lunes, 23 de enero de 2017

Sobre Líderes y Procesos

Con frecuencia, buscamos una instancia ideal,  -una suerte de edén primigenio- que albergue nuestros sueños más deseados y latentes. Un útero materno que recobre la cualidad de refugio ante la amenaza.

 Utopía, un lugar simplemente más allá de la realidad que busca romper con nuestro presente, una respuesta total, que resuelva carencias, precariedades, dolor y pérdida, sin más...

- Una sentencia definitiva ante la ambigüedad- Que marque la exclamación de un ; -Por Fin- ante la espera de "aquellos que sufren"....

Revoluciones de diverso signo, han guiado esta búsqueda, con resultados muy distantes de las proclamas iniciales ( Peores que mejores).

No obstante lo anterior, y consignando las evaluaciones in situ, sorprende como las personas retornen a la búsqueda de la esa única respuesta, casi como un anhelo, un cántico de mantra, que lleva a una ruta ilusoria del porvenir....

Lo cierto,es que una y otra vez constatamos lo difícil que nos parece lidiar con la pérdida, el fracaso y lo distinto. Quizás, en estas tres variables se encuentra gran parte de la fuente de conflictos y desgracias que asolaron, asolan y asolarán nuestra humanidad. Asimismo, estas mismas han inspirado las respuestas de adaptación más brillantes que hayamos visto. Se expresa así el debate binario de aceptación versus negación, que nos mantiene hasta nuestros días.

Si nos resulta difícil conciliar nuestra propia vida, cuan titánica y lejana puede ser intentar siquiera moldear a otros. No obstante, somos testigos a diario de este juego milenario entre ; Libertad y Dirigismo.

La pregunta obvia que surge es; ¿Porqué no facilitar que cada cual decida?

Algo tan fundamental, puede ser objeto de grandes debates pues moralmente la libertad será objeto de cuestionamientos por parte de aquellos que sienten el legítimo deber de decidir por otros.

Gran tema que atañe desde padres sobreprotectores hasta parejas dependientes. Para que decir gobernantes paternalistas o derechamente tiránicos.  Tampoco podemos olvidar a la casta sacerdotal que buscará acarrear agua a su molino.

Todos ellos,  buscan: "guiar a su pueblo" hacia el bien...

"El camino al infierno está pavimentado de buenas intenciones", señala el refrán popular. De esta manera,  esperar al liberador, al líder, al iluminado, al gurú  se condice con que algunos se sientan "llamados" a tan noble rol......

Todos ellos, fundamentarán su autodesignio, en; -"Tutelar, proteger, guiar"- para finalmente decidir que prohibir o permitir, hacia los mismos que ellos desean auxiliar....

Así, el yo decido (de muchos), es reemplazado, por el Yo decido ( de pocos)...

Una suerte de ardid, que se inicia como una declaración de buenaventuranza, y termina con la esquila de la autonomía, libertad y responsabilidad de los individuos....

Muy pocos se percatan al comienzo, unos más al avanzar en el proceso, finalmente cuando la mayoría despierta, sucede que el líder ha devenido en un personaje que no desea dialogar, ni mucho menos oír de mayorías molestas e influenciadas por ese "enemigo"oculto  que nunca falta....




No hay comentarios: