Caminos

 El eco de las calles resonaba

Traía sonidos pasados
Voces que rasguñaban el presente
Voces de algarabía
Voces sin temor
Así ocurre en la juventud
Donde el ímpetu campea
El amor inflama los cuerpos
Y la vejez es desdeñada

Voces de vitalidad
Voces de esperanza
Donde los vendedores recrean ofertas
De productos diversos
De lugares recónditos
Tortillas, mote mei,  charqui y chacolí

Camino sin destino
Mientras el presente me recuerda
Un mensaje difuso
Rayados crípticos, olores de muerte y silencio bestial
¿Que respuestas se pueden encontrar?

Las escaleras ondulantes pierden su objetivo
Parecen laberintos
Los locales acallados
El pueblo extraviado
No hay carnaval
Ayer mismo enterraban a un desconocido

Sólo la montaña se encuentra allí
Ella parece inalterada
Pues ni el río es el mismo
Tampoco los campos

Sólo ecos de animales, ganado y arreos
Solo presente de metales, bocinas y disparos
Ese es el camino por el que transito.

Sueño

 Y fue extraño el despertar

Pues pareció que habían sido siglos
Allí me encontré abriendo mis ojos
Ante un panorama fascinante
Una montaña completamente nevada
Hacia atrás, un valle fértil
Mientras el cielo azul cubría ese paisaje

No pude constatar cuánto tiempo había pasado
Sólo apreciar el escenario que se me presentaba
Quizás eran siglos
Quizás apenas unos minutos
En medio del sueño
Un mundo había cambiado
Ya no había nada que fuera familiar
O tal vez no lo recordaba

Pasó mucho tiempo hasta que lo acepté
No era nada fácil
Sin embargo, siempre hay una nueva forma de ver las cosas
Así entonces recorrí aquél lugar
Los rostros y lugares eran nuevos
Aunque con un aroma conocido

Pensé que quizás seguía soñando
Y que me encontraba en un mundo creado por mi
Tampoco tenía certeza si alguna vez desperté
Es que la vida es una peculiaridad sin comparación
Nadie muerto viene a verte
Salvo en recuerdos

De tal forma me conformé y hasta me alegré
Pues, ¿no era la conciencia al  menos un indicador de estar vivo.?
Eso creí
De pronto el sol se perdió
Me encontraba ante un espacio muñido
Me tendí, cerré los ojos y proseguí lo que era mi sueño de vida o mi vida en un sueño.

Fuego

 El fuego arde

En cada palabra que se pronuncia
Hay voz de brasas
Que perforan mi lengua

Como quemante leños
Que se conciertan en tortura
Hay un dolor
Por lo dicho, que sólo cesa en el silencio

De tal manera, hoy el mutismo me acompaña
Quizá mañana sea igual
Pues donde se articulan frases
Surge aquella dolencia

No sé qué lo ha creado
Palabras de fuego, traen fuego
Tal vez el ánimo encendido
O la oscura herida que allí aloja

Como sea, en silencio medito
Lejos de debates y llamas filosas
Volverá el tiempo de palabras
Hoy parece prudente el silencio 

El Silencio

 El silencio profundo caló mis huesos

La noche había descendido
El negro telón cubría mi vista
Sin asomo de ningún destello

El frío lo envolvía todo
Ninguna criatura osaba desafiarlo
Entre cada segundo
Un cuerpo más se sumergía en el sueño

Fue así como llegué a esa zona
Lugar de mutismo y glacial hielo
Lugar de aquellos durmientes
Eternos o de temporada

Fue así que vi la cara oscura del día
El olvido que ascendía
Mientras los huesos solemnes
Reposaban en aquél altar

De rostros no recuerdo mucho
Sólo ese silencio que invade
Para luego dejarte
Mientras duermes ante la luna