Luz de Invierno,
tenue reflejo en la nieve,
huellas se desvanecen.
Los hijos del fuego quisieron quemarlo todo
Esa era su consigna
¿Lo recuerdas?..
Posiblemente, lo has olvidado, - quizás también buscabas hacer arder nuestra tierra, mientras gritabas o profanabas iglesias, plazas y tantos otros lugares-.
Tu memoria probablemente lo recuerde, junto a ese olor a azufre que surgía en cada jornada, y exaltaba los sentidos de los portaestandartes del fuego..
Hoy, muchos dicen no recordarlo o argüir que eran sólo marchas pacíficas.
Sin embargo, yo también estaba ahí, y recuerdo que no fue de ese modo.
También la cordillera, que nos observa día a día, como a los antiguos habitantes.
Por más que buscaran eludirla
Lo mismo el ojo visor del cóndor
La lluvia siempre vuelve
La nieve retorna
Los ríos vuelven a nacer
Para lavar y limpiar
Regar nuestros campos y fertilizar comarcas
Por más que la mano vil incendie
Por más que la crueldad se levante
La lluvia y nosotros volveremos
Porque la suciedad se limpia con agua
Y con agua nuestra naturaleza nos limpiará
Donde las palabras mueren
Acalladas de verdad y sonido
Como estepas yermas
Cuerpos abandonados
Para ser devorados por bestias
Sin señal alguna de existencia
Ausencia de sentido
Voz que se extravía en la inmensidad
Sin retorno ni respuesta
Es el mutismo de la piedra
Que acompaña la montaña
Junto a senderos y acantilados
Mientras a lo lejos brilla una estrella
Noche que abraza sin musitar sonido
Entre sueños perdidos sin retorno
Como un camino que nos aleja del hogar
Ese que un día se lleno de algarabía
Y hoy, es simplemente silencio
Nuevamente cae la lluvia
Nuevamente lava el rostro de mi ciudad
Riega los campos yermos, y aleja por ahora a los hijos del fuego.
Prolijamente se escabulle entre cerros y edificios.
Para instaurar la presencia de su autoridad
En el valle hay alegría
Las montañas observan majestuosas
Por fin el ciclo se acrecienta
Dejando atrás la ruina y sequía
Un nuevo camino se prepara
Para siembras y cosechas
Antes, debe morir la era del fuego
Para dar paso a la era del agua
Así se extingue un tiempo nefasto
Así, nace una esperanza
Como gotas de manantial celestial
Que otorgan vida en cada rincón
Apenas unas gotas se desprenden mezquinamente de las nubes
- Yo- Sigo esperando la lluvia
Y anhelo un temporal
Algunos no entienden
Es que nunca conocieron esas tempestades
Sólo amagos, pronósticos y discursos
Más la realidad de una lluvia verdadera
-Simplemente, no-..
Quizás es mera añoranza de un pasado ido
Más sigo creyendo que la naturaleza debe expresarse de forma contundente
Y no de maneras tan mínimas, tan mezquinas
Por ello, espero la lluvia
Esa de abundancia
Que inunde ilusiones y temple el carácter
Instale noticieros y limpie el rostro de millones
Como quién remueve el polvo guardado de años.
Quiero ver mi cordillera nevada, potreros humeantes de vapor, rutas humedecidas
Y mi viejo campo regado
Sin embargo, aún espero
Sin novedad, ni hechos concretos
Sólo una esperanza
La misma que me ha mantenido en esta travesía hasta ahora...
La misma que tu crees ya no existe
Aseguraste que habías despertado
Cuando sólo dormías y soñabas con ello
Como un sedante creíste ser digno
Más a tu alrededor sólo hay decadencia
Con cuatro palabras creíste cambiar
Más sólo era tu autopercepción
Por más que grites
No habrá respuestas
Porque optaste por dormirte
Pues creyéndote despierto
Bajaste al averno
Incendiaste y destruiste
Guiado por tus líderes supremos
Hoy, que contemplas tu obra
No sabes si es verdad o imaginación
Pues dentro del plan
Nunca asumiste que tendrías que responder
Ante los que nunca sucumbieron
Frente a los ídolos del poder moral
Que entonaban sus himnos desde la oscuridad
Por largo tiempo vagó la bestia por aquella campiña.
