lunes, 9 de junio de 2008

Viaje




El tiempo es ilusión, percepción aparente. El ayer no existe sino en la memoria, el hoy en tanto se desvanece como un castillo de arena y el futuro es mera probabilidad.

La posibilidad de construir y elaborar desde cada uno de nosotros implica ligar nuestra presencia en forma amplia vinculando nuestro ser, pensamiento, acto, origen y trascendencia.

Viaje de arribo, viaje de consolidación, viaje tracendente. La vida es representada habitualmente como un viaje, así es posible atisbar diversos espacios, cambios de tiempo, altos y bajos....

Cada día es una nueva oportunidad, un comenzar, un vivenciar experimentando una y otra vez nuestra capacidad de aventurar, explorar y descubrir desde una dimensión multiversa.

Somos el capitán de nuestra nave, nos encaminamos a ciudades magníficas, en busca de los anhelos y sueños elaborados desde siempre, ciudades míticas, pueblos incógnitos de recónditas zonas . Los avatares de nuestra existencia día a día se renuevan en el ciclo eterno de "Shiva", como el dios Ra transportado por el escarabajo en egipto ..

En ese ir y venir un día remontaremos el curso hacia la otra vida, con nuevas dimensiones y desafíos por venir, simplemente en un acto de transformación.

Mientras el viaje prosigue, cada día en un desafío, cada nuevo amanecer es la sorpresa en medio de la inmensidad del mar, en medio del universo, en medio de la conjugación de ese yo sorprendido por el insconciente colectivo que nos liga en un antes, ahora y mañana........

jueves, 5 de junio de 2008

Sueños


Los sueños habitualmente nos vinculan con ese espacio no consciente que ha sido ligado a una geografía de características recónditas, escarpadas y de difícil acceso. Así en el pasado los sueños eran un vínculo con el espacio de comunicación de esa otredad que está cercana y a la vez distante de la frontera con nuestra realidad, en un “Más Allá” que nos liga con el mundo de las ideas, antepasados remotos, emociones grabadas e inscritas a través del tiempo en un espacio que no es “El Espacio” pues no está ni aquí ni allá sino siempre un poco más distante y a la vez cercano de nosotros.

Los sueños han sido objeto de estudio, interpretaciones y aunque por un tiempo cayeron bajo sospecha ambas vías, nuevamente en ese ciclo permanente que se nos presenta desde el Hinduismo con el dios “Shiva” nos encontramos un día con Freud quién nos habla de Inconciente, Yo, y Ello junto a la utilización de los sueños como vía de acceso hacia el inconsciente y los contenidos reprimidos. Posteriormente sería Jung, discípulo de Freud y posteriormente quién inaugura un estudio acabado desde religión, cultura y psicología quién nos otorgaría un valioso caudal teórico para comprender mejor dicha aproximación…

Sin el ánimo de menoscabar la construcción racional que ha permeado a nuestra sociedad pero sí con el deseo de rescatar aquellas visiones que pueden implicar un aporte y enriquecimiento a la vertiente humanista, espiritual y de comprensión integral de la persona y su entorno es que surge la presente reflexión…

Más que una sentencia, es la apertura e intento de acercar visiones dentro de esta gran matriz de la realidad como un todo que supera lo meramente formal y que apreciamos a simple vista, es el ejercicio por ir un paso más allá, navegar en aguas por reconocer, recorrer senderos que otros, los que hoy no son pontífices pero algún día lo fueron demarcaron y establecer un diálogo con el entorno, más que casual, compartido, apreciar aquello esencial, eso que en palabras del principito “es invisible a los ojos”, un desafío de cierta envergadura en tiempos de vorágine, competencia, indicadores, en un ir y venir en la rueda de la producción y consumo como un Hombre-Hámster…..

Los sueños son parte de nosotros, de alguna manera son la forma de expresión “no oficial” en que experimentamos y vivenciamos nuestra experiencia de ser en el mundo, por tanto no son ajenos, como tampoco lo es el pensar, meditar, ejercitarnos, dialogar etc., sólo que algunas de estas modalidades pueden a ratos ser consideradas menores, prescindibles o derechamente desechables ante la lógica meramente racional.

Converso con una amiga, me relata que su madre se mantuvo en pie hasta la avanzada edad en que partió de este mundo (89 años), nada raro hasta ahora, sin embargo en un momento despunta el siguiente relato: “Un día mi madre me señaló que había soñado con su Hermana (quién estaba muerta) y esta le había señalado que la estaban esperando, que ya no las hiciera esperar más “. A partir de dicho día la madre inició el recorrido por el barrio donde se había criado y comenzó a despedirse de sus vecinos ante la mirada algo asombrada y escéptica de estos, al segundo día decayó y al tercer día en cama entre murmuraciones le dijo a su hija que quería un ataúd de madera como los que hacía su padre, que la velaran en su casa y no en la iglesia y finalmente remató su petitorio señalándole que no le pusieran un chaquetón gris porque allí tenía guardada cierto dinero, luego de aquello en la noche falleció.


Caso similar al de un tío, quién al ser visitado por mi Padre le señala que ha visto a mi abuela paterna y está en un lugar hermoso señalándole que lo esperan, el ante eso plantea que desea encontrarse con su madre. Alguien dirá; coincidencias, construcciones o simples fantasías. Empero ya sea un vínculo formal o sencillamente simbólico es una aproximación elaborada, cercana, acogedora y que demarca un antes y un después para el enfermo…..

Recuerdo cierta vez en que conversando con mi padre este me confesó que durante su juventud de pronto su Padre es decir mi Abuelo cayó enfermo en cama, mi Padre debía trabajar y alejarse cierto tiempo, sin mantener comunicación con su familia. En dicho transcurso mi abuelo fue sometido a diferentes exámenes obteniendo un diagnóstico de cáncer, hasta ahí corre la lógica formal y habitual sin objeción alguna. No obstante, durante dicho proceso mi padre en una noche sueña con mi abuelo y lo ve rodeado de médicos, evaluándolo y señalando el diagnóstico. Mi padre retorna a su hogar quince días después y se encuentra con mi abuela quién al verle se acongoja, ante esto mi padre señala: “No me diga nada Mamá ya sé todo, mi padre está enfermo y va a morir pues tiene cáncer”, mi abuela asombrada le interroga y consulta, mi Padre sólo señala; “Lo soñé y vi todo”, mi abuela asiente y dice: “eso es lo que han dicho los médicos”……

Recuerdo a mi Madre quién ante un viaje sueña con que se encuentra rodeada en una suerte de isla por cocodrilos, asediada, las aguas son turbias, oscuras y en medio navega un niño, siente pánico, temor… Al realizar el viaje se encontraría en un contexto muy similar sólo que con actores distintos, debe regresar antes de lo previsto…..

Los sueños juegan un rol de acercamiento ya sea desde lo simbólico hasta lo cuasi literal, acercándonos con ese gran caudal que Jung denomina inconciente colectivo y los componentes de este que son los arquetipos, imágenes ideales que son más de lo que representan y que se encuentran insertos dentro de cada individuo, en un correlato que trasciende lo racional para ligarnos con vivencias insertas en nosotros a través del tiempo por ello son atemporales y aparecen en diversas épocas sin distinción, sólo con variantes contextuales o de matices, más siempre dispuestos a establecer ese puente entre lo micro y macro con mayúscula, entre lo inconciente y conciente, entre el yo y el universo…………