita lo que veo a diario
Una tierra árida por doquier
Cerros desérticos, campos baldíos y veredas amarillas
Lo riego y converso, lanzo mis parabienes

Ocurrió entonces, que de ese ir y venir, surgió una planta
Pequeña, mínima, pero que se  asomó a este mundo
Como cada uno de nosotros alguna vez
Día a día se fue alzando y se irguió con prestancia
Hasta adquirir una personalidad propia, asimismo
se fue envolviendo entre la reja protectora
para escalar más arriba de mi piso.

No pasó mucho, y su presencia inquietó a algunos residentes
Vinieron a verme, y luego se marcharon
Pero no hubo mayor complicación
Mientras, seguía creciendo, yo más le conversaba
Le hablaba de antes que llegara
De su ausencia y presencia
También le preguntaba desde donde había llegado

Eran diálogos curiosos, ya sé, muchos creerán que estoy algo loco,
Al menos excéntrico
Sin embargo, sentía su respuesta y compañía
Casi como un susurro
Una dulce melodía perdida que me hizo conectarme con épocas pasadas
Con un tiempo sin relación y un espacio sin límites
Donde el mundo se abría ante mis ojos
Desde una simple espora que anidó en el mismo macetero,
que yo había regado y acompañado en tantas jornadas
Para abrir un universo desconocido, el universo del origen y de los hechos
Más allá de causas y casualidades, sino del misterio
Ese que nos habita al igual que este planta
en nuestro propio ser
Donde colgamos como maceteros, en este mundo










viernes, 27 de marzo de 2020

Cuarentena

El silencio avanzó por las calles, 
 la cuarentena había llegado
 De esta forma, la ciudad quedó liberada del bullicio,
ese zumbido y estruendo tan común  hasta hace sólo unos días

Entonces, el confinamiento puso a prueba a los más diversos personajes
Los sujetos solitarios o los ancianos olvidados, sabían lo que venía
No así, niños o familias que debían mirarse frente a frente por 24 horas
Hacía tanto tiempo que eso no sucedía, que era una verdadera novedad
Para otros, -un suplicio-

En la mayoría de los casos, se escucharon discusiones luego del tercer día
A veces, mucho antes.
Los espacios, el hacinamiento o la monotonía del hogar 
Parecían causar un impacto inesperado
Mientras, la televisión invitaba al Alcalde de moda,
A contar su experiencia capturando a un gato montés,
en el jardín de la casa de un vecino.


Fuera de escena, una verdadera batalla se libraba en domicilios,
condominios y lugares distantes
La convivencia no parecía fácil
Entre mascarillas, jabón y rituales sanitarios
Unos muy pocos, descubrieron el llamado ancestral
Crearon dinámicas, conversaron y recordaron historias
Cada cual expuso emociones, amores y vivencias
Cantaron, rieron y también lloraron

Descubrieron que en el 1700, hubo una gran peste
Que los cuerpos eran dejados en piras
Donde el fuego los abrazaba
Los deudos apenas estaban presentes
Niños, Viejos y vagabundos morían sin más
En aquella época no había otra opción, más que la supervivencia
También conocieron de ellos mismos y los demás
Algo interno se encendió,
Quizás vieja trama tras la hoguera y la tribu

Así ha transitado la cuarentena hasta ahora,
 pues  el virus aún no es derrotado
Con ello, también continúan los debates,
pues todos desean cuarentena
No sólo unos pocos
Incluso se detectaron fugas masivas a la playa
Es que algunos entendieron vacaciones igual que cuarentena,
Eso pasa muy seguido en nuestro país
Cada cual entiende lo que desea
Luego, se hace el ofendido, unas lágrimas y listo
El perdón de la multitud, y si es programa mediante, mucho mejor

Sin embargo, la pandemia indica otro sentido
El confinamiento tenderá a aumentar
Muy pronto se cumplirá que será total
Mientras eso llega, observo el panorama por la noche,
se ven faroles encendidos y ventanas oscuras
Mientras un vecino, intenta una fuga patética a hurtadillas
Cada uno de esos lugares se ha convertido en el universo,
Eso hasta ahora, eso hasta ahora




viernes, 20 de marzo de 2020

La Peste

Entre voces y conflictos sembrados desde antaño
un día cualquiera surgió la noticia desde oriente
Un mercado lejano, donde transeúntes y comensales,
Tranzaban diversos animales
 dieron expresión a una nueva enfermedad
De extraño origen y rápida expansión
Conocimos así al Covid 19

Llegó también a nuestro país, con algo más de lentitud
Al comienzo había burlas, sornas y risas
Algo muy propio de la incredulidad de nuestra gente
Un escepticismo malicioso inclusive desde la frontera política
Un "Tongo" fue llamado, por líderes diversos
Manipulación del regente, que intenta privar de los derechos
Fue el discurso escuchado

Mientras, el virus avanzaba, copaba espacios y cuerpos
En dicho avance, nos fuimos percatando que su impacto no era inocuo
Muertes, hospitalizaciones y colapso le acompañaban
Así un día cualquiera aterrizó en nuestra tierra
Un médico lo trajo, como fruto de su viaje
Curiosa es la historia
Igual cosa su mujer, una enfermera

Sin embargo aún no era tema más que de curiosidad
Con los días y según fueron los controles, los casos aumentaron
La mayoría viajeros planetarios
Que habían sus vacaciones disfrutado en confines distantes
Desde entonces, la noticia fue de aumento en aumento
Se cayeron las rechiflas, ante el supuesto Tongo

Comenzó la fase reactiva, aunque no sin resistencia desde diversos personajes

¿Quemaremos libertades por un virus dudoso?
Aún estaba en el aire, la demanda, plebiscito y derrocar al regente
Más todo ello fue cediendo, y lo que no logró la oración
Lo hizo un microorganismo  misterioso
Así, las escuelas se fueron cerrando, también universidades, oficinas y locales
Hasta el mismísimo Congreso
Nadie dudaba en salvar ileso
Ante tamaña catástrofe


La envoltura de los hechos hizo aplazar procesos
Acortar jornadas y alargar vigilias
Los productos escasearon, las certezas cayeron
Más el espíritu de vida, aún se mantenía
Entre compras desesperadas, con productos escasos
El camino se aplana, sin dudarlo un segundo

La noche invita a la reflexión
Entre cifras de contagios, enfermos y respuestas sin terminar
¿La tierra ha despertado acaso del letargo?
-Una voz se escucha lejana-
Mientras en mi mente surgen nuevas interrogaciones
¿Estaremos sentenciados a morir por el embargo de abusos  y tropelías,
cometidos desde tiempos ancestrales.
o será tal vez una guerra de alta biotecnología?

El camino no termina, la jornada recién comienza
La luz no se ve en el tunel, y las distancias se van acentuando
Pues la enfermedad es de contagio entre grupos
Por un tiempo al menos, guardaremos las distancias y silencios
Un rictus de alejamiento hacia lo mundano
Donde la vida nace entre sueños y anhelos
Hoy, callar y ser distante es necesario









viernes, 6 de marzo de 2020

La Caída de Cronos

La amplia oscuridad acalla la certeza, limpiando el camino hacia la conspiración
Desde su esquiva tranquilidad, Cronos lo sabe
Conoce el designio del destino, tejido por los hilos superiores
Sabe asimismo, que será uno de sus hijos quién cumpla la misión
Sin embargo, no desea aceptarlo
¿Quién lo aceptaría mansamente?

De tal forma, suceden los días
El tiempo se fractura en unidades apenas visibles
La percepción cambia, y la seguridad es simple ilusión
Es un tiempo de cambios
La vieja organización debe ceder
Como un viejo león, debe entregar el poder en la manada

Más Cronos, no se rendirá fácilmente
No entregará el poder de manera pacífica
No habrá consenso, ni capitulación
Por ello, comienza el acto de mayor brutalidad posible: Devorar a su estirpe
Uno tras otros, se van sucediendo los hechos
Consumidos y desgarrados
Hembras y Machos
En un escenario de sangriento banquete

Eso, hasta que la conspiración cursa efecto mediante el engaño
La trampa y argucia de su mujer, quién entrega una piedra en vez del futuro justiciero
Así las cosas, Cronos, gana tiempo y una falsa confianza
Mientras, en un lugar secreto, su hijo Zeus crece