De gran cornamenta, impuso a fuerza su imperio.
Derrotó rivales de temer, no sin riesgo
Más una mañana, se cruzó con un adversario distinto, que definiría destino.
Si bien más pequeño que sus otros enemigos. Este marcaba una diferencia, trabajaba en equipo..
Hábil en el hostigamiento, ágil en el despliegue y perseverante en la persecución.
La bestia optó por ignorarlo
Luego apostó por embestirlo
Más en cada intento que buscó eliminar a su persecutor, este logró salvar ileso y es más, prontamente buscó acorralarlo.
De tal forma, establecieron una suerte de juego entre ellos. Que finalmente los llevó al enfrentamiento.
Aquél día el sol era ascendente, quemaba y el agotamiento hacía estragos.
La estepa parecía un campo propicio de batalla.
Luego de horas de escaramuzas, aquella bestia que había reinado extensamente, vio alterado su curso vital.
El diminuto cazador, había pulido un brillante fragmento de pedernal hasta tornarlo en arma letal
Mientras unos lo acosaban y otros cerraban el paso. Otro avanzó para confrontarlo directamente.
Fue así como se acercó sutilmente a la bestia, y pudo alcanzar su cuello, dándole una estocada letal..
Allí no fue la fuerza, sino la habilidad y conocimiento aplicado lo que marcó la diferencia...
Surgió entonces el nuevo regente, de ese campo lejano, que posteriormente conoceríamos como: Homo Sapiens...
Entonces caminé decidido y con la clara intención de no olvidar los consejos recibidos..
El día era soleado, el viento apenas acariciaba mi rostro, la temperatura ascendía..
Más la marcha era firme, la voluntad no cedía..
El canto de las aves guarecidas en los árboles, era un verdadero regalo..
Mientras el cielo y montañas añadían nuevos atractivos en mi ruta..
El sendero si bien estrecho, definía claramente el destino.
Eso me hizo recordar la necesidad de tener siempre precisa nuestra misión..
Mejor que la amplitud, es la definición me dije..
De tal forma, proseguí el recorrido.
Respiré el aroma de las flores, disfruté del cielo y sus trazas de nubes..
Si bien la sed arreciaba, mis pasos no cedían
Fue entonces que pude avizorar una vertiente..
Mi andar se apresuró, aunque sin ansiedades vanas, más bien era una expresión de calma..
Sin que los pensamientos agobiaran, ni las expectativas frustaran mi cometido.
Así, pareció mucho más fácil, pues llegué en momentos y luego de beber de aquella copiosa fuente, mi camino a la cumbre fue cosa de instantes...
Desde las alturas, la vista del mundo era distinta, inmensamente distinta..
Sobre mi cabeza planeaba un cóndor, apenas a unos metros, mientras que los villorrios se asemejaban a un hormiguero..
En tanto, la cadena de montañas parecía mostrarme un nuevo camino, casi como una invitación...
Si caminas, algo de ti se desprende, y te conectas con el ambiente.
Es como vivir en otro espacio, sobretodo si lo haces en un espacio de la naturaleza.Camino por las calles, observo su estructura
Me detengo donde antes habían vitrinas relucientes.
Ahora, recubiertas de protecciones
Una superficie de rigidez se asoma entre rejas.
Las veredas derruidas, simplemente abandonadas.
Mientras que las paredes se asemejan a rostros marchitos.
Vías corrompidas por aceite, roturas y suciedad generalizada.
Paraderos destinados a guarecer, se muestran destruidos.
Más allá, plazas con vagabundos o grupos de adictos.
Es el nuevo tiempo
El prometido por las fuerzas del fuego y oscuridad.
Aquellas que hicieron de la violencia y rebeldía su norte.
Seducidos por la sensualidad de la muerte, confrontación y ruptura, vagando de un lugar a otro.
Sumado a las muchedumbres que huyen de las Tiranías y la miseria sembrada por los Dictadores que regentan la tierra de nuestra América Latina. El panorama no resulta halagüeño..
Camino, aunque a ratos olvido donde estoy porque simplemente no logro encontrar lo que hasta hace poco teníamos..
Las calles mutaron, su rostro fue muriendo, en una agonía de pausa singular. Mientras veíamos todo por la televisión..
Mientras las autoridades realizaban festivales culturales, leían poesía y reían.
