viernes, 7 de diciembre de 2018

El Largo Camino

En más de alguna ocasión, has debido cargar con un peso sobre ti
Que hace tu camino, curiosamente más largo
Mientras el dolor  sigue ahí, tu vista hacia el futuro puede parecer eterna
Caminas como un peregrino extraviado en el desierto
Sediento y ansioso por encontrar refugio
Sin embargo, nada parece calmar tu interior
Existe un rasgo de ira, que moviliza tu actuar
También el abandono de la incomprensión
Y así, prosigue tu vida
No has sido capaz de abandonar las emociones,
Al contrario, las alimentas, "pensando que así serás más fuerte"
Si tienes un enemigo a quién volcar tu rabia (te repites), serás mejor, más fuerte
No logras ver que esa rabia te debilita y nubla
No agradeces el vivir diario
Sólo quieres destruir
Tu vida está capturada, en una telaraña de ilusión
Debes liberarte
Lanzar esa carga al vacío, limpiar tu mente, y seguir el camino
Descubrirás que ya no es el camino extenso, sino el de cada acto
Del día a día, del instante que permite maravillarse del vivir y estar presente
Entonces, habrás salido del laberinto
Entonces, podrás buscar el sano sentido de tu vida
Junto con la justicia amplia, de la cual todos queremos beber
Sin odio, sin rencor, sólo porque la semilla lanzada al viento, caerá hasta florecer
Sin expectativas, ni pensamientos que te aten
En Paz. Así, el camino será siempre breve......

viernes, 21 de septiembre de 2018

La Vida late en lugares inesperados

Debemos asumir como un dato significativo; que la capacidad de sorpresa o asombro, se ha ido desvaneciendo de nuestra vivencia.

Las causas son variadas, y se esbozan desde  un modernismo galopante repleto de mecanismos rutinarios, sumado a oleadas de escepticismo,  o el ajetreo cotidiano en la ciudad que simplemente anestesia  cualquier capacidad de fijar nuestra mirada en el -Aquí y Ahora-.

Como sea, y aunque aumenten la voces con argumentos para afianzar esa mirada gris que baña la existencia, eso no implica un determinismo o suerte de destino inquebrantable. De hecho, la vida humana tiene como peculiar característica, el quiebre de esquemas una y otra vez, incluso de aquello que era definido como certeza inequívoca hace apenas un instante.

Nuestra capacidad de cambio, es parte del ADN evolutivo que nos hace avanzar, incluso a contrapelo del entorno.

Es importante señalar que ese cambio, no sólo está reservado para una esfera científica, social o de finanzas globales. Sino que habita y está habilitado para nuestras propias vidas, nuestra propia existencia.

Si entendemos eso, tendremos un par de pasos avanzados en el camino de nuestra vida, pues allí radica la fuerza inicial que debemos tener presente cada uno de nosotros, en cada día.

Desde ese contexto, deseo expresar que lo inesperado aparece detrás de cada evento que miremos y entendamos en  su especial cualidad de ser y estar. Sólo debemos estar atentos y abrir nuestros ojos, de manera presente. Así por ejemplo, me ocurrió hace unos días, al encontrarme de visita en casa de mis padres en el campo.

Me aprestaba a cortar unos trozos de madera apilada desde hace algunos días, me acerqué al conjunto de maderos, y pude observar desde viejas tablas, postes deteriorados, hasta ramas y troncos de distinta cuantía. -Todo normal y rutinario, hasta ese momento-. Por un instante, me detuve en uno de ellos, era parte del  brazo de un árbol, me atrajo el verdor en su parte media, me acerqué y lo tomé. Cual sería mi impresión, al poder observar que lo que pensaba inicialmente era musgo u hojas caídas, eran brotes. -Exactamente- ¡La Vida aún latía en ese trozo de madera, y buscaba abrirse paso!.

Ante dicho evento sorpresivo, hay mensaje escrito de manera sutil: ¿Cuánto podemos leer? o 
¿Cuánto deseamos ver?, ¿ Realmente lo hacemos a diario con el ave que canta, una abeja que poliniza las flores, o la sonrisa de un niño?