Llegado el día, Cronos es apresado y obligado a pagar por cada hijo e hija asesinados
En un evento simbólico, el acto de deglución, deviene en revivir a los mismos
Tomando corporeidad y camino
Las penas pagadas, deben ser devueltas hasta reconstituir el acto

Vendría entonces la era de Zeus,-el Tonante-
Dios del relámpago
Poliforme y amante de miles de mujeres y deidades
Padre de hombres, Dioses y semidioses
Un sello que lo acerca a la humanidad
Un signo de la fusión entre el Olimpo y la Acrópolis
La fractura final de las brechas que separaban a los mortales de la divinidad

Mientras tanto, la tarde cae, el calor no retrocede
Las voces vuelven a cantar un himno de inicio
Cronos sigue confiando en su fortaleza,
y la sutil red de hilos de las moiras, enreda los sentimientos y razones




viernes, 7 de febrero de 2020

Designios de verano

Cursaron los días delante de la ciudadela, como aves de diverso designio
De tal manera, lo que se esperaba finalmente no llegó (la esquiva Paz)
Más no dejaron los ciudadanos de exigir insistentemente,
aquello que creían era su derecho.
Rompiendo las resistencias de la débil autoridad
De esa forma, se fue configurando enero y también febrero
Un verano atípico desde lo que recuerdo.

Junto con el devenir de la vida, algo más se añadió a la existencia
Una cuota de significativa rebeldía, cada día más sólida
Una fuerza subterránea emergente, que avanzaba a trazos zigzagueantes
abriéndose camino dentro de la rutinaria vida urbana.
Así las cosas, fue emergiendo un ritual de eventos que se incorporaron
Viernes de manifestaciones, cicletadas con advertencias, a veces amenazas a la disidencia, que comúnmente se ha denominado funa.
También enfrentamientos abiertos y quema de buses.
El fuego abrasador, siempre ha sido convocado en los sacrificios primigenios.

Los cánticos se escuchan en la calles, a ratos se desvanecen,
 mientras el sol acalla la voz, surge la reunión, la costumbre tribal de  parlamentar,
 sobre hechos de presente, también de futuro.
Pequeños grupos reunidos en parques, bajo arboledas y en alguna que otra plaza,
buscan eludir la asfixiante temperatura, mientras elucubran el camino.

Los oráculos devenidos en encuestas, son el espejo de una realidad trizada y diversa, aunque
existe cierto denominador común: El bajo apoyo del regente, sus acólitos, y también de muchas otras instituciones.

El segundo mes asume un rol de mayor calma, aunque todo es aparente, siempre sutileza e ilusión entremezclada, con dosis de realidad.
No hay paz, no hay tranquilidad, vivimos hace bastante tiempo en una ola vertiginosa.
Se escuchan temores, rumores y presagios
Las voz  del corifeo va guiando este extraño concierto
Chamanes perdidos, tecnócratas desafectos, ciudadanos huérfanos que hurgan en su interior tras la respuesta anhelada.
Fenómeno de tiempos inciertos, donde la amenaza se disfraza de mil caras
Mientras, el tiempo avanza, el aleteo de las aves se siente, la vista confirma la celeridad y calma.

Una sombra envuelve el cielo gris, es el pasar del tiempo que inquieta
No por mero recelo banal o superfluo
Sino por la certeza que Marzo se acerca; la fecha señalada -Según algunos-
Suena como campanadas de alerta, señal de lo inevitable
Una parte del libreto compartido secretamente por los integrantes de esta historia,
que al menos hace sospechar que nuestras vidas se tensionarán.

-¡ Dime tú, voz misteriosa adonde nos dirigimos!
¡Responde estatua perpleja!; ¿Cual es el designio que nos espera?

