viernes, 8 de septiembre de 2023

La voz

Una extraña voz me visita

Susurra mensajes

Esboza sueños y proyecta anhelos

La voz de la conciencia, la voz del inconsciente

La voz del pasado, del hoy y del futuro

Todas ellas convergen en un instante

Mi conciencia entonces se traslada a lugares lejanos

Desconocidos y sin recuerdos

A veces despierto en los sueños y la voz me invita a caminar

Entre senderos conocidos, con rostros amigables

En otras ocasiones en lugares inhóspitos y con personajes singulares

Es una verdadera travesía 

Una Odisea, luego de troya

Donde como Ulises busco una Ítaca

Sin ignorar que pasaran 20 años hasta lograrlo

la voz reveladora, la voz de silencio me acompaña

Incluso cuando desfallezco 

Cuando ya pareciera que no hay caminos que recorrer

A veces pienso de donde proviene

¿Será mi conciencia que ha sufrido alguna transformación o tal vez es la presencia divina?

Quizás el demiurgo o el simple viento que esboza frases

Como sea, prosigo mi camino, mi ruta en un permanente coloquio

Con la voz que supera el tiempo y el espacio

La Lluvia otra Vez

 Nuevamente mis oídos son alertados por el sutil sonido de la lluvia

Esta vez ocurre de madrugada

Observo tras una ventana su despliegue

Me imagino su visita con alegría y afecto

Pues con abnegado esmero parece lavar cada espacio de la ciudad

Dotada de una paciencia propia del amor, asea nuestras calles abarrotadas de basura

Despeja muros con pinturas que desfiguran

y así,  cada lugar arrasado por los hijos del fuego

La lluvia vuelve silenciosa

Los programas no la han pronosticado

Esa es otra señal de su autonomía y potestad

No requiere de los aparatos de los hombres para estar ahí

Su presencia simplemente -es-

¿Lo entiendes acaso tú? Que vives tras las pantallas que han capturado parte de tu vida

Comprendes la realidad más allá de las imágenes dictadas por un algoritmo

Prosigo mi reflexión

La madrugada ya se acerca, la hora de iniciar nuestros rituales está próxima

Mientras tanto como una secreta caricia, la lluvia se desliza en los contornos de los edificios

La hora prometida se acerca

Tal como habíamos dicho, la naturaleza ha hablado

Por más que los hijos del fuego se esmeren en destruir, guiados por la ira

La naturaleza volverá una y otra vez

La voz del viento, del agua, de la tierra también se hace oír