-En realidad, no lo creo- Sin embargo todo esto se trata de despertar, de abrir nuestros ojos y no aceptar el simple mecanicismo que nos embriaga, sólo necesitamos estar atentos, como señala la sentencia latina: Hic et Dunc.  Tampoco es el simple voluntarismo de moda, ni intentos parciales, es el camino, que hacemos momento a momento. Es una filosofía de vida, es la doctrina milenaria del Zen, es el caminar sin expectativas y ver más allá de las apariencias.

Acto seguido, seguí mi impulso (rompiendo el esquema), tomé ese brazo de árbol, lo sumergí en agua por uno minutos y conseguí una pala. Mi mente corrió mucho más rápido, mi padre ayudó a buscar el lugar. Entonces cavé, y  procedimos a plantarlo.

Me regocijé por un momento observando esa pequeña obra, y más aún, entendiendo que lo aparente, envuelve una realidad engañosa.

La vida de un árbol se había terminado ( al menos esa era la apariencia), o quizás una parte de el, sin embargo, algo más profundo latía dentro de ese madero. La oportunidad de volver a la vida, de extender los límites y decir; - Aquí estoy, no he muerto, en verdad, sólo fue una ilusión-....

La próxima vez que retorne donde mis padres, iré a ver el avance de ese antiguo madero, hoy devenido en simiente de  árbol.

La vida late más allá de las apariencias, nos envuelve y abraza, dejemos de llorar por la leche derramada y alegrémonos por ese despertar diario, que nos ha sido obsequiado y nos  permite revivir,  para despertar, como ese madero, más allá de una supuesta derrota o muerte....



lunes, 3 de septiembre de 2018

Una Gota desde el cielo

Transcurre la tarde en medio de altas temperaturas, los árboles ayudan a escapar de la sensación térmica ascendente, aunque no del todo. Con un esfuerzo estoico el follaje y matorrales parecen batallar por  detener los rayos solares, que se agudizan en este momento del día.

Como especies de antaño, buscamos refugio en la rivera de algún río, sólo para verificar su menguada presencia. Un prado al menos ayuda a sentir esa caricia propia del pasto con algo de frescor.

En dicha condición, la conciencia no logra asentarse, las ideas surten el efecto de una imagen distorsionada, que la respiración busca calmar.

Entonces, los aromas se entremezclan, permitiendo mirar con algo de distancia ese horizonte que parece incandescente, con cerros de tono rojizo, donde la roca reina y la tierra ha sido expulsada.

¿Cuanto tiempo sin ver llover? Tanto, como las veces que he visto crecer el caudal del viejo río que envuelve mi ciudad.

En medio de esa interrogación, un par de aves cruzan mi perspectiva, no llegan muy lejos y buscan refugio en una de las ramas del árbol que nos alberga.

Es difícil refutar la importancia de la vegetación, en momentos como este, donde el espacio de supervivencia se hace vital. Arriba, la ladera del cerro parece una escalera difusa, con reflejos de espejismos que engañan y parecieran prometer una fuente de agua que clama por ser bebida.

Justo en ese momento, una gota cae del enorme arrayán que me cobija, cae justo en mi frente como un  regalo ante los difíciles momentos que plantea el ambiente. Una gota, venida desde una recóndita dimensión que baña mi rostro y me recuerda lo simbólico de este hecho, mientras abre la perspectiva de la fe perdida, ante un hecho imprevisto.

Me agasajo de estar simplemente ahí, en ese momento, cuando la gota cae, para recordar que debemos marchar en medio de la adversidad, sin renunciar a nuestro objetivo y acoger esa simple señal de compartir el escaso recurso conmigo.

Al poco rato, una brisa mece las ramas,  el árbol parece danzar al son de una melodía desconocida, el disco solar comienza a menguar con su presencia- mañana volverá- eso a no dudarlo, sin embargo por ahora, la caminata se hace más amigable. A lo lejos,  el árbol sigue su inerme destino, mientras sus ramas oscilan de manera graciosa como un saludo amigable., vuelvo a tocar mi frente, allí cayó la gota hace apenas un instante, o quizás más tiempo, ¿que importancia tiene?,  aunque  finalmente fuese una lágrima, fue la gota un  regalo, cuando menos lo esperaba. Eso no es fácil olvidarlo...

martes, 7 de agosto de 2018

Existencia y dialogo interno

Cada vez con menos frecuencia, solemos dialogar con nosotros mismos. Un diálogo honesto, descarnado y también revelador. Nuestra existencia esta mediada por diversos factores distractores, no obstante, en el fondo de cada uno, yace un amplio campo inexplorado, que sólo en ocasiones suele emerger.
Comparto con ustedes, uno de tantos momentos de conversación interna, un retazo de ese momento donde logramos ir más allá de la convención y somos nosotros mismos nuestros incisivos interpeladores..

