Los hijos del fuego quisieron quemarlo todo
Esa era su consigna
¿Lo recuerdas?..
Posiblemente, lo has olvidado, - quizás también buscabas hacer arder nuestra tierra, mientras gritabas o profanabas iglesias, plazas y tantos otros lugares-.
Tu memoria probablemente lo recuerde, junto a ese olor a azufre que surgía en cada jornada, y exaltaba los sentidos de los portaestandartes del fuego..
Hoy, muchos dicen no recordarlo o argüir que eran sólo marchas pacíficas.
Sin embargo, yo también estaba ahí, y recuerdo que no fue de ese modo.
También la cordillera, que nos observa día a día, como a los antiguos habitantes.
Por más que buscaran eludirla
Lo mismo el ojo visor del cóndor
La lluvia siempre vuelve
La nieve retorna
Los ríos vuelven a nacer
Para lavar y limpiar
Regar nuestros campos y fertilizar comarcas
Por más que la mano vil incendie
Por más que la crueldad se levante
La lluvia y nosotros volveremos
Porque la suciedad se limpia con agua
Y con agua nuestra naturaleza nos limpiará