viernes, 25 de mayo de 2012

De catastrofes y otras Profesías

Durante las últimas semanas se ha producido un verdadero murmullo subterráneo en nuestro país, derivado  de los anuncios de un sismo y otros eventos de la naturaleza que se encontrarían en marcha, para azotar nuestra tierra.

Como una ola oculta y embozada, se encontraría esta amenaza que arrasaría con una determinada zona de nuestro país.

Lo sorprendente de todo esto, es que el origen de esta expresión colindante con un trastorno de pánico colectivo, no se funda  en el estudio de alguna eminente facultad universitaria o reconocido instituto en el tema. -No-, los fundamentos se conectan con un fenómeno que mezcla tanto superstición, teorías conspirativas junto al natural temor acumulado por la historia de eventos sísmicos en la historia nacional. El encargado de propagarlos es un reconocido "predicador" televisivo, devenido en verdadero oráculo de cuanto hecho paranormal, ovnis o conspiraciones se encuentren y que cuenta con esta vitrina propicia para lanzar sus avezadas teorías hacia un público que; paradojalmente en el deseo natural de  evitar catástrofes de la magnitud de ese recordado 27 de febrero del 2010, cae justamente en el estaddo contrario.

Dicho personaje  se ha encargado de regar diversas fechas con versiones post modernas del apocalipsis, fundando sus predicciones en un supuesto grupo de "expertos" brasileños, quienes habrían desarrollado un conjunto de fórmulas y algoritmos, que permitirían literalmente  no sólo "predecir" lugar o fecha, sino  inclusive el horario del fenómeno?????....

¿Una farsa montada por personajes desbordados por la realidad o simples pilluelos haciendo de las suyas, como niños inventando Chanzas?


Como sea, el tema parece  demasiado grave como para fabular e inclusive jugar, sin embargo  algo huele extraño en el actuart de estos personajes, quienes parecen sentir una fascinación más alla de la simple reflexión por un tema altamente sensible en nuestra realidad. Todo esto, urdido entre versiones controversiales que conforman una mixtura de pseudociencia con simples probabilidades (posibles de estructurarlas inclusive si uno acude a la información entregada en el instituto de sismología nacional).

Lo cierto, es que existe como expresión comunicacional y  con ello los medios de  Chile han "realizado su agosto" con entrevistas relacionadas a estos neo "videntes y profetas" hasta llegar a la saciedad y morbosidad en sus programaciones, instalando un tema complejo sin ningún criterio técnico ni mediar un sentido de responsabilidad hacia la población. Es más, durante algunos momentos parecía que existía un  perverso placer en realizar preguntas e insistir en la fecha tentativa del terremoto pronosticado para el 20 de Mayo del 2012 (que finalmente no ocurrió).


Sumado a esto, falta agregar la fuerza de ideas conspirativas que este  personaje local, de calva y obesa presencia se encarga de lanzar a diestra y siniestra. Una de sus últimas y predilectas, corresponde a  supuestas maquinarias en poder de algunos países desarrollados  capaces de mover fuerzas y desencadenar los males propios del averno en nuestra tierra...

Este pensamiento apocalíptico que analizamos en el contexto local, tiene una lógica coherente con el fenómeno especulativo de carácter mundial que representó la interpretación del manoseado calendario Maya y que derivó en la publicación de documentales, edición de libros y obviamente el surgimiento de "profetas, gurus y oportunistas" quienes tuvieronn su momento de fama  en desmedro de una población que cae atenazada por la desinformación. No debemos olvidar tampoco a un pastor en E.E.U.U quién señaló en dos ocasiones el fin del mundo ( que tampoco ocurrió)....

Sabemos que la sensación de incertidumbre en una persona, comunidad o sociedad puede llevar a buscar una iluminación en busca de certezas. Este fenómeno no es ajeno al momento actual, pues de hecho  se ha  presentado en diversas etapas de nuestra historia. Así, surgen por ejemplo :  la Edda poética de los antiguos vikingos, El Apocalipsis de la Biblia, La versión Maya o las Profesías de Nostradamus por nombrar sólo algunas. Sin embargo, esto representa una expresión de la conciencia de finitud que experimenta nuestra humanidad y asimismo del sentido de término respecto a un determinado proceso y es digno de analizarse con detención y no como un simple juguete en manos de un niño. Algo muy distinto de los intereses especulativos y meramente funcionales a una figuración personal o de simple lucro, sin sentido de análisis crítico o trascendente, realizados por estos personajes televisivos.

Una anciana conmovida me consulta: -¿cree usted que se acabará el mundo?-
Le respondo: ¿ Quién podría saberlo?
Ella señala-:  -Acaso  una divinidad o el ser universal que gobierna-.
Por ello, le recomiendo: - dormir tranquila, reconfortarse con los suyos y sobre todo no oír cualquier parloteo de la televisión-....

Todo este fenómeno, lleva a inquietarse por la calidad de información entregada en la televisión e igualmente, por el consumo sin filtro que hace de esta misma, una población crédula.Un dilema de dimensiones significativas y que los ciudadnos debiesen asumir como desafío para no caer en verdaderas redes de desinformación y manipulación.

Para finalizar, dejo un trozo del texto referido a la Edda poética, para una reflexión más calmada y desde el sentido legítimo de búsqueda, que el ser humano ha instalado desde su  inicio en el  deambular por la tierra.

" Los hermanos lucharán uno contra otro
Y los hijos de las hermanas mancillarán el parentesco;
Caerá sobre la tierra una gran prostitución;
Tiempo de hachas, tiempo de espadas, de hendidos escudos;
Tiempo del viento, tiempo de los lobos, aquí desaparece el mundo;
Nunca los hombres serán clementes".


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