- Si cada día que transcurre, ha sido pensado por alguien más allá de mí; ¿De quién es ese sueño que se fragua tras los telones del misterio?..

"La mano que el juego empieza", alude Borges, en su célebre poema Ajedrez, se muestra de manera fortuita, y tan  sutil, como para ser representado por un puñado de átomos dando comienzo a todo.

Los Dioses, nacidos y creados por la esencia del tiempo, nos anticipan, sin embargo, tienen un origen.

- ¿Donde está el principio?

Perdido en un instante tan lejano, que ni siquiera los humanos que han existido, podrían sumar su fase inicial.

- Sin embargo, podríamos ser un accidente de la evolución, la excepción de un sistema 

Entonces, con mayor deseo e ímpetu, debemos entender que el comienzo es sólo una convención, un destello en medio de la noche, que abre el sueño más espectacular para cualquier ser..

- No hemos hablado de nuestra esencia, aunque algo hemos adelantado con el origen. ¿Que opinas?

Indudablemente somos superiores a la simple materia, esa visión que nos equipara a una nomenclatura inerte, con vida limitada y accidental. Somos también energía, frecuencia de emisiones, emociones que se enhebran con otros, haciendo un cuerpo comunitario y social. Aparte de un universo dentro de nosotros mismos.

- Interesante, sin embargo igual buscamos el exterminio

- No lo niego, una parte de nosotros se nutre de la pulsión de agresividad, consumo, devastación y hegemonía. Ese motor inicial, se mantiene activo, convive y es parte del universo personal y social. Del mismo modo,  el amor, colaboración y compasión , entre muchos otros. Haciendo la analogía con el universo, somos exploradores, que sólo han llegado a la parte visible de su galaxia, apenas la mínima parte de su real existencia. Aún falta un gran camino..

- ¿Confías en un futuro mejor?

Siempre. aunque la duda es válida, lo mismo la inquietante conducta de millones de humanos. Sin embargo, ¿Que podemos hacer?. Esa es la pregunta abierta y vigente. Entiendo que allí entraña la opción de vida que debe instalarse,  responsabilidad y ayuda. Sigo creyendo en esa posibilidad. Aunque sin infantilismos ni ingenuidad.

-  Se acaba el tiempo, y no hemos hablado de la muerte, ¿Que te parece?

A simple vista, el momento en donde el regalo de la vida se extingue, el instante donde tu rol en este escenario caduca. ¿Que sucede después de eso?, no lo sé. Soy honesto. Entiendo que nuestra naturaleza múltiple tiene diversos caminos, como la semilla del árbol, la transformación del agua o la versatilidad de los sueños. Si somos un sueño, habremos de existir en tanto cual, dentro de la realidad superior de otra entidad. En tanto, si somos existencia autónoma, podemos trascender a múltiples realidades, incluso en el humilde rol de abono de la humanidad. Para mí, los caminos se abren. Aunque mi rol esencial, es saber vivir, de allí mis conductas impactarán a miles de personas. Lo que venga después, es probabilidad.

- No logro impactar en tu integridad, ¿Quizás porque ya no eres un joven y tampoco un anciano?

Los jóvenes son acción pura, crítica y deseo. Los ancianos por otro lado; evocación, temor y experiencia. Mi camino está ciertamente equidistante de ambas, poseo la suficiente fuerza para confiar en mí, y la necesaria experiencia para valorar a los otros. Es una buena síntesis, y por ello no flaqueo, ni me desbordo en ira, frustración o temor al final. Aunque dichas emociones no están ajenas a mi experiencia, sigue en mí el sueño vigente de búsqueda y crecimiento interior, con un gran vínculo espiritual o de energía con el universo amplio...

