miércoles, 1 de octubre de 2014

Voluntarismo

Voluntarismo, concepto definido por la RAE como : Actitud que funda sus previsiones más en el deseo de que se cumplan, que en las posibilidades reales.

Si concebimos el mundo como mero afán de impulsos, tenderemos a someternos al imperio de un frenesí compulsivo, que nos irá alejando paulatinamente  de la realidad, pues más allá de lo que -sea-, lo que importará será efectivamente lo que yo persigo y creo cierto. Esto, sin mediar consecuencias, ni alcances de mi acción.

Desde esta perspectiva, mi ensimismamiento, me aísla y desnaturaliza, aún cuando lo que propugno, tienda a ser planteado como justo o necesario.

En este esquema mental, desembocamos ineludiblemente en aquél concepto que ya Freud previo en el quehacer profesional como "Furor Curandis", y que caracteriza un comportamiento tendiente a resolver los problemas desde un esquema reducido sólo a lo que yo, concibo como necesario.

De lo anterior, desprendo un cuento Zen, que alude a este tema :

"El mono ve el pez en el agua, y sufre. Piensa que su mundo es el único que existe, el mejor, el real. Sufre porque es bueno, y tiene compasión. Lo ve y piensa, pobre, se esta ahogando, no puede respirar, y lo saca. Lo saca y se queda tranquilo, por fin lo salvé. Pero el pez se retuerce de dolor, y muere".

Aludo al concepto y busco extenderlo, en el sentido que soy un observador del entorno, mi propio entorno y el de otros, esos otros que son a su vez, transeuntes del día a día.

En este contexto, el Chile presente, evidencia una fuerte dosis de compulsión, voluntarismo y deseos irrefrenables por corregir, salvar y allegarse a esa anhelada utopía que ha vuelto a cruzarse en la senda de nuestra ruta republicana.

Cuidado entonces con la ascendente caza de brujas,  persecuciones variadas, anatemas y otras improntas nacidas desde el voluntarismo simplista, que como el mono, sufre por el pez y sólo desea salvarlo, llevándolo paradojalmente a la muerte..................

1 comentario:

Rosario dijo...

Me resulta insólito pensar como algunas personas perciben la ayuda que se les quiere brindar como una ofensa.
Creo que la respuesta del que NO desea recibir esa ayuda, es simple, solo decir: NO GRACIAS. Pero no enojarse, ni siquiera molestarse, sobre todo si la persona que quiso desinteresadamente colaborar es un amigo/a.
A veces queremos sacar al pez del agua, pero no para dañarlo, si no para cambiarle el agua que está sucia. Pero usted tiene razón, lo más probables es que al pez le agrade el agua sucia.
Rosario