miércoles, 20 de octubre de 2010

La sombra



Camina el discípulo por la senda que lleva al antiguo monasterio, en un instante oye una voz que emerge desde una nube de humo y fuego.

- ¡Detente!, le señala esta suerte de espectro al joven

Repite la voz su mensaje, -Detente-, al apreciar que su mensaje no es escuchado pregunta: ¿Porqué no me obedeces como antaño?

- El monje le refiere: Tan sólo te miro directamente, te observo, más el temor no anida ya en mi corazón.
Sólo doy gracias, gracias por vivir, gracias por caminar y así lo que ayer me inhibía hoy me resulta indiferente.....

- La sombra desapareció, esfumándose del camino-

El joven peregrino miró hacia adelante y prosiguío en su destino, dando nuevamente gracias.....

- Atrás una nube de suave contextura recorría el valle_

Muchas veces proyectamos nuestro miedo en los otros sin ser capaces de anidar amor y agradecimiento en nuestro corazón......

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