Saludos







viernes, 22 de junio de 2018

Muerte en la Madrugada: En Recuerdo de Margarita Ancacoy

Una mujer duerme plácidamente en su lecho, aunque inconscientemente sabe que pronto deberá levantarse.
La luz afuera es escasa, el foco que iluminaba la cuadra ha sido roto (una vez más) por sujetos anónimos.
Al interior del hogar, la temperatura motiva a dormir y descansar.
Un suave silencio cubre  la pieza en donde Margarita duerme
Entre sueños, un sol dorado intenso, se fusiona con el fuego de color naranja, que estalla
Mientras, el silbido de cientos de aves, retumba en sus oídos.
Un sonido lejano viene a recordarle sus obligaciones - El despertador-, señala entre sueños
El ritmo se acelera, pues pronto deberá salir y realizar el recorrido a su empleo
Día a día, realiza el mismo trayecto, hasta llegar al lugar donde trabaja como asistente de aseo.
Un camino que con el tiempo se ha tornado riesgoso, y que sin embargo cumple con esmero y puntualidad.
Hoy será un día especial, se afirma interiormente
Mis amigas han prometido una sorpresa
Además pronto celebrará el año nuevo de sus antepasados, pues Margarita Ancacoy Huircan, es una mujer de historia en nuestra tierra.
Bebe el último sorbo de café, arregla su pelo, y se despide
Cada paso, lo hace respirando el aire, y exclama ¡Que aire! , Mal, muy mal para los pulmones, pobres santiaguinos.
Camina mirando a la cordillera, que aunque cuasi ausente, revela la magnificencia de los cordones montañosos, que tanto le agradaban recorrer en su niñez.
Ensimismada en las labores de su día, apenas observa a un hombre de cierta edad que le hace señas, para escucharlo recién a menos de tres metros: -¡ESCAPE SEÑORA!
Cuando se percata del peligro, tiene a una suerte de jauría sobre si, son cinco individuos agresivos que intentan quitarle su cartera.
Esa misma calle que había recorrido tantas veces, ahora era una especie de trampa mortal.
Forcejea, corre, sin embargo uno de ellos la retiene, otro la golpea con sus puños, y los otros gritan, en una especie de chivateo gutural como en una escena perdida de nuestra humanidad, a los comienzas de esta para ser exacto..
Sin mediar esfuerzos, de pronto uno de ellos toma un poste y la golpea insistentemente, los demás lo siguen, el dolor los estimula, La compasión abandona el lugar y el crimen se consuma.
Margarita, yace tendida, a lo lejos el hombre que le avisó se percata de los hechos, mientras los responsables huyen festinando con su botin.
Los noticieros dirán que; Una nueva mujer ha encontrado la muerte, en una calle de Santiago.
Muy pocos dirán su nombre, muy pocos dirán sus apellidos, o se referirán al dolor de su familia.
Una vida ha sido extirpada, el mismo día en que algunos festejan allende Los Andes por una ley donde las pañoletas verdes se agitan al aire.

La vida parece valer poco, para algunos
La vida parece cobrar valor, sólo en ciertas ocasiones

Así las cosas, no es extraño que la muerte recorra calles y barrios, ante la perplejidad de los ciudadanos.

PD. Días después, los asesinos serán capturados, y al interior de la cárcel los presidiarios los raparán y aplicarán descargas eléctricas. Entonces, la TV, Diarios y Colectivos varios irán en su defensa. A la postre, serán cambiados de presidio, y se iniciará un sumario para investigar lo sucedido. Mientras tanto, de Margarita nunca más se habló, bastaron apenas 4 días para olvidar, y seguir con esta telerealidad de muerte....







martes, 5 de junio de 2018

Puertas y Ruedas

Vino en medio del silencio, la visión de cinco puertas ancestrales. Por ellas transita nuestra humanidad, y nosotros mismos, bajo el ritmo de su misterio; Amor, Ira, Temor, Felicidad y Trascendencia.

Cada puerta, estaba representada en colores diversos, cada una de ellos, atractivo, sensual y sugerente, invitaba a traspasar el estado de perplejidad.

Cuatro puntos cardinales que guiaban hacia otras dimensiones, siendo el quinto nuestro centro, la mismidad, que habita más allá del tiempo, como herencia de cada generación, hasta remontar al principio, e incluso antes, en el sueño de fundación de la larga espera.

Cinco líneas que generan el pentagrama del inicio, dando forma a la estrella orientadora de los confines.

Cinco puertas circulares, que cambiaron a una suerte de ruedas que giraban en tornasoles.

Puerta y rueda, estabilidad y cambio, tránsito de permanente continuidad, allí estaban los portales y las ruedas. El Samsara de la vida, que va rodando en el desafío inherente de ser trascendido, la rueda de la vida, que nos sumerge y alza, en el inicio y muerte.