El silencio impera en ese diálogo e interpelación,
 afuera las voces corren veloces tras los pasillos.
Como hormigas diminutas y laboriosas las manos de unos y otros trabajan
Sin saber a ciencia cierta el destino, cada agrupación va y viene
Quizás esa sea la mayor certeza que nos queda; -La vida sigue-
Lo que no sabemos, es cómo y en que circunstancia seguirá
Pues ya lo dijo el sabio de Efeso hace miles de años: "Nadie se baña, dos veces en el mismo río".....



martes, 28 de enero de 2020

Diciembre en la Ciudad

El calor desvanece los ánimos, aunque no del todo
La fuerza vital mantiene su coraje y rebeldía
De tal forma, las manifestaciones se mantienen
Plantan igualmente su sello, en cada jornada
Aunque con menos intensidad, -Hay que decirlo-
Treinta grados o más no son algo sencillo de manejar
La ciudad exacerba la temperatura, aumenta la sensación de hervidero
Sus calles pavimentadas y zonas áridas, no dan respuesta
Simplemente, son inútiles
Esa ansiedad de refugio, se manifiesta en cada esquina
Así las cosas, las jornadas se concentran más allá de las 17:00 horas
Cuando el agobio del calor, tiende a disminuir

Entonces vienen las masas algo menguadas y enarbolan sus cánticos
El rito ceremonial de ya dos meses
Vuelve, una y otra vez
Como el oleaje sensual de las playas (que recuerdos)
Hasta alcanzar la cúspide de bramidos y golpes
Sigue la agresión, siguen los enfrentamientos
El verano no logra subordinar los impulsos
-Como podían pensar algunos-

Las noticias corren, la navidad se enciende a pocos días
Las compras son de última hora
El año Nuevo es algo desfigurado
Se suspende la PSU
Definitivamente el verano, no ha domado los ánimos
Tan sólo ha traído  calor al agobio
En medio del cemento
Una sensación existencial de extravío y perdición
Un recuerdo de vagancia en el desierto
Por más luces y bestias rugientes que observes
La fatiga carcome la permanencia
Invitando a un sueño extenso

Vendrán días de ciclistas interpeladores
Evocación de caballeros montados
Rumbo al castillo del adversario
También festivales y actos ecuménicos
Son días de sensaciones difusas
La memoria aprehende a duras penas los eventos
Pues estos se evaporan como las gotas
Instante, simples instantes de ilusión

Por mi parte, deseo terminar el año con una caminata
Cual peregrino asciendo el monte local
Desde allí oteo el gris horizonte (literal)
Las humaredas nacionales e internacionales (Australia arde)
Mientras elevo mi mirada, el sol me abraza intensamente
El sol es compañía segura
Ente senderos, peregrinos y perros de la jornada






martes, 14 de enero de 2020

Promesas de Autoridad

Se alza una nueva jornada, mientras la ciudadela desbordada ebulle como un hormiguero
Las manos alzadas y combativas, se entremezclan con aquellos que buscan llegar a su destino laboral
Anarquía entre veredas y calles
Simbiosis de ansiedad y agonía
El ansiado orden no llega, y desde palacio se buscan medidas
Ante la ineptitud, crece la frustración y escepticismo
El Regente decide hablar (veremos que sucede)
Interviene, dirige su mirada a la cámara
Enarbola ideas y frases, pegoteadas por asesores ex temporales
No convence, parece un actor pauteado (un mal actor)
De pronto, salta a la palestra y decide señalar que estamos en guerra (¿Lo recuerdas?)

-Un adversario poderoso- Esas son sus palabras
También misterioso y desconocido,
Finalmente una entelequia
la metafísica traída a la contingencia
Algo falta, el mandante se decide: La declaración de estado excepción
Los uniformados a las calles
Una extraña euforia recorre a las multitudes
Reminiscencias de antaño hacen fantasear con un circo romano
De lado y lado esperan
Reacción y Revolución, se hermanan
Ambas finalmente anhelan íntimamente la violencia
Unos con fines de orden
Otros con la ansiada refundación

Las declaraciones, tienen eco
Miles salen a las calles con carteles señalando: -No estoy en Guerra-
Incluso el General lo testimonia: -No estoy en guerra con nadie- (¿Lo recuerdas?)
Nuevamente los sueños oscuros y de la sombra profunda no se cumplen
Los extremos se decepcionan, aunque intentarán dramatizar las acciones
Mientras, las fogatas y protestas hacen dubitar (una vez más al regente)

Pasan los días y noches sin mayores cambios
La antigua plaza emblemática, cada día es visitada en plan de manifestación
Eso será parte de otras narraciones
A lo lejos, la insigne estatua revela una silente pasividad
En medio del jolgorio y aglomeración