Olvidar es remitir a un lugar lejano y posiblemente imposible de recuperar, aquellos hechos sucedidos
Algo de eso ocurre en nuestra país
Curiosamente, en el país donde los hijos del Fuego llaman y reclaman memoria
El recuerdo y la memoria se niega al presente
Una memoria parcial, acotada y funcional a sus intereses
Casual o no, eso es lo que hacen día a día con los asesinados o con las víctimas de incendios de cada día
¿Se recuerdan acaso de Santa Juana?
¿Les dice algo Licantén?
O titulares tales como: Madre asesinada, niña asesinada, agricultores asesinados, etc
Ustedes mismo han sido sedados en la memoria
Los hijos del fuego reclaman memoria interesada, mientras cavan en lo profundo el olvido del presente
Los hijos del fuego callan ante criminales o Dictadores presentes, mientras recuerdan los crímenes del pasado
Mero interés, mera estrategia para inmovilizar y transformarlo todo a su amaño
He visto con mis propios ojos la tierra devastada en Viña, Collipulli o Vichuquén
He visto los ojos de desesperanza de las víctimas
He visto el silencio de los cómplices
He visto la cobardía de los que callan
También he visto la valentía (de unos pocos) gritar la verdad de su vivencia
Los hijos del fuego devastan, trayendo la tierra baldía allí donde crecía un vergel
Arrasan con lo establecido, se burlan de tus tradiciones y asumen un rol sacerdotal
Las calles nunca más volvieron a estar limpias desde su llegada
Tampoco murallas, parques o plazas
El hedor inmundo se apoderó de la ciudad
El espíritu deprimente de las ciudades crece sin contrapeso
El fuego devastador quiebra nuestro ciclo natural
Utilizado como arma mortífera, asesina a personas, animales y vegetación
Trayendo un rostro irreconocible para nuestro país
Los elementos se preguntan hasta cuando
La alta cordillera con sus nieves eternas observa
Mientras, el mar extenso se mece en un vaivén de espera
Asimismo, la tierra subterránea serpentea
Y el aire insufla fuerza en los resistentes
Tarde o temprano nuevamente se manifestarán
Conjugados o no con los guardianes tutelares de la provincia
Llegará la hora en que nuevamente vuele el cóndor en las rutas de antaño
Llegará el momento en que la odiosidad instalada por los hijos del fuego sea superada
Llegará la oportunidad de la voz perdida
Todo eso, en medio de la tarde que ve el descenso del sol al mar
Mientras la energía vital del río, alimenta nuestra tierra para volver a florecer
Correrá el agua nuevamente para lavar nuestro rostro
El de calles, ciudades y plazas
Sonreirás ante la bandera
Nuevamente será en invierno, mirando a la primavera
Nuevamente, como una estación que retorna en la época indicada
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