Cinco ruedas, cada una representa los niveles de cambio, desde el sueño del tiempo sin vida, hasta el tiempo vivido, más allá de la vida.

Una puerta te llama, debes decidir, en cada instante optas, a veces simplemente obedeces y arrastrado te dejas ir, en otras trasciendes y sigues tu camino.

En algún instante, puertas y ruedas, se detendrán, entonces atisbarás el satori, como Gautama en el Bodi. Mientras, tu desafío continua, día a día, jornada a jornada, en el permanente cambio, en nuestra transitoriedad.

jueves, 31 de mayo de 2018

Agua y Ayer

Por un instante, mis recuerdos me permitieron volver al pasado.
Fue un sueño disfrazado de memoria,
una suerte de evocación perdida entre días y noches lejanos,
entrecruzada como hiedra, en medio de pedestales de fortaleza
que retornó sin más, en un momento.
Todo eso, mientras bebía del agua en el jardín

El aire campeaba en la cordillera, -como mi padre lo había relatado-
Mientras, en la quebrada, crecían algarrobos, maitenes, quillayes y litres, por doquier,
regados por vertientes copiosas que emanaban desde la profundidad

Las huellas  en la tierra, demarcaban el rumbo de arrieros y caminantes de otros tiempos
Más abajo, el río acompañaba esa escena con sonidos melódicos, los que armonizaban con el gorjeo de las aves.
Allí estábamos de nuevo, iniciando una travesía hacia el largo sendero venidero,
que ascendía entre curvas serpenteantes.

Atraído  por ese magnífico escenario,  me acerqué con cierto sigilo hacia el curso, y de pronto me vi sumergido en las alegres aguas.
Mi hermano, también estaba presente -como antaño-,entonces buceábamos en piletas de formas sinuosas,
Los peces se escabullían entre nuestras manos, al intentar capturarlos
En tanto, hacia el cielo, una ronda de cóndores parecía observarnos

Bebí del agua regalada por la cordillera
Su sabor a misterio,  no hizo más que animarme a contemplar mi alrededor,
por un instante sentí que ya no estaba allí, sólo para volver nuevamente a disfrutar
Luego, el frío caló mis huesos
Una gran roca, ofrecía el lugar ideal para el descanso

Entre sombras, las ventisca de primavera acarició mi rostro
Mientras las mariposas ondeaban entre las flores silvestres

En medio de ese paisaje, las figuras, sombras y destellos del día,  se traslucían como en una película, con mi mano intenté asir el rostro de una joven mujer, que sonreía
Su imagen se perdía entre miles de arrayanes, tras el río cristalino
Moradora y anima esencial de aquel lugar, dueña del amplio llano que nos rodeaba

Cerré los ojos nuevamente, tan sólo por un instante, y me encontré de pronto en la vieja casona
Las manos ajadas movían unas fotografías del ayer, en una búsqueda de añoranza. Afuera, el sol  quemaba los pastos, e irradiaba un calor asfixiante
Lejos, los cerros despoblados, lejos las aguas alegres
Un cielo límpido, y sin cóndores, me vino a recordar que la tierra clamaba por agua,
Esa misma que refrescó mi memoria, en medio de la tarde

lunes, 23 de abril de 2018

Otro Fin

Un nuevo ciclo se extingue, otro fin se presentará,
entonces las voces callarán, mientras las hojas de
nuestros árboles regarán el viejo jardín.

El sonido de los juegos será tornado en silente instrumento,
mientras las voces que alegres poblaron el camino se desvanecerán.
Las manos infantiles, su eco ruidoso y algarabía, entrará en una niebla
lejana.

Las mañanas despertarán más tarde, y la noche llegará a los hogares
mucho antes de lo esperado.
-Escucha el silencio que conmueve-
¿Cuantas veces veces he visto el mismo espectáculo?..

También fui niño, así pasaron los años, y de pronto
mis juegos se extraviaron, junto a las calles de antaño.

"Cruza el ave en el cielo
Mientras, la luna
descansa en el horizonte"

Que agradable resulta escribir, sobre aquello que puja en nuestro interior,
como una semilla de eternidad que renace en cada día.

Somos especie, ergo, nacemos de la simiente anterior a nosotros,
y desde allí, hacia el origen más remoto de nuestra historia.

"Polvo eres, en polvo te convertirás"...

La voz se apaga, en medio de la noche.

Los jardines de tierra baldía, anhelan su primera infancia,
mientras las pequeñas manos de antaño, acarician la flor naciente...




jueves, 25 de enero de 2018

Hasta Pronto Nicanor Parra

Naciste tierra adentro, cuando el campo era lodo, agua y un par de murallas de adobe como resguardo.

Entre campos sembrados, bestias desplegadas en extenso, y mujeres de manos agrietadas con vestidos de años.

Esa era tu simiente, más las barreras no fueron tema para ti, aunque a otros les pesara.

Avanzaste, llegaste a la casa de Bello y de ahí al mundo, mientras, tus hermanos cantaban a la vida

No quiero ser uno más que se suma (aunque de hecho lo soy) a los saludos de masas..

Escribo un hasta pronto, porque de manera magistral nos dejaste tu instrumente: "Voy y Vuelvo"..

Así, confiado como cada Chileno esperaré tu retorno, o simplemente el reencuentro, sea donde sea.

Hoy te llevarán a tu casa, allá donde pasaste tus jornadas marinas
El viento salado, probablemente te mantenga en buen estado,
Como esos arenques suecos que debes haber probado en tus travesías, junto a otras exquisiteces (diablillo)...

Tu estirpe sigue avanzando, como tu apellido: Parra
De tal forma, crecen renuevos que se adaptan a cada día, enredándose en la vida misma, ampliando su huella.

Un día cualquiera, llegará la vieja muerte a buscar a cada uno, allí veremos como la tratamos, tu lo sabías, por ello le dedicaste una magnífica poesía, con pasión y todo. Si nos vamos, nos vamos bien. Sin medir en gastos..

Hasta Pronto Nicanor

Pd. Voy y Vuelvo




viernes, 5 de enero de 2018

Año del Perro

El Perro es el undécimo signo del zodiaco chino. Simpático e inteligente, tiene un enfoque binario a la vida y sus relaciones con los demás. Si te beneficias de su amistad o su amor, un Perro nunca te decepcionará.

El Perro claramente prefiere el campo a la ciudad. No es un gran viajero como el Caballo, y prefiere sobre todo cuidar de su hogar. Honesto, fiel y celoso, el Perro también es de naturaleza irascible cada vez que se deja ganar por la angustia y el pesimismo, o cuando sus hábitos son trastornados. No queriendo la soledad, buscando la seguridad sobre todo, el Perro es el más conservador y tradicionalista de todos los signos del zodiaco chino. 

En el mundo profesional, el Perro es a menudo un abogado, un juez, un oficial de policía, un profesor, un educador, un sacerdote, un doctor, un sindicalista, un agente secreto, un filósofo, un crítico o un escritor.

 El Perro revela a sí mismo los secretos de sus deseos más íntimos, sin sentir ninguna vergüenza. Muchos años de introspección y pensamiento también han comenzado finalmente a dar fruto, ya que revelan más claramente el camino de una espiritualidad más profunda y más sólida.

El Perro también logra dominar las muchas ansiedades y dudas que lo han estado plagando durante muchos años y han sido una fuente de bloqueo en su vida. El aumento de la madurez del Perro tendrá efectos positivos a lo largo de 2018, especialmente para su familia y sus amigos. Gracias a su aura cada vez mayor, el Perro es escuchado con mucho más atención por su séquito, y no duda en dar consejo objetivo y apoyo efectivo a los necesitados.

Nuestra sociedad transita hacia una posibilidad de entendimiento, el signo del perro permite dicha alternativa, su pasado salvaje jugaría en contra, no obstante el presente cercano y domestico, indica que las oportunidades de acuerdo se abren significativamente.

Cercanía, lealtad que se entregan y deben ser honradas, pues un perro exige a lo menos un momento de atención. Ante un distanciamiento, la orfandad puede penetrar en el sentimiento de este signo, la peregrinación hacia otros hogares, en síntesis la búsqueda anhelada de ese afecto y reconocimiento histórico que identifica al peregrino que deambula de ciudad en ciudad.

El año del perro por tanto, se separa del año del gallo de fuego, se identifica como un espacio de acuerdos, reciprocidad y colaboración. La incógnita vendrá de parte de nosotros mismos, cuan dispuestos estamos para ello....