jueves, 26 de junio de 2014

Caminar

Vino entonces el tiempo del cambio; donde las aves volaron en busca de nuevos refugios.
Allí, en el instante mágico y preciso, se transmutó el calor en frío, dando curso a días de gélida faz
Las manos se azularon y los cuerpos constreñidos buscaron abrigo
Petrificados como estatuas, el letargo fue apoderándose de la vitalidad
Tiempo de hibernación, donde los cuerpos duermen y la conciencia abriga senderos inexpugnables
Espacio perdido en la vitrina del imaginario que cubre los acontecimientos.

Cambió la serpiente su piel y asimismo el oso buscó refugio en la madriguera ártica
Cantaron los hombres y mujeres de la tribu, tras el Dios perdido entre las estrellas
Más allá, mucho más allá en ciudadelas de concreto hace mucho que el extravío aumenta
Han perdido las referencias naturales, signos de revelación que guían a otros
Para estos seres de artificio son sólo ilusión, presencia fantasmal

Corre el viento y  susurra a los oídos de los transeúntes
Su mensaje es atávico, soplando en busca de velas
Mientras las caras de anhelo desfilan entre calles y vías atoradas de barullo
Sonido ensordecedor que mutila nuestros sentidos, aturdiendo la conciencia
¿ Cómo oír el mensaje vital?

Transita el instante, escurriendo entra las manos
Como arena, como agua, como el simple cántico de mil aves
Perdiéndose en la niebla gris que rodea la ciudadela
El sol ha partido, otros son sus tiempos
Más en algún momento volverá, como el escudo de una nueva época
Entre cordilleras nevadas y una campiña verde
Simple expectativa de cambio
Mientras el orden de cambio ha dictado sentencia

Nuevos tiempos; viejas historias ya conocidas
Nuevos hombres; viejos cuentos ya aprendidos
Otras son las reglas, otros los designios
¿Cómo saberlo?, cuando duermes en la larga espera...


No hay comentarios: