viernes, 24 de mayo de 2013

La Liberación de Gia

Meditas en la soledad, mientras vagas en silencio
Tus pasos son mera ilusión, pues el peso es cargado por tu alma
Sufres por la  pérdida y sientes que la historia vuelve a repetirse
Imploras ser oída en medio de la oscuridad, por aquél indiferente que hasta ayer llenaba tus ojos  de alegría y sonrisa

Entrega, ese es tu sello, misión de sacrificio parece ser tu destino
Sin embargo, bien vale la pena reflexionar
¿En donde moran realmente esas creencias?
Pues Anhelas en el otro a un salvador
Sin siquiera meditar en torno a tus cualidades
Simplemente dejas que tu identidad se diluya
Como arena entre la lluvia
Sin siquiera meditar en el valor de tu persona
¡Mira!, allí donde ves tristeza, bien puede surgir la alegría
No olvides la sentencia que señala: -La flor de loto más hermosa, puede emerger del lodo más inmundo-
Transitoriedad, nada queda todo pasa en el eterno ciclo
Más si tu corazón desea ser albergue de pesares, debes al menos asumirlo
Sin intentar culpar de tus actos a otros
Pues, en honor a la verdad esencial, tú no eres el otro, ni el otro eres tu
Por ello, mal haces en cargar con los errores que no te corresponden
Simple camino a la autodestrucción

Despójate de falsas responsabilidades
Desapego de  expectativas grandilocuentes, simple ilusión de encantamiento
Artilugio de pesares que te agobian y consumen
Mira en el espejo,  reflejo del agua calma
Observa tu interior y descubrirás el valor esencial de tu presencia
Luego de aquella jornada, recién comenzará la ruta al exterior
Entonces, comprenderás que todo mora en ti; el dolor, la expectativa, el anhelo, temores y liberación
Un universo del cual eres partícipe
Hoy padeces por esperar algo que alguien no te puede entregar
Por proyectar en el, tus expectativas
Por transmutar a una persona en redentor
Emprende el vuelo, extiende tus alas
Un tiempo para cada cosa, un instante para la iluminación
Llegará el día en donde valores tu mundo
Más que esperar de otro las respuestas que han nacido contigo
En aquél momento podrás ver y ser vista, realmente
Por ese otro, que aún está por venir

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