Y muy pocos previmos el final
Como en una verdadera tragedia griega
Con una mirada certera
Me asomé por la ventana
Afuera, la vieja historia del mundo
Cursaba el ciclo de Heráclito sin retorno
Aunque las apariencias siempre son eso
Simples atavios que nos permiten ver lo que en realidad no es..
Como un espejismo
Una suerte de versión de la realidad ilusoria
Lo que los Indios conocen como Maya
Ya sabían desde hace mucho tiempo que transitamos entre realidad e ilusión
A veces una u otra se alternan
Como en la vida es un sueño de Calderón de la Barca.
A ratos se fusionan y luego vuelven a separarse.
Como sea, mi visión fue sencilla
Una mujer corta el pasto
En un jardín ilusorio
Mientras dos perros corren tras un gato
Detrás, la dueña del gato corre al rescate
En una esquina, los tres animales entran a un Pet Shop, y salen con un collar para gato y comida para perro..
La boleta se la pasan a la acelerada mujer que debe velar por el animal
Se escucha un murmullo de multitud que opina sobre los cuidados de las mascotas
En un instante, siento que el despertador suena.
La ventana no existe
Y sólo veo una lejana luz de farol que apenas ilumina.
Una taza de café para tomar me espera
Comienza la realidad...
Una noche cualquiera, un partido
Ruidos de autos y voces
Camino al encuentro
Todo parece normal, todo se asimila a eso que llamamos recreación deportiva.
Sin embargo, esa impresión es engañosa
Pues, bajo la suave capa de hinchas, hay oculto un secreto.
Una dinastía que se apoderó de bancas y banderas.
Un grupo que hizo del disfrute el horror y cambio cánticos por violencia.
-Los que ahora caminan no lo saben-
Aunque quizás lo intuyen
En el aire se huelen estas cosas, como lo hacen los animales..
Así es que de pronto cae el ataque
Destrucción, barricadas e incendios
Una asonada de violentistas emerge como de la nada.
Rompiendo todo a su paso
Quemando lo que alcancen
Tal como hicieron el 2019
Cuando eran aplaudidos como héroes
-Porque has de saber que estas manifestaciones no son de ahora, ni tampoco ocasionales-
Son la extensión de una ideología de odio e ira, que envilece a nuestros jóvenes hace más de dos décadas..
Detrás de la noche, viene la muerte
Dos jóvenes ha cobrado hoy
En medio de la expectativa del deporte
La fría noche de jueves
Fue un día de verano cuando abrí los ojos
El fuego consumía las praderasCielo oscuro de telón
Frío desolador como inicio
Trama de largo sueño
Donde el despertar es inciertoSol arduo e intenso
Cubre el campo
Noventa grados sobre la tierra
Treinta y cuatro en la superficie
Allí un brazo corta las ramas
Del árbol crecido
Sus cargas de frutos maduros
Rompieron la resistencia de sus ramajes
Llevando a la faena presente
Mientras el trabajo prosigue, el leñador recapitula sobre su tarea y otros afanes;
"En su lejana Persia, este árbol
Clavó sus raíces, procurando alimento
Dulce néctar de tardes adormecidas
Que viajó hasta Iberia con los Moros
Asentándose en Granada, Cordoba y Sevilla
También en otras tierras de aquella península"
-Se escucha así la voz de Omar-
Refiriéndose a las huestes de los Otomanos, narrando aquella historia de gloria en ochocientos años-
Luego, el tiempo transcurre, y de los Selyucidas al naciente Imperio Español, hay un nuevo desafío para nuestro árbol.
El viaje a América es impostergable y aquí se asienta hasta llegar de nuevo al presente.
-Se sacude el sudor quién oficia de campesino-
Mira con ternura al árbol mutilado. Un damasco erguido en medio del día soleado, tal como tu tierra primigenia, donde los sueños se han evaporado.
Allí se afana el trabajador por librarte de aquél peso y permitir que tu vida se prolongue.
Mientras tanto, en sueños perdidos, saborea granadas, higos y tus frutos, cuando la fiesta comienza en Armenia..
El eco de las calles resonaba
Traía sonidos pasadosY fue extraño el despertar
Pues pareció que habían sido siglosEl fuego arde
En cada palabra que se pronunciaEl silencio profundo caló mis huesos
La noche había descendido